Los nuevos retos en la Prevención de Riesgos Laborales

En el tejido de la sociedad contemporánea, la prevención de riesgos laborales ocupa un lugar de suma importancia, ya que la salud y la seguridad de las personas trabajadoras son fundamentales para el funcionamiento sostenible y ético de cualquier empresa. Sin embargo, a medida que el mundo se encuentra en constante evolución, impulsado por cambios climáticos, movimientos globales de personas, intercambios internacionales de mercancías y la incertidumbre de futuras epidemias, el panorama de los riesgos laborales también experimenta transformaciones significativas. En este artículo, exploramos los desafíos emergentes en la prevención de riesgos laborales y cómo las medidas preventivas aprendidas durante la pandemia podrían aplicarse en este nuevo contexto.

Uno de los desafíos más apremiantes es el impacto del cambio climático en la salud y seguridad de los empleados y empleadas de una empresa. A medida que eventos climáticos extremos se vuelven más frecuentes e intensos, las condiciones laborales pueden volverse peligrosas. Desde el aumento de temperaturas hasta la exposición a la contaminación del aire y los fenómenos climáticos extremos, los trabajadores y trabajadoras se enfrentan a riesgos inesperados. Las enfermedades y muertes relacionadas con el calor, la fatiga y los riesgos de lesiones debido a tormentas y otros eventos climáticos extremos son una realidad que no puede pasarse por alto.

Las lecciones aprendidas durante la pandemia pueden ser aplicables aquí. La importancia de la flexibilidad y la adaptabilidad en la organización del trabajo se ha vuelto más evidente. Las empresas deben considerar medidas como horarios flexibles para evitar las horas más calurosas del día, proporcionar equipos de protección personal adecuados y entrenamiento en seguridad relacionado con el clima, así como establecer planes de evacuación en caso de temperaturas extremas. En este caso es importante contar con un respaldo legal adaptado a estas realidades.

En un mundo globalizado, los movimientos internacionales de personas se han convertido en un factor determinante en la configuración de la fuerza laboral. Sin embargo, este fenómeno también puede introducir riesgos laborales adicionales ya que la diversidad cultural puede presentar desafíos en términos de comunicación y comprensión de las normas de seguridad.

Aquí, la importancia de la formación y la educación se vuelve crítica. Las empresas deben garantizar que todas las personas empleadas, independientemente de su origen, reciban capacitación en seguridad y conozcan sus derechos laborales. Esto no solo contribuirá a crear un entorno de trabajo seguro y respetuoso, sino que también mejorará la eficiencia y la productividad.

El comercio internacional es un motor clave en la economía global, pero también puede dar lugar a riesgos laborales ocultos. La cadena de suministro global puede involucrar a empresas de diferentes regiones, con diferentes regulaciones laborales y estándares de seguridad. Esto puede llevar a situaciones en las que las personas de ciertas áreas estén sujetos a condiciones inseguras.

Para abordar estos desafíos, es esencial una mayor transparencia en la cadena de suministro. Las empresas deben asegurarse de que sus proveedores cumplan con las normas laborales y de seguridad adecuadas. La colaboración y el intercambio de mejores prácticas en la industria pueden ayudar a elevar los estándares y a garantizar condiciones de trabajo seguras y éticas en todas las etapas de la cadena de suministro.

La pandemia de covid-19 ha demostrado qué frágil puede ser la infraestructura de salud y lo interconectados que estamos en un mundo globalizado. Aunque como servicio esencial durante la pandemia hemos aprendido lecciones valiosas sobre la importancia de la higiene y la prevención de enfermedades, también debemos prepararnos para futuras epidemias ya que si ha pasado ya ¿por qué no iba a volver a suceder? Los protocolos de salud y seguridad deben ser flexibles y adaptables para abordar diversas amenazas biológicas.

Las medidas preventivas adoptadas durante la pandemia, como la promoción de la higiene personal, el distanciamiento físico y la flexibilidad en el trabajo, pueden ser un modelo para enfrentar futuras epidemias. Además, invertir en tecnología para monitorear la salud de los trabajadores y trabajadoras y tener planes de contingencia sólidos en caso de brotes, pueden ser herramientas esenciales para mitigar los riesgos laborales asociados con enfermedades contagiosas.

Lo que está claro es que el mundo en constante cambio plantea nuevos desafíos en la prevención de riesgos laborales y desde MAS Prevención contamos con un nuevo enfoque en continuo estudio y evolución hacia la salud integral de los empleados: Los programas de bienestar corporativo.

En un mundo en constante evolución, donde la dinámica laboral se ve moldeada por las circunstancias globales, el enfoque en la seguridad y el bienestar de las personas trabajadoras se ha convertido en una prioridad ineludible. España, al igual que otros países, ha experimentado un cambio de paradigma en el sector de prevención de riesgos laborales, con un enfoque cada vez más destacado en los programas de bienestar corporativo. En este sentido, el tejido empresarial en toda España, incluida la región de Cataluña, donde he desarrollado mi carrera profesional en el sector, está experimentando una transformación notable en su enfoque hacia la salud integral de sus personas empleadas.

El impacto de la pandemia sin duda ha catalizado este cambio, llevando a las empresas a reconsiderar sus enfoques tradicionales en salud y seguridad laboral. La resiliencia demostrada durante los momentos más difíciles ha encendido un nuevo foco en el bienestar integral de los colaboradores, reconociendo que una fuerza laboral saludable y motivada no solo es más productiva, sino que también impulsa una cultura empresarial positiva.

En este contexto, emerge la figura de una compañía como MAS Prevención, con un enfoque innovador en la creación de programas de salud para empresas, fundamentados en tres pilares esenciales: salud física, nutricional y emocional, se alza como un ejemplo tangible de la transformación en curso en el sector. Desde esta perspectiva se busca abordar la salud de los trabajadores y trabajadoras de manera integral, reconociendo que la salud no se limita a lo físico, sino que abarca también aspectos emocionales y nutricionales.

El abanico de servicios ofrecidos por MAS Prevención refleja esta visión integral. Talleres de mindfulness, educación sobre hábitos saludables y programas de pérdida de peso no solo impactan en la salud física, sino que también abordan aspectos psicológicos y emocionales. Los resultados de la implementación de programas de salud 360º son alentadores, ya que se ha observado una mejora en el ambiente laboral, un aumento en la productividad y la motivación de las personas empleadas, así como una reducción en las tasas de ausentismo.

Es interesante observar cómo esta tendencia no se limita únicamente a las grandes corporaciones. Si bien en el pasado eran principalmente las grandes empresas las que invertían en estas políticas de bienestar, ahora las pequeñas y medianas empresas también están solicitando estos servicios debido a la visibilidad de sus ventajas. Este cambio en la demanda refleja la creciente comprensión de que la inversión en el bienestar de los empleados y empleadas es una estrategia comercial sensata que conlleva beneficios a largo plazo.

El cambio en la vigilancia de la salud por parte de las compañías de prevención de riesgos laborales es otro aspecto fundamental de esta transformación. Ya no se trata simplemente de realizar evaluaciones médicas rutinarias, sino que se ha producido un cambio hacia un enfoque más proactivo y personalizado. El análisis epidemiológico de la plantilla se ha convertido en una herramienta crucial para identificar tendencias y patrones de salud, permitiendo a las empresas proponer programas adaptados a las necesidades específicas de sus empleados.

Este enfoque proactivo no solo busca corregir hábitos no saludables a tiempo, sino que también se dirige a prevenir futuras patologías. La detección temprana y la corrección de hábitos perjudiciales pueden tener un impacto significativo en la salud a largo plazo de las personas trabajadores y, en última instancia, en la sostenibilidad de las empresas.

La colaboración entre MAS Prevención y Grupo Echevarne, holding empresarial enfocado en el sector salud y ámbito Asistencial, Diagnóstico y Prevención, es un ejemplo concreto de cómo una compañía como la nuestra está ampliando su enfoque. La incorporación de pruebas analíticas más específicas y servicios de chequeos de salud ‘premium’ refuerza la idea de que la salud integral no puede separarse en compartimentos estancos. Esta asociación permite un enfoque holístico, considerando no solo los aspectos laborales, sino también los aspectos de salud extralaborales y genéticos.

En última instancia, nuestro objetivo desde MAS Prevención es fomentar entornos laborales saludables y cultivar una cultura de seguridad y bienestar frente a los nuevos desafíos que puedan surgir. Esta misión no sería posible sin la dedicación de nuestro equipo de profesionales y la confianza depositada por más de 36.000 empresas clientes en nuestros servicios. Más de 700 trabajadores comprometidos con esta visión son el pilar sobre el cual se construyen estos programas de bienestar corporativo, enfatizando la importancia de la colaboración entre la empresa y sus colaboradores en la búsqueda de un entorno laboral más saludable y sostenible.

En conclusión, la prevención de riesgos laborales debe evolucionar de manera integral para abordar los desafíos emergentes en un mundo cambiante. La adaptabilidad, la formación, la colaboración en la cadena de suministro son componentes cruciales en la creación de entornos laborales seguros y sostenibles. En este contexto, las empresas, como MAS Prevención, que están adoptando enfoques innovadores centrados en el bienestar integral de las personas empleadas, están liderando el camino hacia un futuro laboral más saludable y equitativo.