OIT adopta nuevas directrices sobre riesgos biológicos en el mundo del trabajo
Expertos de gobiernos y organizaciones de empleadores y trabajadores reunidos en la Organización Internacional del Trabajo (OIT) han adoptado directrices para el manejo de riesgos biológicos en el mundo del trabajo. En la reunión de cinco días , celebrada en Ginebra del 20 al 24 de junio de 2022, se debatieron las implicaciones de la exposición a peligros biológicos en los lugares de trabajo, y la mejor manera de formular políticas y medidas nacionales, y en el lugar de trabajo, para prevenir y mitigar los problemas de salud relacionados.

Las directrices definen un peligro biológico como cualquier microorganismo, célula u otro material orgánico que pueda ser de origen vegetal, animal o humano, incluido cualquiera que haya sido modificado genéticamente, y que pueda causar daños a la salud humana. Esto puede incluir, pero no se limita a, bacterias, virus, parásitos, hongos, priones, materiales de ADN, fluidos corporales y otros microorganismos y sus alérgenos, y toxinas asociadas.
Los peligros biológicos, tanto infecciosos como no infecciosos, pueden constituir una importante amenaza para la salud en numerosos sectores y lugares de trabajo de todo el mundo. Por ejemplo, se estima que las enfermedades transmisibles por sí solas han causado 310.000 muertes relacionadas con el trabajo en todo el mundo en 2021, 120.000 de las cuales se debieron a la covid-19.
Se espera que en las reuniones 112ª y 113ª de la Conferencia Internacional del Trabajo, en 2024 y 2025, se discuta una nueva norma que cubra los riesgos biológicos, como parte de la revisión del marco normativo de seguridad y salud en el trabajo de la OIT.