Lyreco Intersafe, expertos en seguridad laboral, han elaborado una guía de recomendaciones ante las altas temperaturas de los próximos meses de verano, y apuesta por el uso de la tecnología como aliada clave en la prevención
La ola de calor obliga a reforzar las medidas de prevención en el trabajo
Esta necesidad ha impulsado la innovación tecnológica, dando lugar al desarrollo de soluciones orientadas a la prevención de riesgos. En este contexto, el uso de herramientas tecnológicas cobra especial relevancia para proteger la salud y la vida de los empleados más expuestos al calor extremo del verano.
“La prevención eficaz pasa por adelantarse al riesgo, y tecnologías como la Pulsera Canaria Plus nos lo permiten. No se trata solo de cumplir con la normativa, sino de proteger de forma real y proactiva a los trabajadores, especialmente en sectores expuestos a las altas temperaturas”, afirma Nuria Herrera, directora de Lyreco Intersafe.
Además de recurrir a dispositivos tecnológicos, Lyreco Intersafe, experto en soluciones integrales de seguridad laboral y EPI, ha compartido cinco recomendaciones prácticas para hacer frente a las altas temperaturas en el lugar de trabajo garantizando la salud, el bienestar y la seguridad de los trabajadores durante la jornada laboral:
- Hidratarse con frecuencia: se recomienda beber agua regularmente, incluso sin tener sed. Tener una botella de agua siempre a mano que no esté excesivamente fría evitará la deshidratación. Se recomienda beber entre dos y tres litros de líquido al día, evitando las bebidas azucaradas o con cafeína y optando por consumir fruta y verdura, alimentos que contienen agua y evitan la pesadez digestiva.
- Protegerse del sol: en caso de desarrollar la jornada laboral en el exterior, se aconseja cubrirse bien la cabeza con una gorra o sombrero, utilizar gafas de sol para proteger la vista de la luz solar y utilizar protector solar al menos cada dos horas.
- Utilizar ropa ligera y transpirable: se recomienda optar por el uso de prendas holgadas, y de colores claros, ya que reflejan la luz y no atraen tanto el calor. En cuanto a tejidos, hay que descartar las fibras sintéticas como el poliéster, nailon, acrílicos, o polipiel, puesto que son pesados y transpiran peor. Por el contrario, es recomendable el uso de tejidos naturales, como el algodón o el lino, que facilitan la evaporación del sudor. Además, en aquellos puestos que lo requieran, se recomienda el empleo de equipos de protección adecuados a las necesidades del trabajador, tales como gafas de seguridad, guantes o sombreros con protección solar integrada, en el caso de que sea necesario.
- Priorizar tareas exigentes fuera de las horas de más calor: en caso de llevar a cabo actividades físicas, como son las labores agrícolas o de la construcción, es fundamental organizar la jornada laboral teniendo en cuenta las condiciones climáticas. Siempre que sea posible, se deben evitar las tareas más intensas entre las 12:00 y las 17:00 horas, así como las exposiciones prolongadas al sol.
- Realizar pausas con frecuencia: aprovechar los momentos de descanso para refrescarse, beber líquido y recargar energía. En trabajos en el exterior, se aconseja habilitar zonas de descanso con sombra o bien ventiladas.
En caso de sospecha de estar sufriendo los síntomas de un golpe de calor, (mareo, dolor de cabeza, sensación de agotamiento, somnolencia, desorientación, problemas para caminar, temblores, calambres, o incluso, convulsiones), se recomienda llamar al número de seguridad y emergencias (el 112).























