Sin el uso obligatorio de la mascarilla, la vigilancia de la calidad del aire en interiores será esencial

Los filtros HEPA (High Efficiency Particle Arrester) son sistemas que retienen las micropartículas presentes en el aire tales como polvo, pólenes, virus o bacterias. Cuentan con una capacidad de filtración cercana al 100% y, colocados en aparatos de purificación, mejoran la calidad del aire de los espacios cerrados al eliminar las partículas nocivas en suspensión.
Todos los filtros HEPA tienen la misma capacidad de filtración, pero los fabricados con nanofibras que llevan incorporado un viricida, además de filtrar, desinfectan, por lo que retienen e inactivan partículas patógenas. Los de la empresa valenciana Bioinicia, desarrollados conjuntamente con el CSIC, ya incluyen este componente viricida que inactiva cualquier virus o bacteria. Empresas como la catalana Zone Air 3D incluyen ya estos filtros de nanofibras Proveil en sus sistemas de purificación de aire instalados en domicilios, oficinas, locales de restauración o consultas médicas, entre otros.
“Los sistemas de filtración con nanofibras son el presente y también el futuro”, vaticina José Mª Lagarón. “Hoy los utilizamos para luchar contra el coronavirus, pero mañana serán un gran aliado para hacer frente a otras infecciones, como la gripe estacional, o a los problemas derivados de la contaminación, las alergias y numerosas enfermedades respiratorias”, concluye.