Conceptos físico-médicos básicos en el entrenamiento del bombero (2ª parte)
En la 1ª parte de este artículo se han descrito temas relativos a las fuentes de energía muscular, sus características y funciones, así como el ritmo cardíaco versus la intensidad del ejercicio realizado. En esta 2ª parte se complementa el tema y se justifica la importancia del entrenamiento en la forma física del bombero y se mantiene el orden en las figuras.

El concepto VO2 máximo
El VO2 máximo es el oxígeno consumido durante el esfuerzo máximo y se expresa en litros/minuto, pudiendo solo durante pocos minutos mantener esta intensidad y el suministro de energía es una mezcla de aeróbica y anaeróbica. Puesto que la energía anaeróbica es de capacidad limitada, solamente se puede mantener esta situación durante un corto periodo de tiempo. Para mantener el ejercicio durante largo tiempo es preciso bajar el ritmo para un consumo VO2 inferior al máximo.
Con el entrenamiento aumenta el valor VO2 máximo, pero es de mayor importancia observar el incremento que se consigue, en el tramo de aportación de energía aeróbica que retarda la aparición de lactato y permite que el porcentaje del VO2 máx. sea mayor (diferencia entre la curva roja y azul, ver figura 7). En este gráfico la línea vertical de la derecha marca los PR de deflexión, según el periodo de entrenamiento de la persona, mientras que a la izquierda se señalan los valores de VO2 máximo pertinentes.

Figura 7: Curvas relativas al consumo de VO2 máximo y Pulso en función del entrenamiento del bombero, para disminuir el cambio de la fuente de energía de aeróbica (azul) a energía anaeróbica (roja).
Pulso en descanso o pulso al levantarse
El mejor lugar para determinar el PR es la muñeca, la parte izquierda del pecho a la altura del corazón o en el lateral de la garganta. Se cuentan los latidos durante 15 segundos y se multiplica este número por 4, para obtener el PR, es decir, si contamos 14 latidos durante los 15 segundos el PR es 56.
La influencia de la edad respecto al PR máximo (figura 8)
PR máx = 220 menos edad (en años)
No solo el PR máximo decrece con la edad, sino que lo hace el PR en descanso y también el valor PR de deflexión o intercambio de energía aeróbica a anaeróbica.

Influencia de factores externos sobre el PR
El ritmo cardíaco (RC) es uno de estos factores de regulación y es más bajo para una temperatura externa de 20 °C (figura 9). Cuando en reposo se precisan solo 4,2 kJ (1 cal) por kilo de masa corporal y por hora, durante el ejercicio el calor desarrollado puede alcanzar el valor de 42 a 84 kJ (10 a 20 cal) por kg de peso y por hora. El pulso se acelera para incrementar el caudal sanguíneo en los capilares de la piel y se produce mucho sudor. El mismo ejercicio a una temperatura de 37 °C o a 38 °C comporta un aumento del valor RC entre 10 a 15 pulsaciones por minuto.

Pulsaciones como un estándar para el ejercicio
Dos atletas que corren a la misma velocidad pueden tener distintos niveles de PR. Supongamos que un corredor tiene un PR máximo de 210 y durante la carrera alcanza un PR de 160. Su compañero por el contrario muestra un PR máximo de 170 y durante la carrera alcanza un PR de 140. El primer corredor desarrolla 50 pulsaciones por debajo de su PR máximo, mientras que el segundo está solo a 30 pulsaciones del PR máximo por consiguiente, en este caso, es el segundo corredor el más perjudicado. La fórmula de Karvonen es adecuada para juzgar como afecta la intensidad del ejercicio a cada persona:
PR durante el ejercicio – PR en reposo / PR máximo – PR en reposo x 100 = ……%
Con los datos mencionados, suponiendo que ambos corredores tienen un PR de 50 en reposo, al aplicar la fórmula se obtiene 69% y 75% respectivamente. El porcentaje Karvonen es aproximadamente 10% más alto que el porcentaje del consumo máximo de oxígeno (VO2 máximo), por lo tanto el porcentaje Karvonen de 75% corresponde al 65% del VO2 máximo para el segundo corredor.
Desventajas de alto lactato
Los valores altos de lactato, resultado de ejercicios muy intensos, pueden ocasionar efectos desventajosos. Estos altos valores de lactato se manifiestan en la incapacidad de mantener un sistema con suministro de energía aeróbico. Entra entonces en acción el suministro de energía anaeróbica.
- Altos valores en lactato producen acidosis en las células del músculo
Este entorno ácido puede seriamente interferir con varios mecanismos en las células musculares. El sistema de encimas aeróbicas en las células musculares puede compararse con una fábrica donde tiene lugar el suministro de energía aeróbica. Este sistema de encimas viene saboteado por la acidosis, lo cual comporta una disminución en la capacidad de resistencia aeróbica.
- Altos valores de lactato dificultan la coordinación
Ejercicios intensos, con altos contenidos de lactato, interfieren con la capacidad de coordinación. Esto es importante en deportes o tareas que requieren mucha destreza (futbol, tenis, judo). No deben realizarse ejercicios con niveles de lactato de 6 a 9 mmol/L.
- Altos valores de lactato aumentan el riesgo de lesiones
Con acidosis en los músculos, se pueden causar micro rupturas en las fibras musculares y, si no se solucionan, ocasionar lesiones más importantes.
- El sistema de fosfato de creatina se resiente con altos contenidos de lactato
La recuperación del fosfato de creatina se retrasa con la acidez muscular, por ello es recomendable evitar altos valores de lactato durante el entrenamiento de los esprintes.
- La oxidación de grasas se detiene con altos valores de lactato
Cuando las reservas de glicógeno están agotadas el suministro de energía se dificulta con altos valores de lactato, debido a que la oxidación de las grasas se ralentiza.
Reglas a respetar para los ejercicios en galería
- La intensidad de los ejercicios programados a realizar en la Galería de Entrenamiento (GE en lo sucesivo) no deben exceder el nivel de lactato en sangre de 4 mmol/L y acomodar su nivel a las aptitudes físicas del ejercitante.
- Después de cada uno de los ejercicios, efectuados en los aparatos ergonómicos, se programará un tiempo de descanso estándar.
- Cada ejercitante, de acuerdo con su nivel de aptitud física, efectuará los correspondientes ejercicios que comporten esfuerzos ligeros, medios o más pesados, siempre muy por debajo de su capacidad de agotamiento.
- La repetición de las sesiones periódicas de ejercicios en la GE, habitúa al ejercitante a dosificar los esfuerzos para mantener una intensidad soportable.
Entrenamiento versus rendimiento
- El rendimiento físico, al realizar los ejercicios en la GE, depende de la interacción de factores del tipo genético, morfológico, fisiológico, biomecánico y psicológico del ejercitante.
- Estos factores se traducen en habilidades técnicas y tácticas muy sofisticadas y específicas para cada configuración del ejercicio y tareas a realizar en la GE.
- Estos factores o capacidades motrices, que se podrían considerar coordinativas o cognoscitivas, son potenciadas al máximo mediante un sistema adaptativo complejo denominado ‘programa de entrenamiento’.
- El programa de entrenamiento es un proceso permanente de adaptación a las cargas de trabajo, con el objetivo final de mejorar las capacidades que determinan un mejor rendimiento, cuyo objetivo es utilizar el ERA como algo habitual, es decir ‘concentrarse en la tarea sin pensar en el ERA’.
- Definimos la ‘valoración funcional personalizada’ como la cuantificación objetiva de las capacidades de un ejercitante para realizar una batería de tareas motrices.
Cualidades físicas óptimas del bombero (figura 10)
- Resistencia aeróbica, para incrementar la capacidad de realizar trabajos de media intensidad, pero de larga duración, como se precisa en la extinción de incendios.
- Resistencia anaeróbica, para permitir el realizar trabajos cortos de gran intensidad sin agotarse y que requieren rapidez de reacción frente a potenciales e imprevisibles incidencias (alejarse del peligro con rapidez de traslación).
- Fuerza, de la musculatura flexoextensora, tanto para efectuar actividades que requieren contracciones isotónicas (descuelgues y trepas) como en situación isométrica (suspensión).
- Flexibilidad, para facilitar la maniobra de introducirse y alcanzar zonas de difícil acceso o escapar de espacios confinados.
- Coordinación, para ajustar con precisión y seguridad el movimiento deseado.
- Equilibrio y reflejos, para reaccionar en situaciones con pérdida estabilidad.


Figura 10: Foto de bomberos en acción durante la extinción de un incendio, como ejemplo de las cualidades físicas necesarias para enfrentarse a las tareas realizadas por estos profesionales.
Recomendaciones al configurar los ejercicios en GE
- La intensidad de la batería de tareas en el ejercicio para los bomberos con la edad < 50 años no debe, en ningún momento, sobrepasar un nivel PR de 160.
- Para bomberos con edad > 50 años, se aplicará un límite del nivel cardíaco de PR= 180 – edad.
- Para mejorar el rendimiento físico en cualquiera de las actividades deportivas, los expertos recomiendan que se realicen los ejercicios, debidamente adaptados a la capacidad personal, con un nivel de lactato entre los valores de 2 a 4 mmol/L.
- Estas recomendaciones, en términos coloquiales, se podrían definir como ‘correr sin jadear ni resoplar’ al configurar los niveles de intensidad del ejercicio.
- La medicina deportiva pretende mejorar los mecanismos periféricos y centrales del cuerpo, para soportar el esfuerzo sin alcanzar el agotamiento.
Metodología y controles para los ejercicios con ERA (figura 11)
- El uso del Equipo Respiratorio Autónomo (ERA) comporta incomodidad respiratoria, esfuerzos anormales al desplazarse y dificultad al entrar, circular o salir de espacios confinados o al superar obstáculos.
- El ejercicio periódico mejora la capacidad aeróbica del organismo, fácilmente constatada por la cuantificación del progreso en rendimiento a lo largo de un ‘programa de entrenamiento personalizado’.
- La batería de ejercicios en los aparatos ergonómicos se efectúan, realizando el preceptivo descanso estándar al acabar con cada uno de ellos.
- Seguidamente se realiza el paso por la Pista de Entrenamiento, superando los obstáculos, con la máxima diligencia, pero dosificando el esfuerzo, acomodando el ritmo respiratorio a la capacidad personal.
- Antes de iniciar el ejercicio y al finalizar el mismo el asistente sanitario controla el ritmo cardíaco o pulso (RC), la tensión arterial (TA) y determina la capacidad pulmonar por espirómetro.
- Durante todo el ejercicio, incluso en las fases de precalentamiento y recuperación, se controla el ritmo cardíaco, mediante pulsímetro en el que se ha prefijado el PR de deflexión que corresponde a la edad del ejercitante.
Comentarios
En la 1º y 2ª parte de este artículo se han descrito las bases fisiológicas y recomendaciones médicas que se precisan, para configurar los ejercicios a realizar en la GE para los bomberos, como parte de su instrucción en el uso del ERA.