CONSTRUCCIÓN

A menudo, los países del norte y centro de Europa se enfrentan al problema de que sus invernaderos no pueden ser utilizados durante el invierno porque, debido al mal aislamiento térmico, la temperatura es demasiado baja. En cambio, en países del sur de Europa, como España, los espacios acristalados no pueden ser utilizados durante el verano a causa del elevado calor que se genera en ellos. Especialmente en ciudades situadas al sur de España, como Almería, donde durante el mes de agosto se alcanza una temperatura media de más de 38 °C, el invernadero sólo se puede utilizar en la temporada que le da nombre, es decir, en invierno.

Si bien antes se utilizaba exclusivamente el vidrio en la construcción de invernaderos, hoy en día se apuesta cada vez más por materiales sintéticos. Una ventaja que comparten todos los materiales plásticos frente al vidrio es su reducido peso. Las planchas transparentes de policarbonato son especialmente idóneas para la construcción de un invernadero. Son muy ligeras, extremadamente resistentes a roturas y, transparentes. Generalmente, su reducido peso permite la instalación de la plancha sin soporte transversal. Además, es un material susceptible de ser doblado en frío y estampado en caliente. De esta forma se pueden realizar incluso construcciones arqueadas, con la amplísima libertad de diseño que esto implica. Las planchas de PC se pueden trabajar con facilidad con la sierra, el taladro y la fresadora, admitiendo incluso su instalación por los apasionados del bricolaje. Además de la ventajosa sujeción mecánica, también es posible la instalación de los elementos con pegamento o por soldadura.

Gracias a un recubrimiento especial, ha sido posible ampliar incluso las ya ventajosas características del policarbonato. Así, por ejemplo, la plancha Makrolon Multi Longlife de la empresa Makroform, de Darmstadt (Alemania), ofrece un recubrimiento de larga duración, que protege a la plancha de la radiación UV y de las inclemencias del tiempo, incluso en situaciones extremas como el granizo. También la clasificación antiincendio de la plancha es extraordinariamente alta. A efectos de DIN (Norma Industrial Alemana) 4102 recibe la calificación B1 o B2.

Sin embargo, incluso los recubrimientos especiales tenían sus límites y estos se ponían de manifiesto en el siguiente problema. Era posible lograr un considerable aislamiento térmico contra el frío, lo que permitía utilizar el invernadero de forma optimizada también con temperaturas bajas durante el invierno. Sin embargo, con ese recubrimiento, el invernadero se recalentaba mucho durante el verano, por lo cual era necesario el uso de cubiertas para la protección cotra el sol. También resultaba factible aplicar a las planchas de policarbonato un revestimiento con un fuerte efecto reflectante que repeliera el calor generado por las elevadas temperaturas estivales. Sin embargo, hasta la fecha no había sido posible reunir estas dos características en una sola plancha. En teoría habrían hecho falta dos invernaderos, uno para el verano y otro para el invierno.

Ahora, el equipo de investigación de la empresa Makroform ha desarrollado una plancha que soluciona este problema de una forma sorprendente. La nueva Makrolon Multi Longlife IQ es una plancha nervada altamente permeable a la luz y provista de un recubrimiento especial. En este recubrimiento, unido de forma homogénea e indisoluble con la plancha nervada, reside la inteligencia de la plancha. En función de la geometría y el grosor de las planchas, el recubrimiento reduce la generación de calor en el interior del jardín de invierno en entre un 35 y un 62 por ciento más que las planchas convencionales, óptimo para disfrutar de un verano sentado en el jardín de invierno, incluso en el sur de España. Aún así, la plancha permite la entrada de mucha claridad, lo que permite una buena iluminación del espacio en cuestión. Y en invierno entran en juego las propiedades de la plancha que permiten el aislamiento térmico del invernadero, haciendo que no haga falta el uso de calefacción en el invernadero. De esta forma, esta plancha "inteligente" garantiza una temperatura ambiental agradable a lo largo de todo el año. Y esto se puede probar de forma objetiva mediante los elevados datos de selectividad.

Además del clásico invernadero hay otras muchas aplicaciones posibles para las planchas IQ. Así, por ejemplo, las plazas de aparcamiento cubiertas y los puntos de carga y descarga cubiertos con frecuencia resultan muy toscos en el concepto arquitectónico general de los edificios. Por el contrario, las soluciones transparentes y, de esta forma, más "ligeras" presentan la desventaja de que los vehículos se calientan a causa de los rayos solares. Gracias al nuevo recubrimiento de la plancha IQ se pueden aprovechar las excelentes propiedades de las planchas transparentes sin que le afecten los aspectos desfavorables.

La plancha IQ también puede ser utilizada para espacios abiertos, lográndose también aquí una reducción drástica de la generación de calor. Esto permite diseñar techos para todo tipo de espacios abiertos: por ejemplo para techos de balcones, terrazas e incluso techumbres para piscinas. Además de su uso con fines particulares, también su uso comercial, en puestos de venta e información, representan un segmento de mercado en crecimiento.

La plancha Makrolon multi longlife IQ está integrada en la i-LINE de Makroform, identificada con un sello de calidad especial. A esta línea de productos innovadora también pertenecen la plancha nervada Makrolon multi longlife con un factor de aislamiento térmico 6 y el vidrio de seguridad Makrolon Hygard. La primera plancha Makrolon multi longlife IQ 4/25-25 1140 IQ ha dado tan buenos resultados que ahora la plancha IQ también se comercializa en otras tres geometrías y con grosores de plancha diferentes.