Desde Gardena aconsejan qué acciones debemos hacer para preparar nuestro jardín este otoño
Preparación del jardín para el invierno
Cuando se empieza a ir el calor del verano y vemos que la noche gana terreno y que estar en el jardín en manga corta ya no es tan agradable, es el momento de pensar en preparar nuestro jardín para pasar los meses de invierno en las mejores condiciones posibles. Para ello, dependiendo de la zona del país, el tipo de plantas, las condiciones del jardín, etc. la preparación para el invierno requerirá más o menos trabajos.
Aquí os comento varios consejos, dependiendo de la zona:
Praderas de césped
Para que el césped no se dañe en exceso y que el arranque en primavera sea mucho más fácil y con menos costes, debemos tener en cuenta los siguientes consejos:
Cortar el césped: acercándose el frío, el césped comienza a aletargarse y su crecimiento se desacelera, por lo que no hace falta cortarlo semanalmente. Se considera que con un corte al mes sería más que suficiente. Por supuesto, esto es variable dependiendo de la temperatura del lugar.
Escarificar: es muy bueno, de cara al frío, hacer anteriormente un escarificado para conseguir airear la tierra y sobre todo, para prepararla para cuando lleguen lluvias continuas; así conseguiremos que el drenaje sea bueno y no se pudran las raíces. Un buen escarificado hace que el césped no amarillee demasiado en invierno.
Resembrar: después de un escarificado, se pueden detectar zonas en las que el césped está en peor estado o han aparecido las famosas ‘calvas’. Ahora es un buen momento para resembrar e intentar recuperar dichas zonas.
Abonar: una vez hayamos realizado las tareas anteriormente comentadas, llegaría el momento de abonar para preparar el césped para el invierno. Para esto, es recomendable un abono de disolución lenta, para que aguante a lo largo de los meses venideros: un compuesto de nitrógeno, fósforo y potasio suele ser lo más estándar para la mayoría de los tipos de césped, pero su cantidad y porcentaje dependerá también de la climatología del lugar.
A tener en cuenta: hay otras tareas que pueden ayudar con el césped, como pueden ser recebar si alguna zona está muy deteriorada, limpiar el césped de hojas muertas, y también es un gran momento para limpiar en el caso de que la mala hierba haya hecho presencia en la pradera.
Setos y plantas
Dependiendo del tipo de setos, las tareas necesarias serán más o menos importantes. Indicamos las más fundamentales:
Limpieza: es el momento de quitar todas las partes muertas de plantas que no han soportado el verano o que estén muy deterioradas.
Poda: seguramente en los últimos días del verano los setos habrán crecido bastante, por lo que será buena una poda para prepararlos para el invierno. Hay que tener en cuenta los siguientes consejos para su corte:
- No podar si el calor no ha bajado (la cicatrización es mala)
- Podar cuando el seto esté seco (mojado es más fácil dañar las ramas)
- Si se trata de plantas sensibles, un buen fungicida garantizará la no salida de hongos.
- Utilizar la herramienta correcta dependiendo del tipo de corte.
- Ramas secas, tijeras de corte de yunque
- Ramas verdes o blandas, mejor utilizar el sistema de tijera bypass
- Para la poda de un seto, recuerde que la mejor herramienta para su corte es un cortasetos.
- Piense en limpiar bien la herramienta después de cada uso para garantizar que la siguiente vez que la use esté en óptimas condiciones.
Abonar: es buena idea, después de la poda, realizar un abonado, preferiblemente mantillo, sobre todo si las plantas son muy vivaces, ya que suelen ser las que más nutrientes consumen y por supuesto más necesitan. También en climas muy fríos, ayudará a que los brotes jóvenes no se hielen.
Árboles
Existen muchas variedades de árboles, con diferentes características entre ellos; lo primero que hay que tener en cuenta si queremos garantizar que un árbol crezca sano y sin problemas, es tener árboles climatológicamente compatibles con nuestra zona. A partir de ahí, estos serían sus cuidados más importantes:
Plantación: en el caso de empezar de cero, es un gran momento para la plantación de cualquier árbol, ya que el calor ya desaparece y el ejemplar entra en reposo, con lo que sufrirá menos la manipulación y plantación.
Riego: entramos en una época en la que el riego prácticamente desaparece, ya que los rocíos y las lluvias de temporada son más que suficientes para su mantenimiento, pero hay que estar atentos, sobre todo con árboles jóvenes, en el caso de que las lluvias se retrasen o entre algún anticiclón que aumente la temperatura.
Poda: lo mismo que comentamos anteriormente para plantas y setos, pero teniendo en cuenta que un árbol suele tener ramas más grandes, con lo que un corte limpio es extremadamente importante para no causar enfermedades e incluso la muerte del árbol. También hay que tener en cuenta los siguientes puntos adicionales:
- No se debe podar cuando las ramas estén muy húmedas
- Intentar realizar la poda al menos un mes antes de las heladas (octubre-noviembre)
- Herramientas en perfecto estado; una herramienta con el filo dañado o sucia aumenta la posibilidad de enfermedades
- Limpiar la herramienta cuando podemos un árbol antes de empezar con otro; es común pasar una enfermedad de un árbol a otro
- Buscar herramientas de calidad y garantía. La poda puede ser una tarea dura, pero con una herramienta de mala calidad, puede convertirse en una pesadilla
- No se olvide de eliminar del árbol las ramas muertas o enfermas y las ramas que se entrelazan.
- Siempre hay que intentar hacer cortes de 45º y a una distancia aproximada de un centímetro de cualquier brote.
Uso de tutores: en zonas donde el viento en otoño puede aumentar considerablemente, es importante la ayuda de tutores, sobre todo en árboles recién plantados o jóvenes. Garantizarán un crecimiento recto y sin riesgo de que se partan.
Abonar: a la hora de abonar un árbol, sería bueno mezclar el abono con la propia tierra del árbol. La proporción dependerá del tipo de árbol y de su crecimiento. Es muy recomendable que dicho abono sea orgánico, y después, a lo largo de la primavera o verano, se le pueden añadir fertilizantes.
A tener en cuenta: durante el primer año, es bueno que el árbol tenga la base limpia, sin malas hierbas u otras plantas, ya que la capacidad de recoger nutrientes es muy pequeña y cualquier competencia le puede aletargar su crecimiento.
Estos consejos son siempre a nivel generalista, pero para un cuidado todavía más adecuado, habría que estudiar el tipo de árbol en concreto y las condiciones climáticas de la zona.