El mercado de oficinas coge velocidad tras un sorprendente primer trimestre

El mercado de Oficinas en Barcelona ha generado en el primer trimestre del año unos resultados mucho mejores de los que expertos y actores del mercado pronosticaron a cierre del pasado ejercicio, registrando un take up un 60% superior al obtenido en el mismo periodo de 2020. El caso del de la tecnológica francesa Papernest, cerrada a finales de 2020 (6.000 m² en el 22@), podía haber parecido un caso puntual pero la tendencia positiva se ha mantenido durante los primeros meses del ejercicio. Destacan operaciones relevantes como el alquiler de Claudio Galeno (5.544 m²) en Barberà del Vallès, en la que ha colaborado Forcadell, o las del Grupo Zeta/Prensa Ibérica (4.683 m²) o Veepee (7.500 m²) en el edificio Marina Factory, ambas en L'Hospitalet de Llobregat.

Según Manel de Bes, director del departamento de Oficinas de Forcadell, “el mercado de Oficinas en Barcelona ha registrado un primer trimestre muy bueno, teniendo en cuenta que veníamos de un 2020 de paralización del sector por la pandemia. No obstante, es importante remarcar que las operaciones más relevantes de este primer trimestre llevaban mucho tiempo gestándose. Pero hemos detectado desde este inicio de año un incremento del volumen de visitas, así como especial interés por algunos edificios de oficinas. Si esta tendencia positiva se mantiene, los resultados anuales podrían ser mejores de lo que esperamos".

Si bien la incertidumbre y la prudencia están siendo factores clave a la hora de tomar decisiones empresariales, “muchas compañías están terminando de redefinir la dimensión de sus plantillas, sus necesidades de espacio y como implementarán el trabajo flexible, por lo que ya pueden empezar a tomar decisiones en esta etapa post-pandémica”, añade Manel de Bes.

Las compañías tecnológicas se mantienen por el momento como las principales protagonistas en cuanto a volumen de operaciones por sectores en la ciudad Condal, concretamente en el 22@, su ubicación natural. Ni siquiera el contexto pandémico ha hecho disminuir el interés de las compañías y startups por querer establecerse en Barcelona, por lo que la fortaleza y atractivo de la ciudad como polo de atracción de talento y desarrollo de conocimiento se mantiene intacta. La ubicación, el clima y las posibilidades que ofrece la capital catalana mantienen cautivo el interés de profesionales y estudiantes de todo el mundo.