Proyecto del estudio sevillano de arquitectura Ingravitto, que se sitúa a la vanguardia en reducción de emisiones, autoconsumo energético y construcción pasiva
El edificio Endesa ‘Cristóbal Colón’ se convierte en un referente de sostenibilidad y eficiencia energética
La sede de Endesa en Huelva, construida y proyectada por el sevillano estudio de arquitectos Ingravitto, se ha convertido, en tan solo seis meses, en referente identitario por su diseño y su adaptación al entorno. Situado dentro del complejo Montenegro, este nuevo edificio lleva el nombre de Cristóbal Colón, precisamente, por estar donde se ubica la central térmica homónima y a pocos metros del emblemático monumento dedicado al descubridor de América.
La fachada del nuevo edificio de Endesa en Huelva actúa de segunda piel, para un mayor control solar y contribuyendo a su eficiencia energética. Foto: Fernando Alda.
Se trata de una construcción de 1.200 metros cuadrados diseñado bajo la principal premisa de ser un edificio ecoeficiente y sostenible, basándose en premisas de eficiencia energética, atendiendo a criterios de innovación tecnológica y arquitectura pasiva, que se materializa en el exterior del edificio con una línea estética que se adapta a un paisaje muy luminoso, enclavado justo enfrente a la ría de Huelva.
Se gira 18º respecto al volumen existente y queda unido a él en planta baja, creando una única sala diáfana de trabajo. El acceso principal, núcleo de comunicación vertical y salida hacia escalera de emergencias, se ubican en este nexo de unión. La intervención realizada se centra, por tanto, en la rehabilitación y reforma integral del edificio existente y en la ejecución y conexión del nuevo cuerpo construido de dos plantas de altura, siendo éste último el volumen que caracteriza por su geometría, doble piel con huecos hexagonales y grandes vuelos, como la nueva referencia de Endesa en la Provincia.
Así, la fachada presenta una llamativa galería para crear ‘una doble piel’ y conseguir un detallado control solar sobre la segunda fachada. En esta línea de eficiencia energética, Ingravitto ha sabido fusionar funcionalidad y diseño, proyectando una edificación con una estética diferenciadora formada por aberturas en forma de hexágonos, las cuales permiten la entrada de luz y un juego de sombras arrojadas sobre la fachada en contacto con el interior, para disminuir la temperatura y, por extensión, una menor demanda energética en el interior.
Medidas para la reducción de CO2
Asimismo, en el interior, en los distintos espacios y oficinas se opta por soluciones energéticamente sostenibles con la implantación de equipos de climatización VRV y recuperadores de calor, que disponen la temperatura de forma independiente en cada zona climatizada y poseen un nivel muy bajo de emisiones de CO2.
Igualmente, destacan opciones energéticamente sostenibles como la incorporación de la luz natural como elemento innato en el edificio que, con la incorporación de la domotización y tecnología de control solar, garantiza la mínima utilización de iluminación artificial dentro del éste, las marquesinas con placas solares para autoconsumo eléctrico y energía renovable y la operatividad de cargadores, para coches eléctricos en la zona de aparcamientos. A futuro se prevé la construcción de un campo fotovoltaico en la misma parcela, a la cual se conectará para convertirse a ser un edificio de consumo energético casi nulo.
La luz natural, así como la disposición de los espacios y las distintas soluciones energétivas contribuyen a mantener la temperatura interior.
Además, las instalaciones del edificio están controladas y automatizadas mediante dispositivos de sensorización lumínica, de presencia y de temperatura. De esta forma, se consigue un ahorro energético al tiempo que se personaliza más el confort de los usuarios, favoreciendo sus condiciones laborales. Asimismo, se apuesta por crear nuevos espacios adaptados al nuevo concepto de trabajo OpenWork, con zonas diáfanas, áreas de coworking y salas de formación.
Espacios disruptivos que, además, son sostenibles y energéticamente eficientes, ganando en espacio útil al eliminar tabiques y minimizar las separaciones ligeras. Con esto, se consigue amplitud y luz natural, mejora la salubridad y se favorece el confort del empleado. El equipamiento y mobiliario ergonómico cambia y se adapta a las necesidades de cada momento, lo que permite crear espacios flexibles y potenciar el bienestar físico y mental del trabajador.
