Una mirada al futuro de la conservación de carreteras sin olvidar nuestro presente

El Consejo de Ministros aprobaba en febrero el anteproyecto de la Ley de Movilidad Sostenible, donde desaparece la posibilidad de poner en marcha el sistema de pago por uso, salvo para los ayuntamientos.

Pablo Sáez, presidente de ACEX.

En el sector persisten las preocupaciones sobre la financiación futura de la conservación y la necesidad de mantener un enfoque sostenible en la conservación de carreteras. Y es que, a pesar de los aumentos presupuestarios de los últimos años, los datos reflejan que el déficit en conservación de carreteras sigue incrementando, acercándose a la cifra de 10.000 millones de euros. El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible asegura que en los próximos ejercicios presupuestarios se ajustarán las partidas destinadas a tal fin para abordar adecuadamente las necesidades de la red y mitigar el déficit acumulado, pero la incertidumbre sobre cómo la apuesta del transporte de mercancías por tren contribuirá a reducir los costes de mantenimiento de las carreteras -ya que el Gobierno no ha proporcionado una cuantificación ni detalles al respecto- subsiste.

Los costes de mantenimiento y conservación de la Red de carreteras del Estado, considerando los costes de inversión necesarios para asegurar su correcta funcionalidad, son 100.000 euros anuales por kilómetro para autovías y autopistas y 38.000 euros anuales por kilómetro de carretera convencional.

Para el correcto funcionamiento del sistema de transportes por carretera y la seguridad de los usuarios es preciso destinar 1.610 millones de euros al año a la conservación de carreteras del Estado, incluidos los 1.000 km de autopistas de peaje revertidas al Estado. Adicionalmente, sería deseable invertir otros 1.628 millones de euros a la red autonómica y 694 millones de euros en las diputaciones provinciales. Sólo así se lograría asegurar una conservación adecuada de todas nuestras vías, es decir, las necesidades de la conservación del total de carreteras de la red nacional en 4.900 millones de euros.

La Ley de Movilidad Sostenible proyecta que el transporte de mercancías en España represente en 2030 al menos el 10% -actualmente el transporte por carretera en el ámbito nacional terrestre tiene un peso en toneladas-kilómetro del 95,5 % frente al 4,5 % del transporte ferroviario, según el Observatorio del Transporte y la Logística en España (OTLE) 2022- y aunque este objetivo se lograra, el porcentaje de transporte de mercancías que se realiza por carretera seguiría siendo notablemente alto, en el entorno del 90%.

Por tanto, es evidente que para conseguir una conservación eficiente, se debe priorizar y asegurar, mediante viñeta, peaje por uso o vía presupuestaria, la existencia de inversiones suficientes para poder conservar y mantener la totalidad de las redes de carreteras de España, de lo contrario, el déficit continuará aumentando y conllevará consigo asociado mayor riesgo para la seguridad de los usuarios y el incremento de la contaminación en las próximas décadas.

Primer premio Concurso Fotografia ACEX: Miguel Angel Satué - Conservación y Explotación M30.

Todo parece indicar que, al menos por el momento, la vía presupuestaria será la elegida para financiar la conservación de carreteras. A nuestro juicio, se debería establecer legalmente un porcentaje no inferior al 1,9% del valor patrimonial para dicho propósito. La inversión en conservación de carreteras debe ser sistemática y constante en el tiempo para no comprometer la movilidad de los ciudadanos, la seguridad de nuestras carreteras y la competitividad del país.

Otro de los temas abordados en el pasado año fue la introducción de medidas en los contratos de conservación de carreteras para mejorar la eficiencia energética y la reducción de emisiones.

El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible integró objetivos de mitigación y compensación de la huella de carbono en los contratos de Conservación y Explotación (COEX) como parte de su estrategia de sostenibilidad, que persigue una mejora de la eficiencia energética y la reducción de emisiones en la conservación encargada por la Dirección General de Carreteras, que actualmente emite 71.640 toneladas de CO₂ anuales.

Las empresas participantes deben incluir en sus ofertas el cálculo de la huella de carbono que generarán durante la ejecución del contrato en cada tramo de la carretera y presentar un plan de descarbonización, una vez adjudicado el trabajo, en los seis primeros meses de contrato. En ese proyecto incluirán tanto las medidas reductoras como las de compensación de emisiones para lograr un balance neutro en emisiones.

Desde ACEX consideramos que la inclusión de objetivos de mitigación y compensación de la huella de carbono en contratos de conservación y explotación es una iniciativa provechosa que refleja el compromiso de la administración con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la receptividad, muy positiva, de las empresas de conservación en la lucha contra el cambio climático.

'Súper Protección'. Foto: Daniel García Pascual.

Es importante determinar la efectividad de la estrategia en este primer año de aplicación, que dependerá en gran medida de la capacidad para hacer un seguimiento de las emisiones y de la implementación de medidas para reducirlas. Y es que, la optimización energética, a menudo, implica la adopción de tecnologías innovadoras, más limpias y eficientes, y prácticas sostenibles. Es necesario evaluar si los contratos fomentan esta investigación en las empresas que, en nuestra opinión, ya lo hacen.

La transparencia en la divulgación de información sobre las acciones adoptadas y los resultados alcanzados es esencial. Los contratos deben incluir disposiciones que promuevan la divulgación clara de datos relevantes para evaluar el progreso y la efectividad de las medidas implementadas, así como la diseminación de buenas prácticas en el conjunto del sector de conservación. Sin olvidar la implicación de las partes interesadas en el proceso de desarrollo y de evaluación de los contratos, que puede fortalecer la legitimidad y la efectividad de las medidas.

La conservación de carreteras es una actividad primordial para la seguridad vial y la salvaguarda del patrimonio público. Depende del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible y se realiza, en gran medida, desde los contratos de conservación integral en que está dividida la Red de Carreteras del Estado.

La evolución de la tecnología y, en especial, de la inteligencia artificial proporcionan nuevas soluciones y metodologías para afrontar la conservación de las carreteras con notables diferencias respecto a lo que se viene haciendo en los últimos 30 años. Por esta razón, ACEX ha impulsado el proyecto tractor I+D, con gran acogida entre sus empresas asociadas y al que se ha adherido más del 70% de los contratos de conservación integral del Ministerio. El grupo de empresas que forman parte de este proyecto, entre las que se encuentran las principales del sector, propone la ejecución de soluciones innovadoras para la conservación de carreteras, con especial aplicación de la inteligencia artificial.

Su objetivo es el desarrollo de nuevas metodologías para lograr la automatización de las tareas de inspección y vigilancia, así como la creación de nuevos modelos de análisis de los elementos de la carretera, basados en inteligencia artificial, que permitan automatizar la programación de operaciones.

El interés por la innovación en el sector de la conservación de carreteras es manifiesto. Prueba de ello es su participación en el Programa de Compra Pública Innovadora, puesto en marcha por el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible para el desarrollo de soluciones innovadoras que permitan transformar, digitalizar, descarbonizar y mejorar la gestión de la Red de Carreteras del Estado (RCE) y al que se ha presentado ya un total de 550 proyectos.

Para alcanzar la descarbonización y que la tecnología más puntera se extienda por el conjunto la red de carreteras se requiere de un sistema de gestión global que agrupe a todos los agentes implicados: tecnológicos, políticos, económicos y sociales, tanto públicos como privados. Solo así, entre todos, lograremos una movilidad segura, sostenible, inteligente y conectada.

'Adiós 2021 -bienvenido 2022'. Foto: Javier Antonio Nieto.

Desde ACEX abogamos por una conservación preventiva, más eficiente y económica, como eje fundamental en la fase de explotación de la carretera, donde predomine la planificación técnica y objetiva frente a la correctiva, para lo que se precisan recursos de manera sistemática, es decir, una inversión sostenida y sostenible en el tiempo. En cuanto al mantenimiento de carreteras y los servicios que comprende, apostar por un mantenimiento predictivo frente a la evaluación continua, ya que no basta con saber, es necesario prever para poder anticiparse y actuar a tiempo y, para ello, aplicar los avances tecnológicos a nuestro alcance es fundamental.

Muestra del interés que despierta la innovación en nuestro sector desde hace décadas son las veinte ediciones del Premio Nacional ACEX a la Seguridad en Conservación, iniciativa puesta en marcha por la Asociación en 2004 donde empresas asociadas y otras empresas del sector presentan candidaturas innovadoras que supongan una mejora para la seguridad de los operarios de carreteras y los usuarios de la vía.

El futuro de la conservación de carreteras pasa por su presente innovador, en constante movimiento, y la implicación de las empresas de conservación, que dedican importantes esfuerzos para hacerlo posible. No obstante, recordemos que lograr una movilidad sostenible requiere financiación, un tema que seguirá siendo discutido en los próximos años.