El personal sanitario, cuyo principal objetivo es mejorar la salud de las personas, también puede sufrir problemas de salud a causa de su trabajo

El sector de las actividades sanitarias es uno de los más importantes, tanto en Europa como en España. Realiza una contribución importante a la sociedad, tanto en términos de salud y bienestar generales de los ciudadanos como en términos económicos, no debemos olvidar, que la pandemia de covid-19 ha demostrado lo esencial e importante que es contar con un sistema sanitario robusto, sólido y colaborativo. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), recomiendan reforzar la protección de los trabajadores sanitario, y la Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo (EU-OSHA), impulsa un proyecto de investigación que se prolongará hasta el año 2026 para analizar ‘El sector de la asistencia sanitaria y social y la seguridad y salud en el trabajo’.

En España, el gasto público en sanidad alcanzó la cifra de 97.767.068.000 millones de euros, en el pasado año 2022, lo que representa el 15,28% del gasto público total, y supone el 7,37% del PIB; si se añade el gasto sanitario privado, sumado a los conciertos (o colaboración privada-pública), según la Fundación IDIS, se superaría la cota del 10 % del PIB.

La pandemia de la covid-19 ha demostrado la importancia de contar con un sistema sanitario robusto, sólido y colaborativo. La Organización Internacional del Trabajo (OIT), y la Organización Mundial de la Salud (OMS), en su reciente publicación, ‘Caring for those who care - Guide for the development and implementation of occupational health and safety programmes for health workers’, (‘Cuidar a los que nos cuidan- Guía para la elaboración y aplicación de programas de salud y seguridad en el trabajo para el personal sanitario’), señala que los trabajadores de salud, necesitan condiciones de trabajo mucho más seguras para combatir la peligrosa negligencia que han sufrido durante la pandemia de covid-19.

Esta guía ofrece una visión general de los elementos necesarios de los programas de salud y seguridad en el trabajo, en el sector sanitario, tanto a escala nacional, como subnacional y en las instalaciones o lugares de trabajo, detallando pautas de asesoramiento para el desarrollo y la aplicación de dichos programas, con la necesaria la participación de representantes de las organizaciones de empleadores y de trabajadores.

Los programas de salud y seguridad en el trabajo tienen por objeto prevenir las enfermedades y lesiones derivadas del trabajo, relacionadas con él, o que se produzcan durante el mismo. Proporcionar lugares de trabajo sanos y seguros en el sector sanitario contribuye a mejorar la calidad y seguridad de la atención al paciente, la retención del personal sanitario y la sostenibilidad medioambiental. La protección de la salud y la seguridad de los trabajadores sanitarios debe formar parte de la actividad principal del sector sanitario: proteger y restablecer la salud y no causar daños a los pacientes ni a los trabajadores.

La guía también describe el papel que deben desempeñar los gobiernos, los empleadores, los trabajadores y los servicios de salud laboral en la promoción y protección de la salud, en la seguridad y el bienestar de los trabajadores sanitarios. Destaca que la inversión, la formación, el seguimiento y la colaboración continuos son esenciales para mantener los avances en la aplicación de los programas, y se señala, que en los países que han desarrollado y están aplicando activamente programas de salud y seguridad en el trabajo para los trabajadores de la salud, han experimentado reducciones en las lesiones y enfermedades relacionadas con el trabajo y en las ausencias por enfermedad, así como mejoras en el entorno laboral, la productividad del trabajo y la retención de los trabajadores de la salud.

Cerca de 115.500 trabajadores sanitarios murieron a causa de la covid-19 en los primeros 18 meses de la pandemia; lo ha recordado James Campbell, director del Departamento de Personal Sanitario de la OMS, señalando que la falta de personal sanitario por las bajas por enfermedad y el agotamiento, añadida a las deficiencias y escasez preexistente de trabajadores sanitarios, socavaron las capacidades de los sistemas de salud para responder a la mayor demanda de atención y prevención durante la crisis.

En la situación previa a la pandemia, según la directora del Departamento de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud de la OMS, María Neira, el sector sanitario se encontraba entre los trabajos más peligrosos, y que sólo unos pocos centros sanitarios contaban con programas de gestión de la salud y la seguridad en el trabajo. Destaca al señalar los riesgos laborales, de trabajadores sanitarios, que sufrían infecciones, trastornos y lesiones musculoesqueléticas, violencia y acoso en el lugar de trabajo, agotamiento y alergias por el mal ambiente laboral.

La pandemia de covid-19 ha supuesto un alto precio adicional para los trabajadores sanitarios y ha demostrado un peligroso descuido de su salud, seguridad y bienestar. Más de uno de cada tres centros sanitarios carecen de puestos de higiene en el punto de atención. Menos de uno de cada seis países tiene una política nacional sobre un entorno de trabajo saludable y seguro en el sector sanitario.

La OIT y la OMS recomiendan desarrollar y aplicar programas sostenibles para la gestión de la salud y la seguridad en el trabajo de los trabajadores sanitarios, los cuales deben abarcar todos los riesgos laborales: infecciosos, ergonómicos, físicos, químicos y psicosociales. En la introducción de la guía, se detallan como problemas de salud y seguridad en el trabajo en el sector sanitario, los peligros recogidos en la Encyclopaedia of Occupational Safety and Health de la OIT:

• Infecciones profesionales: tuberculosis, hepatitis B y C, VIH, infecciones respiratorias (coronavirus, gripe) y enfermedades transmitidas por vectores (paludismo, dengue).
• Riesgos ergonómicos: manipulación insegura de pacientes, levantamiento de cargas pesadas, posturas forzadas que provocan lesiones de espalda, lumbalgias y cervicalgias crónicas y otros trastornos musculoesqueléticos.
• Productos químicos peligrosos: agentes de limpieza y desinfección, mercurio, alergia al látex, medicamentos tóxicos, insecticidas para el control de vectores.
• Exposición a radiaciones: ionizantes (rayos X y radionucleidos) y no ionizantes (láser, ultravioleta).
• Peligro psicosocial: presión del tiempo, falta de control sobre las tareas laborales, largas jornadas laborales, trabajo por turnos y falta de apoyo.
• Violencia y acoso: abuso y acoso físico, sexual y psicológico en el trabajo.
• Riesgos en el entorno laboral: incomodidad térmica (estrés por calor o frío) y ruido.

Se destaca también que la exposición a los riesgos laborales se ve amplificada por la escasez y mala distribución del personal sanitario, la falta de supervisión de apoyo, el diseño y mantenimiento deficientes de los edificios, la falta de instalaciones y suministros de higiene, la falta de formación e información sobre riesgos laborales, la introducción de nuevas formas de trabajo y tecnologías, el cambio medioambiental y otras cuestiones.

El informe se completa los resultados correspondientes al sector y ofrece una comparación entre los países europeos y entre sectores. Sobre la base de los análisis y los resultados obtenidos, también se extraen posibles lecciones de aprendizaje que permitirán mejorar la seguridad y salud en el sector sanitario.

La Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo EU-OSHA, también impulsa un proyecto de investigación, que se prolongará hasta el año 2026, para analizar ‘El sector de la asistencia sanitaria y social y la seguridad y salud en el trabajo’. La finalidad de este trabajo es aportar información sobre los nuevos desafíos de este sector para que sirva de hoja de ruta en la elaboración de nuevas políticas y en la concienciación.

La atención en los hospitales, las consultas médicas y las residencias para mayores y personas con discapacidad, así como, el papel de los cuidadores profesionales a domicilio, representan una parte importante de este estudio, que pretende abordar los riesgos a los que se enfrentan los profesionales del sector sanitario, de los que los principales son:

• Psicosociales: los trabajadores están expuestos a violencia y acoso, episodios traumáticos, una elevada carga de trabajo, el trato con personas que están en el último tramo de la vida, la necesidad de realizar múltiples tareas, el trabajo por turnos, el trabajo en solitario, el síndrome de desgaste profesional, el acoso laboral o psicológico, y la falta de control sobre el trabajo, todos ellos factores de estrés.
• Ergonómicos: vinculados a tareas como elevar cargas, permanecer de pie durante periodos prolongados, una gran cantidad de trabajo y el trabajo en posturas forzadas.
• Biológicos: vinculados a cualquier forma de exposición a agentes biológicos tales como patógenos transmitidos por la sangre y microorganismos infecciosos. Se incluye la exposición a la COVID-19.
• Químicos: asociados al uso diario de fármacos o sustancias químicas peligrosas, que entrañan un riesgo para las personas expuestas a ellos.
• Físicos: como resbalones, tropezones y caídas, radiaciones ionizantes, ruido, etc.

A estos riesgos, según la Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo EU-OSHA, se suman otros factores contextuales que afectan a los trabajadores como: el envejecimiento de la población y de la mano de obra; la necesidad de reformas e inversiones de los sistemas sanitarios y de cuidados de larga duración; el derecho de los ciudadanos de la Unión a una asistencia sanitaria asequible, preventiva y curativa de buena calidad; la digitalización del sector y unas condiciones de trabajo por lo general peores que las de los trabajadores de otras actividades, y el hecho de que está ampliamente dominado por mujeres.

• El proyecto, coincide con varias estrategias de la UE, como el Marco estratégico de la UE en materia de salud y seguridad en el trabajo 2021-2027 y la Estrategia Europea de Cuidados. El estudio de investigación abarca en los siguientes ámbitos:
• El sector sanitario en cifras, actualizando la situación de la seguridad y salud en el trabajo en el sector de la asistencia sanitaria y social en la Unión Europea. Esta investigación comparativa exhaustiva se elabora teniendo en cuenta diversas encuestas y publicaciones.
• Asistencia sanitaria, centrando su estudio solamente en una o varias categorías de trabajadores, dada la amplitud del sector sanitario, para conocer las condiciones de trabajo particulares y los riesgos para la seguridad y salud en el trabajo
• Asistencia domiciliaria, analizando los riesgos específicos asociados a este tipo de trabajo realizado en condiciones no controladas, con poca o ninguna supervisión directa, y sin medidas para prevenirlos. Se centra en el desarrollo de buenas prácticas y en el fomento de la participación de los trabajadores.
• Cuidados de larga duración, para determinar los riesgos sectoriales y explorar medidas preventivas. También promueve herramientas prácticas y subraya la importancia de la participación de los trabajadores, el diálogo social y las buenas prácticas.
• Salud musculoesquelética, analizando los factores de riesgo laborales emergentes y más prevalentes que contribuyen al desarrollo de los trastornos musculoesqueléticos (TME) entre estos profesionales y cómo prevenirlos y gestionarlos. Además, se recogerán iniciativas, buenas prácticas y herramientas destinadas a mejorar la salud musculoesquelética de estos trabajadores. También, se analizará la relación entre los TME y el bienestar psicosocial.
• Salud mental, analizando sus principales factores de riesgo psicosocial profesional, el modo en que los gestionan las organizaciones del sector y cómo interactúan con otros problemas de salud, como las enfermedades cardiovasculares y los TME. También, se recogerán casos de buenas prácticas, e información sobre cómo retener a los trabajadores que experimentan problemas de salud mental o facilitar su reintegración.
• Digitalización y su aplicación en el sector de la asistencia sanitaria y social, analizando la aparición de nuevos riesgos para la salud y la seguridad en el trabajo, especialmente los psicosociales, eje sobre el que se centrará la investigación.

Referencias:

• Argote, I. (2019). Prevención de riesgos laborales en el ámbito sanitario. Gaceta de la Prevención Laboral. GP/98, p.64-93. https://www.interempresas.net/Proteccion-laboral/Articulos/231405-Prevencion-de-riesgos-laborales-en-el-ambito-sanitario.html
• EU-OSHA (2022). Human health and social work activities – evidence from the European Survey of Enterprises on New and Emerging Risks (ESENER). Broughton A., Pankowska P., Battaglini M., Vicentini L., (Ecorys). Project management: Xabier Irastorza X., Anyfantis I. (Project management EU-OSHA). Publications Office of the European Union. Luxembourg
• World Health Organization, International Labour Organization, (2022). Caring for those who care - Guide for the development and implementation of occupational health and safety programmes for health workers. Geneve. https://www.ilo.org/sector/Resources/publications/WCMS_837585/lang—es/index.htm
• Yassi A, editor (2011). Health Care Facilities and Services. In: Yassi A, editor. Encyclopaedia of Occupational Safety and Health. Geneva: International Labour Organization. https://www.iloencyclopaedia.org/part-xvii-65263/health-care-facilities-and-services.