“La reindustrialización será uno de los ejes europeos del futuro y el sector del plástico debe ser protagonista”

Mi carrera profesional empezó en la consultoría, en Idom. Entré inicialmente en el área de energía porque en el año 91 el análisis ambiental y los efectos de la contaminación por residuos aún estaban dando sus primeros pasos. En cuanto se creó el Área de Medio Ambiente me ofrecí de inmediato y empecé a trabajar en proyectos de auditorías ambientales y planes de residuos.

La consultoría ambiental te da una visión muy amplia y conectada de muchos temas, y eso es algo que sigo aplicando hoy: no sirve de nada reducir el impacto en un medio si lo estás trasladando a otro. Un buen ejemplo son los vertederos o la huella de carbono—no tiene sentido utilizar materiales o procesos que la aumenten sin justificación cuando existen alternativas.

Con ganas de nuevos retos, a los 25 años decidí cambiar de rumbo y adentrarme en el mundo de la economía circular del plástico, dentro de la asociación Cicloplast. Ese paso me permitió especializarme en un material clave y, además, trabajar de forma directa con muchas empresas, algo que siempre me ha motivado.

Cada cambio supone un aprendizaje y todo lo aprendido puede aplicarse con el tiempo. En Cicloplast adquirí un conocimiento profundo del sector del plástico, su circularidad, eficiencia, baja huella de carbono y capacidad innovadora, así como de las tecnologías de clasificación y estadísticas del sector en España y Europa.

El reto más importante de mi carrera fue la creación de Envalora, el primer Scrap autorizado para envases industriales y comerciales. Me siento orgullosa de haber levantado una estructura compleja desde cero, con más de 2.800 empresas adheridas, apostando por la tecnificación a través de Envanet, y de haber profundizado en la gestión de entidades complejas y los retos de las empresas.

Anaip es una asociación con grandes retos por delante y un equipo muy profesional que, hasta hace poco, estuvo liderado por Luis Cediel. Durante los años en los que ha dirigido fabulosamente la asociación, ha logrado darle un giro completo y situarla en una posición sólida, moderna y preparada para afrontar los desafíos del sector.

También me atrajo de Anaip que siempre ha buscado poner al asociado en el centro y defender el valor de los productos plásticos, un material aún poco comprendido por la sociedad y frecuentemente mal representado en medios y redes.

Con la jubilación de Luis, se me propuso asumir la Dirección General. Fue una decisión difícil, por la responsabilidad y el tener que dejar Envalora, que ya es una entidad en funcionamiento, pero finalmente decidí aceptar y asumir este nuevo reto.

Mis prioridades inmediatas son tres. En primer lugar, quiero continuar con la labor de información y representación del sector ante las instituciones públicas. La colaboración público-privada es fundamental, especialmente en un momento en el que la competitividad de las empresas se ha visto afectada por diferentes factores: una regulación cada vez más amplia y compleja —sobre todo en sostenibilidad (envases, huella de carbono, economía circular)—, el impuesto a los envases de plástico no reutilizables que ha supuesto una pérdida de competitividad de las empresas españolas derivada de la competencia desleal de importaciones. España es el único país europeo con este impuesto.

En segundo lugar, la comunicación y la educación de la sociedad. El plástico sigue siendo un gran desconocido, y eso a pesar de que las empresas del sector son altamente innovadoras. Por eso es clave comunicar en positivo, explicar, acercar y mostrar lo que realmente aportamos.

Y, por último, pero no menos importante, el apoyo directo al asociado, resolver sus dudas, consultas y retos.

A medio plazo es fundamental reforzar la conexión con la sociedad y lograr que las empresas se comprometan cada vez más al uso de materiales reciclados. Para avanzar en este objetivo, hemos creado grupos de trabajo internos y, además, Anaip gestiona la Secretaría del Comité Técnico de Normalización 53 de Plásticos y Caucho de UNE, desde donde se han impulsado normas de calidad específicas para materiales reciclados. Estas normas son clave para generar confianza, aportar rigor técnico y seguir avanzando hacia una economía verdaderamente circular.

En Anaip también trabajamos activamente para apoyar a las empresas en materia de sostenibilidad y descarbonización. Un buen ejemplo es el Programa OCS (Operation Clean Sweep), con el que, junto a Plastics Europe, ayudamos a las compañías a evitar las pérdidas de pellets y a mejorar la gestión responsable del material. Anaip es, además, licenciataria oficial de este programa, lo que nos permite acompañar al sector de forma directa en todas las fases de su implantación. Quiero destacar también el Sello de Industria Española y sostenible, promovido desde Anaip, que ayuda a las empresas a avanzar hacia la sostenibilidad.

Sin duda, uno de nuestros grandes focos es la economía circular y la descarbonización de las empresas. Queremos acompañar a las compañías en su camino hacia la descarbonización y las emisiones cero para 2050, ofreciendo apoyo práctico y herramientas que faciliten este proceso. En este ámbito, vamos a reforzar nuestras actividades en los próximos años para impulsar un sector más sostenible y competitivo.

No quiero olvidar también la promoción de la industria. Estoy convencida de que la reindustrialización será uno de los ejes europeos del futuro para lograr una autonomía estratégica, y el sector del plástico puede y debe jugar un papel protagonista. Desde Anaip trabajamos para visibilizar la importancia de nuestra industria, su innovación, su sostenibilidad y su capacidad para generar empleo y valor añadido en España y Europa, demostrando que un sector fuerte y competitivo es clave para un futuro industrial sólido.

Anaip cuenta con una representación muy significativa, con más de 350 asociados de todos los sectores y tamaños. Pero nuestro objetivo es seguir creciendo, especialmente para que todo el sector se vea reforzado por la ayuda y los servicios sectoriales que ofrecemos. Hay áreas que en otros países están mejor representadas en las asociaciones, como es el caso de las piezas y accesorios del sector de la automoción. En este sector, creemos que podemos aportar un gran valor, especialmente en materia de economía circular del plástico.

Además, ofrecemos formación específica en inyección, extrusión y soplado de plásticos a través del Campus de los Plásticos, un espacio pensado para mejorar competencias técnicas y compartir conocimiento.

La mayor parte de la financiación de Anaip proviene de sus asociados y de las actividades relacionadas con la secretaría técnica en la elaboración de normas. Otras fuentes de ingresos, aunque en menor medida, incluyen la formación especializada para plásticos y la instalación de tuberías. También ayudamos a las empresas en ferias creando un stand agrupado de la industria de transformación de plásticos.

Anaip cuenta con varios grupos sectoriales—automoción, envases, construcción y tuberías, agricultura…—que son espacios donde las empresas se reúnen para debatir, compartir experiencias y abordar juntos los retos del día a día. Ese acompañamiento y ese trabajo colectivo son, para mí, esenciales.

En este punto merece una mención especial nuestro grupo sectorial de tuberías plásticas, AseTUB, por su larga experiencia y por la colaboración tan cercana que siempre hemos mantenido. Su trabajo técnico, su visión sectorial y su compromiso continuo son un apoyo fundamental dentro de Anaip.

También quiero destacar los grupos de envases y bolsas en los que se tratan todas las obligaciones del Reglamento europeo de envases y los retos de la normativa de bolsas. Y el grupo sectorial de Plásticos Reciclados donde trabajamos de forma conjunta el sector del reciclado y la transformación de plásticos para cumplir con los objetivos de contenido en reciclado marcados por la comisión europea.

Vamos a reforzar los grupos existentes y crear nuevos en temas transversales como son el reciclado y la descarbonización. También vamos a reforzar los webinarios sobre temas de actualidad (internacionalización, temas laborales, digitalización). Todo lo que ayude a las empresas a seguir avanzando. Hemos creado un nuevo servicio, el radar regulatorio para que las empresas estén al día de todas las normas. Y por la parte digital vamos a sacar provecho de nuestra importante comunidad en LinkedIn con una nueva sección llamada “Personas que transforman” en la que mensualmente se publicarán artículos redactados por autores tanto del sector de los plásticos como de otros sectores que ofrezcan historias de relevancia para la comunidad de Anaip.

Nuestro principal cometido en el contexto actual es representar y fortalecer a la industria española de transformación de plásticos, promoviendo su competitividad y sostenibilidad. Actuamos como puente entre empresas, administraciones y sociedad, apoyando la economía circular, facilitando formación y conocimiento, impulsando la cooperación sectorial y comunicando los beneficios y la innovación del plástico de manera responsable.

Anaip puede mejorar la imagen de la industria del plástico demostrando que es un sector responsable, innovador y esencial para la economía circular. A través de una comunicación transparente, la educación, la visibilización de buenas prácticas y la relación activa con legisladores, mostramos que nuestras empresas actúan de manera ética, sostenible y profesional, generando confianza y reforzando la percepción positiva del sector.

En Anaip creemos que unidos somos más fuertes. Gracias a nuestros socios podemos transformar la industria del plástico, avanzar hacia la economía circular y construir un futuro competitivo y sostenible para todos. Cada empresa suma, cada esfuerzo cuenta.