Verifactu Software vs otros sistemas de facturación: ¿cuál conviene más?
Cuando se trata de llevar al día las cuentas de un negocio, la facturación es una de esas tareas que pueden marcar la diferencia entre el caos y el orden. Hoy en día hay infinidad de opciones: desde programas gratuitos muy básicos hasta sistemas en la nube con todas las funciones que uno pueda imaginar. Pero dentro de ese abanico, ha aparecido con fuerza Verifactu, que no es un software en sí mismo, sino un sistema oficial creado por la Agencia Tributaria al que los programas de facturación deben adaptarse para cumplir la normativa. La gran pregunta es: ¿qué implica realmente y cómo se compara con otros métodos de facturación que ya existen?
Verifactu y la importancia de cumplir con la normativa
Verifactu nace con el Real Decreto 1007/2023, que establece el Reglamento de Requisitos de los Sistemas Informáticos de Facturación. Este marco legal obliga a que cualquier software de facturación cumpla con requisitos de integridad, conservación, accesibilidad, trazabilidad e inalterabilidad de los registros. No se trata de instalar un programa concreto, sino de asegurarse de que el que uses —sea una app sencilla, un ERP o un sistema en la nube— esté adaptado a Verifactu.
Evita multas con Verifactu, quien se adapta al sistema no solo cumple con Hacienda, sino que se asegura de no recibir sanciones por incumplir la normativa. Es un cambio importante, porque convierte la facturación en un proceso mucho más transparente y controlado.
Las diferentes opciones de adaptarse a Verifactu
Lo que ahora marca la diferencia entre softwares no es tanto la interfaz o las funciones adicionales, sino si están adaptados o no al sistema Verifactu. Muchos programas de facturación en la nube ya lo han hecho, lo que da tranquilidad al usuario: cada factura emitida queda registrada y cumple con la normativa vigente. Además, al estar en la nube, estos programas permiten emitir facturas desde cualquier lugar, lo que resulta muy útil para pymes y autónomos que valoran la agilidad.
Entre las ventajas, destaca la facilidad para tenerlo todo en orden a la hora de declarar impuestos y la garantía de que las facturas cumplen con los requisitos legales. Para pequeños negocios y autónomos, esto supone simplificar trámites y evitar dolores de cabeza. Sin embargo, en empresas medianas o grandes que gestionan miles de operaciones y necesitan informes avanzados, integraciones profundas o un control global de todas sus áreas, puede que un software básico —aunque adaptado a Verifactu— se quede corto. En esos casos, los software ERP (Enterprise Resource Planning), siguen siendo la opción más sólida, aunque impliquen más inversión y formación.
En definitiva, la elección entre un software adaptado a Verifactu depende del tamaño y las necesidades de cada negocio. Para autónomos y pymes que buscan cumplir con la normativa sin complicarse demasiado, apostar por un programa compatible con Verifactu es una decisión lógica y segura. Para empresas con mayor complejidad, lo ideal es un ERP robusto que, además de cumplir con Verifactu, permita gestionar integralmente todas las áreas de la compañía.
Lo que está claro es que la facturación ya no es solo un trámite administrativo, sino un terreno donde cumplir la normativa es esencial para evitar sanciones, y donde Verifactu ofrece a los negocios una capa extra de tranquilidad al cubrir las obligaciones con Hacienda.



