El etiquetado también cobra importancia

Hoy en día, los platos preparados en bandejas de cartón, bandejas profundas de plástico o bolsas se pueden calentar directamente en el microondas o incluso gratinarse. En lo que respecta a este segmento, que crece a pasos agigantados, el desarrollo del mercado de las máquinas está fijado por las empresas de envasado, de empaquetado y de control o señalización, es decir, del etiquetado. La etiqueta no sólo recoge la publicidad, sino también la identificación y el control de las mercancías. La mayor feria del envasado del mundo, Interpack 2005, se celebró en Düsseldorf del 21 al 27 de abril y acogió una amplia gama de expositores del sector, que abarcó desde la transformación alimentos, hasta el empaquetado y la señalización. El MAP (Modified Atmosphere Packaging) es cada vez más importante ya que, proporciona a los envases de alimentos frescos comodidad y seguridad.

Lo que más interesa a los consumidores es la seguridad y el origen de los productos, así como conocer las técnicas de conservación y enfriamiento. En vista de cómo se mantienen el sabor y la calidad, las expectativas son cada vez mayores. A la hora de aportar una mayor seguridad, es importante demostrar cuál es el origen de un producto. Para ello, es necesario que las máquinas transformadoras, las señalizadoras y las controladoras estén debidamente equipadas. Las nuevas normas de seguridad exigen cada vez más el empleo de transformadoras de alimentos basadas en un software. Cada vez es más importante que las transformadoras y empaquetadoras sean flexibles con el fin de adaptarse a la variedad de exigencias de los distintos consumidores.

El mercado de la comida funcional evoluciona constantemente. Se trata de productos beneficiosos para la salud y complementarios para la dieta. La evolución de los productos dentro del ramo de la alimentación gira en torno a un objetivo principal: una alimentación sana. Por este motivo, un grupo suizo de alimentación se ha transformado en una Wellness-Company (Empresa de Productos Saludables). Para ello, valiéndose del surtido ya existente, ha dotado a los productos de ventajas nutricionales adicionales. Cada vez son más los productos que salen al mercado con el fin de adaptarse al gusto cambiante de los consumidores. A medida que pasan los años, el interés de las personas mayores por una nutrición cada vez más sana va en aumento.

En lo que respecta a los envoltorios de los alimentos, son de vital importancia tanto la imagen y las condiciones de apertura, como la posibilidad de cerrar el envase una vez abierto. El envase tiene que dar imagen de buena calidad.

Un mercado en auge es el de las ensaladas que se venden ya cortadas y lavadas, y que sólo necesitan aliñarse. Para ello se han creado diversas soluciones, como un envoltorio especialmente diseñado para evitar que se empañe. Se impide que se produzca la condensación en el envase, de tal manera que no perjudica la imagen del producto envasado. Se trata de un envase soldado por ambos lados y consta de un lado exterior imprimible y uno interior con propiedades anticondensación, lo que garantiza un resultado excelente .

Este mismo fabricante ha introducido en el mercado nuevos envoltorios para bollos, galletas y dulces en un color blanco excepcional. Dicho envoltorio impide que la grasa traspase y mejora el aspecto del envase en la estantería.

Además, los nuevos envoltorios biológicos desmontables están sellados con una fuerte soldadura. El tiempo de montaje se reduce sin perjudicar la calidad del soldado.

Las soldaduras se realizan con unas láminas no metalizadas y por ese motivo, cuando se analiza el contenido del envase no se detectan residuos de metales en los productos finales empaquetados, y esto, no sólo simplifica el proceso de producción, sino que además incrementa la seguridad de los productos. Sus excelentes propiedades, en contraposición con los envases de aluminio, se aprecian sobre todo en la producción de especias. El envoltorio se fabrica en máquinas convencionales. Las láminas de cierre sin contenido metálico también protegen el aroma de los marinados, el café y los productos de panadería como baguettes y pan.

A la hora de comprar un artículo, el color natural de un producto envasado es determinante para un buen número de consumidores. La carne se envasa al vacío mediante un gas protector. Al envasar alimentos al vacío se extrae casi todo el aire del envase y por ese motivo, la carne no tarde en perder su color natural. En cambio, con el gas protector el producto mantiene un aspecto sabroso, porque además de dióxido de carbono y nitrógeno existe una parte de oxígeno dentro del envase.

La consolidación de los productos envasados progresa gracias a la utilización de nuevos métodos para introducir el gas. Así mismo, se produce un ahorro importante en cuanto a la energía y los gastos de mantenimiento debido a que se evita utilizar bombas vaciadoras.

Los sistemas de envasado de alimentos frescos y la creciente demanda de una alimentación sana y una preparación más sencilla de los productos, representan la nueva variante de la comida de preparación rápida. Hoy en día por ejemplo, una bandeja apta para microondas lleva integrada un sistema especial para que la transpiración de los platos preparados sea eficiente. Este sistema fijo se humedece durante la producción de alimentos en el proceso de envasado y hace las veces de humidificador cuando se genera el vapor. La bandeja va provista de un envoltorio exterior que forman en conjunto un excelente embalaje MAP. Una apertura especial en el envoltorio exterior regula el exceso de presión durante el proceso culinario. Está cerrada con una etiqueta autoadhesiva que el consumidor retira antes de la cocción en el microondas.

La bandeja es apta para cualquier máquina cerradora que cumpla los estándares. En un principio, para su aplicación sólo son necesarias la herramientas apropiadas (humidificador y mecanismo de punción y etiquetado). El sistema puede estar integrado en una línea de envasado automática.

El mercado de envasado termoconformado comienza a despegar. Los vasos y las bandejas son cada vez más demandados en el segmento de la alimentación. Las bandejas hondas o bandejas de menú se crean a partir de las demandas específicas del producto. El envasado tiene que someterse a diversos procesos. Se esterilizan, enfrían o congelan y finalmente se calientan en el horno o el microondas. El embutido y el queso envasado ya no se venden en envases flexibles y blandos, sino en bandejas que se pueden volver a cerrar. Para captar la atención del consumidor es preciso que se sienta atraido por la presentación del producto, por eso motivo el diseño y la estética tienen que estar bien cuidados.

La creciente demanda de productos de preparación rápida demuestra que están de moda. Actualmente, en cuanto a platos preparados, una de las ideas clave es la comida fría. Es un sistema muy cómodo puesto que no requieren una preparación especial y gracias a la excelente calidad de los platos semipreparados los alimentos permanecen extraordinariamente frescos. Un estudio reciente pronostica un futuro más que prometedor para este tipo de comida. Este pronóstico se basa en la capacidad que posee este grupo de alimentos para combinar placer y salud. Según el estudio, gracias a estas nuevas fórmulas, los alimentos frescos están sustituyendo a los productos congelados y deshidratados a la hora de tomarse un snack. Por ejemplo, adquiere mayor importancia la masa de pizza congelada frente a la pizza preparada congelada. Para garantizar que se popularice la comida refrigerada, es necesario invertir en técnica maquinaria, logística y publicidad.

La comida refrigerada trae un cambio de aires en cuanto a envases. Un ejemplo dentro del segmento del snack son las especialidades de pasta fresca que se presentan en dos prácticos recipientes ya a la venta. El "Fresh Cup" se mete tres minutos en el microondas y... listo.

Algunas empresas alimenticias tienen tal éxito con estos productos que ofrecen la posibilidad de que puedan consumirse en frío o en caliente. Es el caso de las ensaladas especiales y del arroz con leche. La flexibilidad de su uso repercute en el tiempo: Los alimentos saben igual recién sacados de la nevera que calentados en el microondas.

Unos envases con mucho futuro son los llamados stickpacks, que sirven para envasar alimentos líquidos o pastosos de consumo inmediato por unidades. El producto se ingiere a través de una especie de pajita o boquilla, que conduce el producto directamente del envase a la boca. La calidad está perfectamente asegurada por una tapa sellada. Las fórmulas para vaciar alimentos en polvo y disolver con la cuchara productos líquidos benefician al consumidor. En contraposición a los envases sellados, el gran ahorro en material genera beneficios para las empresas.

Los alimentos enlatados gozan de gran popularidad. La tendencia actual entre las empresas alimenticias consiste en utilizar paquetes de cartón para alimentos en porciones esterilizables mediante calor. En primer lugar se ha conseguido mantener en paquetes de cartón alimentos esterilizados. Los primeros productos envasados que se pueden meter en el microondas ya están en el mercado.

En pocos meses un producto que habitualmente se presentaba enlatado ha conseguido batir récords de ventas gracias a esta nueva generación de envases. Con este nuevo envase, la verdura en conserva tradicionalmente presentada en bote ha ganado adeptos que rechazaban el anterior sistema.

El envase Trendbox, que se puede volver a cerrar, ha sido especialmente diseñado por embotelladores y envasadores y según los expertos, constituye un adelanto comparable al paso de botella de vidrio al bote. El hecho de que se trate de productos más modernos y que parezcan más frescos ha despertado la curiosidad de los consumidores. También cabe destacar que este nuevo sistema hace posible que en los estantes donde antes cabían dos botes, ahora quepan tres envases Trendbox.