BNP Paribas Real Estate comercializa en exclusiva ZAL Bahía de Algeciras
26 de noviembre de 2010
ZAL Bahía de Algeciras, proyecto promovido por la Junta de Andalucía y la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras en los términos municipales de San Roque y Los Barrios, pretende impulsar el desarrollo económico de la región y multiplicar la oferta de infraestructuras de servicios logísticos. Su ubicación, junto al Puerto de Algeciras, lo sitúa en un enclave privilegiado para el comercio con el Norte de África, bisagra de los espacios marítimos mediterráneo y atlántico y punto de enlace con el continente americano.
Concebida como una zona mixta de logística portuaria y regional, ZAL Bahía de Algeciras está llamada a convertirse en un centro de desarrollo económico de proyección internacional. Sus 292 hectáreas de extensión se dividen en cuatro sectores. El sector 1 (El Fresno) está concebido como zona de oficinas y servicios y sus 41 hectáreas están completamente urbanizadas, con parcelas y oficinas disponibles. La zona contará con un edificio de servicios, un centro de servicios al transporte y centro de distribución al por menor de vehículos.
En el Sector 2 (Guadarranque), de 45 hectáreas, se instalará un parque de logística y de transporte, una zona de transporte intermodal junto a la terminal ferroviaria de mercancías y un centro integrado de servicios para empresas.
Los sectores 3 y 4, por su parte, se irán desarrollando a medida de que la demanda privada así lo requiera. Tras la inauguración de la variante de Miraflores, todos los sectores están conectados de forma directa con la Autovía del Mediterráneo (A-7).
En total, la inversión pública ejecutada o en marcha en la ZAL Bahía de Algeciras asciende a 65 millones de euros, calculándose que en un futuro, cuando la totalidad de sus 292 hectáreas estén en funcionamiento, la actividad generada proporcionará empleo a unos 8.000 trabajadores.
La ZAL Bahía de Algeciras es un área perteneciente a la Red Logística de Andalucía, compuesta por 11 plataformas intermodales, sostenibles e inteligentes, ubicadas en otros tantos nodos de Andalucía y conectados con los sistemas de transporte por vía marítima, aérea, viaria y ferroviaria. De estas 11 áreas logísticas, se encuentran en servicio las de Málaga, Sevilla, Córdoba y Bahía de Algeciras. El resto están en distinto estado de desarrollo.
Ubicación y servicios, una óptima combinación
El Puerto Bahía de Algeciras destaca por su función de puente marítimo entre Europa y África, su relación con el Magreb y su condición de enlace portuario entre las zonas marítimas mediterráneo y atlántico. Factores determinantes para convertirse en un punto idóneo para la logística y el comercio internacional. Y la ZAL anexa al complejo portuario está conectada por carretera, ferrocarril, vía marítima y aérea con España, Europa y Norte de África.
Pero además, la autovía del Mediterráneo permite que Algeciras esté conectada a las más importantes ciudades del continente europeo. Asimismo, la autovía Algeciras-Jerez, la línea férrea Algeciras-Bobadilla-Madrid —incluida como proyecto de interés comunitario en las RTE (Redes Transeuropeas de Transporte)— que desarrollará el ‘hinterland’ peninsular del puerto, y los aeropuertos de Málaga, Jerez, y Gibraltar, vienen a completar estas conexiones.
Por otra parte, y con el objetivo de ofrecer la máxima flexibilidad a la demanda de las empresas instaladas, la ZAL ofrece una amplia oferta de suelo en cuanto a tamaño y modalidad de gestión. Esto permite a los exportadores e importadores rediseñar sus circuitos logísticos optimizando el uso de sus recursos, reduciendo costes y mejorando sus niveles de servicio.
En cuanto a las instalaciones, estas cuenta con los servicios comunes necesarios como vigilancia y seguridad, servicios informáticos, red de fibra óptica, servicios logísticos, administrativos y de urgencia. Además, incluye en su Centro de Servicios del Fresno espacios para oficinas, hoteles, garajes, aparcamiento de vehículos pesados con los servicios correspondientes, locales de exposición y venta de vehículos, restauración y equipamientos docentes, asistenciales, deportivos y socioculturales. Asimismo, se dan cabida a actividades industriales de empaquetamiento o pequeñas transformaciones, suministros de carburantes, talleres diversos, básculas, etc.