¿Hay alguien al volante? El vehículo autónomo en el reparto de mercancías de última milla y los servicios urbanos
Sergio Güerri, responsable de la Unidad de Transporte y Logística de ITENE
05/11/2021Drones que entregan nuestro último pedido en mano, vehículos que 'se conducen' solos y que implementan soluciones de movilidad sostenibles y eficientes… Se trata de conceptos que hasta no hace mucho parecían sacados de la ciencia ficción pero que, sin embargo, se están incorporando a la logística urbana actual gracias a las Smart Cities.
Los avances tecnológicos que se han producido en las últimas décadas han permitido mejoras en la seguridad de los vehículos que nos ayudan a monitorizar el entorno del vehículo y evitar así los accidentes o disminuir en gran medida sus consecuencias gracias al uso de sensores, controladores y actuadores. Todo ello conforma unas tecnologías asentadas y aceptadas por la industria de la automoción que nos da la posibilidad de avanzar hacia el siguiente gran paso: la conducción automatizada y autónoma.
Se da la tormenta perfecta para que esto ocurra: Cada vez vivimos más personas en las ciudades y nuestros hábitos de consumo están cambiado, contribuyendo, entre otros aspectos, al crecimiento imparable del comercio electrónico.
Así, actualmente, un 2% de la superficie terrestre del planeta está ocupada por núcleos urbanos, consumiendo cerca del 75% de los recursos globales. En este contexto, y considerando que los patrones migratorios urbanos estiman que el 70% de la población mundial vivirá en ciudades a mediados de siglo (en España dicho porcentaje alcanzaría el 90%), se considera un reto crucial la gestión eficiente de los recursos en las zonas urbanas.
En lo que respecta al auge del e-commerce, en 2020 este tipo de transacciones crecieron en España un 36% y se facturaron 51.600 millones de euros, según datos de CNMCData. La pandemia ha tenido mucho que ver, de eso no cabe duda, pero es una tendencia que ha venido para quedarse y en 2021 el comercio electrónico continua imparable, creciendo un 27% durante el primer trimestre de este año.
En este escenario, en los últimos años se está trabajando en hacer realidad las Smart Cities, llamadas a revolucionar el panorama urbano actual a partir del uso y despliegue de herramientas y tecnologías disruptivas que permitan optimizar el uso de los recursos. Sin embargo, este concepto va más allá de la sostenibilidad, aunando aspectos relativos al confort, la eficiencia, la integración en el entorno y los resultados.
En este camino, existen varios ejes de actuación importantes, entre los que destacan la movilidad sostenible y la optimización de las operativas urbanas. De este modo, una de las actividades de mayor intensidad es la distribución urbana de mercancías, lo que se conoce como operativa de última milla o last mile delivery, cuya función se ha visto incrementada notablemente en los últimos años por el vertiginoso auge del comercio electrónico, ya que se trata de una actividad que lleva asociada una problemática de fondo que incluye la congestión, la contaminación atmosférica y acústica, así como el incremento de la siniestralidad vial.
Por todo ello, se están buscando soluciones que ayuden a aligerar esta etapa de la distribución, como el desarrollo de tecnologías como el Internet of Things (IoT), la Artificial Intelligence (AI), el Blockchain o la Geospatial Technology, tecnologías clave para el desarrollo de las smart cities en tanto que suponen una mejora significativa de la eficiencia de las actividades y servicios que en ellas se desarrollan.
En este sentido, la llegada de los vehículos autónomos representa una oportunidad única para un cambio en la movilidad urbana, lo que podría conducir a la creación de ciudades más saludables, competitivas y ecológicas. De manera específica, y en relación a las operativas anteriormente descritas, numerosas empresas han puesto sus miras en el uso de los denominados delivery robots. Se trata de pequeños vehículos autónomos para reparto de paquetería ligera y comida a domicilio, que son más ágiles, más respetuosos con el medio ambiente y que abaratan la operativa actual.
El centro tecnológico ITENE trabaja en diversos proyectos de I+D que trabajan en la movilidad del futuro, como el proyecto RED INTEGRA (2021-2023), en el que se están buscando soluciones tecnológicas que permitan la conducción autónoma y conectada en entornos urbanos con la máxima seguridad, tanto para los ocupantes de los vehículos como otros usuarios de la vía pública. En este proyecto - en el que trabajamos con los centros CIDAUT (Fundación para la Investigación y Desarrollo en Transporte y Energía), CTAG (Centro Tecnológico de Automoción de Galicia), e I2CAT (Internet i Innovació Digital a Catalunya) - lideramos las actuaciones relacionadas con el transporte autónomo de mercancías de última milla, en particular el diseño de soluciones que maximicen la seguridad activa y pasiva gracias al uso de dispositivos de sensorización y herramientas de simulación. Este proyecto (CER-20211031) está financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación y del CDTI, a través del programa Cervera Centros Tecnológicos, y otorga a ITENE la acreditación de “Centro Excelencia Cervera”.
Igualmente, y aplicable al vehículo autónomo y a otros, en el proyecto MODELROAD (2021-2022) trabajamos en la caracterización de las rutas de distribución de última milla mediante la medición de las aceleraciones y de la huella de carbono con el fin de poder garantizar la seguridad en el transporte y reducir los costes y los impactos ambientales asociados. En este proyecto, financiado por el IVACE de la Generalitat Valenciana a través de los fondos FEDER, se van a modelizar las rutas más habituales con distintos tipos de vehículos para ver los riesgos a los que se ve sometida la carga mediante el dispositivo medidor de aceleraciones desarrollado por ITENE data recorder. Además, se van a desarrollar protocolos de ensayo asociados a las rutas de distribución monitorizadas para poder mejorar la optimización del embalaje de los productos asociados tanto a los transportes de larga duración como última milla.
Anteriormente, en el proyecto BLOCKMARKET (2019-2020), nuestro centro tecnológico diseñó una plataforma blockchain junto con el Instituto Tecnológico de Informática (ITI), que permite mejorar la trazabilidad, seguridad y eficiencia de las operaciones de ecommerce, tal como se pudo comprobar durante un proyecto piloto realizado en Valencia con las empresas Consum Cooperativa y su operador Cade Logistics.
Esta herramienta, que tiene un formato de app móvil, es fácilmente integrable tanto con la tienda online o marketplace como con el sistema de gestión o ERP de cualquier empresa. En la plataforma se recoge información proporcionada por los comercios electrónicos, las empresas de transporte, los propios mensajeros y los clientes en un entorno de confianza, ya que la información que se vuelca en ella es incorruptible y, por ello, resulta especialmente útil cuando intervienen varios agentes en la gestión y envío de los pedidos.
Adicionalmente, en el proyecto ECOFLOTA (2018-2019), ITENE y el Instituto Tecnológico de la Energía (ITE) crearon otra plataforma que, en este caso, ofrece a empresas y particulares un sistema automatizado de análisis y planificación para facilitar el proceso de adopción de vehículos de bajas emisiones (gas, eléctrico o híbrido) y optimizar su uso en rutas urbanas e interurbanas.
Por otra parte, participamos en el proyecto AUDERE (Advanced Urban Delivery and Refuse Recovery), un proyecto impulsado por la Agencia Valenciana de la Innovación (AVI) y que está participado por las empresas Robotnik, Industrias Alegre, Mosaik o Fivecomm, con la colaboración de la Universitat Politècnica de València y de nuestro centro tecnológico.
AUDERE tiene por objetivo el diseño y desarrollo de un sistema inteligente que automatice la recogida de residuos urbanos, así como la logística en la entrega de mercancías y paquetería mediante vehículos autónomos y conectividad 5G en zonas residenciales. De esta forma, se busca reducir el tránsito de vehículos (ligeros y pesados) en dichas zonas, disminuyendo de manera considerable la contaminación ambiental y acústica asociada y mejorando la calidad de vida de sus vecinos.
De manera concreta, se han simulado escenarios de operativa en entornos residenciales, que contemplan el reparto de paquetes a domicilio (entrega síncrona) y en puntos de conveniencia (asíncrona) para su posterior retirada por los usuarios. Igualmente, se ha planteado el servicio de abastecimiento (supply chain) y la entrega a domicilio de establecimientos HORECA. Por último, también se ha simulado la recogida de residuos urbanos. En esta operativa, se ha supuesto el establecimiento de hubs en las correspondientes zonas desde los que se realiza la gestión completa y de manera exclusiva de las operativas indicadas.
Actualmente, el sistema ha sido probado en las instalaciones de la Universitat Politécnica de València y en las próximas semanas será probado en el Barrio de la Pinada de Paterna (Valencia).
La distribución urbana de última milla se ha convertido en un problema global, pero gracias a la conducción autónoma se pueden impulsar muchas mejoras en la vida en las ciudades como el aumento de la seguridad en el transporte y el descenso de la siniestralidad (según datos de la fundación Mapfre se estima que el vehículo autónomo podrá salvar la vida de aproximadamente 1 millón de personas anualmente), la reducción de atascos (y con ello las emisiones de CO2) y nuevas posibilidades de transporte para determinados colectivos (por ejemplo la tercera edad o con movilidad reducida). Por último, en lo que concierne al reparto de mercancías se mejorará la eficiencia gracias a la información previa de las rutas y la optimización de desplazamientos.