El Pasaporte Digital de Producto: hacia la circularidad y trazabilidad de los materiales plásticos mediante blockchain
Marc Monnin, Director General del Centro Español del Plásticos (CEP)
16/09/2025El PDP representa mucho más que un simple documento digital. Se trata de una identidad completa que acompaña a cada material a lo largo de su ciclo de vida, detallando su composición exacta y origen (y por lo tanto, el porcentaje de reciclado), los procesos de transformación que ha sufrido y su huella ambiental. Esta iniciativa, impulsada por la Unión Europea a través del Reglamento de Ecodiseño para Productos Sostenibles (ESPR), se convertirá en obligatoria para plásticos y otros materiales de alto impacto ambiental a partir de 2026. La meta es clara: solo los productos que puedan demostrar su trazabilidad y sostenibilidad tendrán cabida en el mercado europeo del futuro.
Marc Monnin, Director General del Centro Español del Plásticos (CEP).
La verdadera revolución del PDP reside en su capacidad para generar confianza donde antes había desconfianza, puesto que exige datos verificables y accesibles. En sectores como la automoción o la alimentación, con altos niveles de exigencia en calidad y seguridad, va a convertirse en todo un revulsivo. ¿Cómo asegurar que un material procedente de residuos cumple con los estándares requeridos? Aquí es donde la tecnología blockchain se revela como el aliado perfecto, permitiendo, además, el cumplimiento de normativas como el Reglamento ELV (End-of-Life Vehicles).
Un ejemplo concreto de esta transformación es el proyecto TeraMAT2, una iniciativa pionera que está resolviendo uno de los mayores desafíos técnicos del reciclaje de plásticos: la reutilización del polipropileno (PP) procedente de componentes del sector automoción. Este material, que se encuentra en parachoques, paneles y otras piezas de vehículos, presenta una particularidad problemática: casi siempre viene recubierto de pintura, lo que tradicionalmente ha limitado su reciclaje a aplicaciones de bajo valor.
El equipo detrás de TeraMAT2 ha desarrollado una solución brillante que combina lo mejor de la tecnología física y digital. Por un lado, utiliza espectroscopía de terahercios, una técnica avanzada que permite analizar el material sin dañarlo, identificando y cuantificando con precisión los restos de pintura. Por otro, integra estos datos en una plataforma blockchain que certifica la calidad del material en cada etapa del proceso.
Los resultados están siendo muy prometedores. Las empresas y centros tecnológicos que participan en el proyecto reportan reducciones de hasta un 25% en piezas defectuosas, gracias a la capacidad de detectar problemas de calidad en tiempo real. Los costes de control de calidad han disminuido en un 30%, al reemplazar los tradicionales ensayos destructivos por análisis rápidos y no invasivos. Pero quizás lo más significativo es que este plástico reciclado certificado está siendo utilizado en aplicaciones técnicas donde antes era impensable, como piezas de automoción visibles o componentes de electrodomésticos de gama alta.
El impacto ambiental de estas innovaciones es igualmente notable. Según datos de PlasticsEurope, cada tonelada de polipropileno reciclado que reemplaza material virgen evita la emisión de aproximadamente 1.9 toneladas de CO2. Cuando proyectos como TeraMAT2 permiten escalar este reciclaje a aplicaciones de mayor valor, el beneficio ambiental se multiplica exponencialmente.
Con el PDP y las tecnologías que lo hacen posible, como el blockchain, no solo podremos afirmar que un producto es sostenible, sino que podremos demostrarlo con datos verificables e inalterables. Ser transparente dejará de ser un eslogan de marketing para convertirse en una realidad técnica.
En este nuevo paradigma, el plástico reciclado deja de ser visto como un material de segunda categoría para convertirse en una opción técnica y ambientalmente superior. Proyectos como TeraMAT2 muestran el camino: combinando innovación analítica con transparencia digital, es posible construir una economía circular real, donde los residuos se convierten en recursos valiosos y donde la sostenibilidad se mide con hechos, no con promesas.
El futuro del plástico ya está aquí, y tiene dos características definitorias: es digital y es circular. Tarde o temprano las empresas tendrán que cumplir las normativas que vienen al respecto, en un contexto donde el mercado también valora cada vez más la auténtica sostenibilidad. Sin duda, el Pasaporte Digital de Producto, va a ser la pieza clave de una industria del plástico circular y respetuosa con nuestro entorno.
Nota: el proyecto TeraMAT2 (y su fase preliminar TeraMAT) han sido financiados por el Ministerio de Industria y Turismo a través del programa de ayudas de apoyo a Agrupaciones Empresariales Innovadoras (AEI) en las convocatorias 2023 y 2024, y desarrollado gracias a un trabajo colaborativo entre las empresas: Fundación Gaiker, Bestplant, CITSALP, das-Nano, Oimo, Zertifier y los clústeres MAV y CEP.



























