Entrevista a Luis Pía, Netstal
En el actual momento económico las empresas deben ingeniárselas para vender, ¿qué ingenios emplean en su empresa?
No sólo en estos momentos, donde la economía a nivel nacional e internacional está dejando mucho que desear, Netstal tuvo y tiene que ofrecer algo más que sus competidores para así poder seguir presente en un mercado, tan difícil, como es el español. Gracias a la aportación de soluciones completas para cualquier tipo de demanda por parte de nuestros clientes, Netstal fue y sigue siendo una garantía de rentabilidad económica para las empresas transformadoras de plástico. Por otra parte, nuestro grupo también ofrece la solución ideal para la financiación de las máquinas, con colaboración de entidades serias y seguras.
La recompra de máquinas antiguas es sin duda un punto positivo que nuestros clientes valoran en especial modo, y para nosotros representa seguir estando presentes en sus casas.
La seguridad de tener un servicio postventa tan consolidado en España, es también una garantía para nuestros clientes, siendo esto uno de los principales temas de discusión a la hora de ofertar nuestros productos.
Los requerimientos del transformador de plásticos, ¿son hoy diferentes a los de los buenos tiempos, como el año 2000, por ejemplo?
Debido a la situación, muchos exigen lo mismo pero a mejor precio, generando esto un cambio radical en los trámites de ofertas y compras. Se pasó de poder cerrar una operación en un par de semanas a varios meses de duro trabajo y compromisos, que en muchos casos el esfuerzo realizado ha sido en vano.
Mencione 2 mercados consolidados, 2 mercados con potenciales, y 2 mercados que fueron importantes pero ya no lo son.
Desde nuestro punto de vista los mercados más consolidados son los de embalaje y medical, siendo este último uno de los que, parece ser, más potencial esté generando. Un mercado potencial sería el de la sustitución de los envases en latas por productos en plástico, pero creemos que esto no se dará hasta dentro de un par de años. Mercados importantes para nosotros fueron el de optical, ya en decline casi total y el del automóvil, siendo este un sector muy difícil para nuestra marca, bien sea por tamaño de máquina o por la competencia de precios de las máquinas asiáticas.
¿Se está volviendo a la compra de máquinas más sencillas o el transformador sigue convencido de que sólo con máquinas de alta tecnología saldremos adelante?
Para nosotros depende mucho quién está detrás de los transformadores, ya que los clientes finales más fuertes en el mercado exigen una máxima calidad para sus productos, lo que representa casi una obligación, la compra de máquinas con altas prestaciones y tecnologías.
En caso de que los transformadores no tengan la seguridad de contratos a largo plazo, creemos que optan más por la adquisición de máquinas más sencillas y económicas.