Las costas balear y catalana, referentes en la creciente popularización del chárter náutico
La compañía especializada en el alquiler de embarcaciones en la Costa Catalana y las Baleares, BeCharter, pone de manifiesto el notorio crecimiento de la demanda nacional a partir del estudio interno del comportamiento de sus usuarios. Un aumento que empezó a producirse durante la última crisis económica, cuando el mercado empezó a apostar por el pago por uso, en lugar de disponer de una embarcación en propiedad, y que se ha acelerado a partir de la irrupción del Covid-19 y de la necesidad de buscar un ocio seguro, aislado en espacios abiertos y reconectando con la naturaleza. Con la recuperación de las reservas anticipadas, este 2022 se constata el aumento de los aficionados a la náutica y al turismo responsable, utilizando como referencia de medida la costa balear y la costa catalana, destinos preferentes en España del turismo náutico.

La previsión de BeCharter en cuanto al alquiler de embarcaciones en la costa catalana e Islas Baleares estos próximos meses es positiva. Los últimos datos registrados por la compañía en temporada media (abril-mayo), reflejan un incremento de las reservas del 60% con respecto al año pasado. De enero a junio, destaca el interés por los veleros con un porcentaje de reservas del 61%, al que le siguen las embarcaciones fueraborda con un 35%.
Dentro del chárter náutico, el segmento predominante de reservas en el Mediterráneo corresponde al alquiler de embarcaciones sin patrón. Sin embargo, capitales como Barcelona o Palma registran un volumen considerable de escapadas por horas con patrón. Esto se debe a que la náutica se presenta como una oportunidad para el turismo en grandes ciudades que permite experimentar las sensaciones que ofrecen, por ejemplo, las escapadas al atardecer (sunset) y/o disfrutar de otras perspectivas como los skyline con las ventajas de hacerlo desde un lugar único.
Toni Subirana, branch manager de BeCharter, destaca que “los operadores que desde 2020 no pudieron o no supieron virar su estrategia hacia el mercado nacional, y continuaron ofreciendo salidas y/o actividades programadas enfocadas al turista que está de paso, sufrieron mucho durante los meses de restricciones a causa del Covid-19 e, incluso, algunas empresas históricas no pudieron aguantar el golpe y terminaron desapareciendo”.
Estancias más largas a bordo de una embarcación e incremento del público nacional
De entre la multitud de perfiles a los que atrae el alquiler de embarcaciones, Toni Subirana acota dos perfiles mayoritarios. El primer grupo reúne a aquellos/as usuarios/as que están alojados en el destino –Costa Brava, Costa Daurada, Barcelona o Islas Baleares– y optan por un Day Charter, una fórmula que les permite navegar con o sin patrón durante el día –salir por la mañana y volver al anochecer–.
El segundo grupo, que tradicionalmente era en su mayoría extranjero y que recientemente está encajando también con el mercado nacional, son usuarios/as que tienen intención de pasar entre 5 y 15 días a bordo de una embarcación con la idea de disfrutar de la navegación, siguiendo el concepto slow, sin prisas, con familia o amigos. Se trata de un perfil que hace su escapada habitualmente en verano, cuenta con licencia para navegar, es experto, exigente y prioriza la calidad y la seguridad. Ante la creciente afición por la náutica, Subirana destaca que respecto a 2021 –año en el que predominaban las salidas de un día– han aumentado las escapadas de una semana, sobretodo en veleros.
Alianzas y sostenibilidad como ejes principales para el futuro del chárter náutico

A pesar del contexto global de incertidumbre que se respira en la actualidad, BeCharter pronostica que para 2023-2024 se habrá superado la flota de 2019, así como el número de operadores con la llegada de nuevos actores. Así, Subirana prevé un crecimiento importante del sector durante los próximos 5 años hasta llegar a un escenario de estabilización: “La pandemia ha despertado un mercado, el local y el nacional, que hasta ahora en nuestro país le daba la espalda a esta actividad.
En los próximos años observaremos una presencia notable del alquiler de embarcaciones como actividad preferente de ocio, como ya lo es actualmente en otros países vecinos como Francia, Alemania e Inglaterra”.
El branch manager de BeCharter ve muy posible que durante los próximos años asistamos a una concentración del número de operadores, compras y fusiones de las empresas de alquiler de embarcaciones con el objetivo de fortalecerse y alcanzar cuotas de mercado superiores. Muestra de ello es la reciente alianza entre el Grupo Beneteau y PPF para consolidarse como el número 1 a nivel mundial en el alquiler de yates mediante su participación en las empresas de chárter Dream Yacht Group y Navigare Yachting. El director general adjunto del Grupo Beneteau, Luca Brancaleon, afirma que “la estrategia es encontrar sinergias” y resalta la importancia de trabajar en grandes grupos en el Mediterráneo o en pequeñas empresas; “los grupos medios no sobreviven”, concluye.
En palabras de Subirana, “el alquiler de embarcaciones ha venido para quedarse” y añade que “para impulsar su futuro el sector deberá apostar por productos atractivos estrechamente vinculados a la sostenibilidad: embarcaciones electrificadas, certificaciones medioambientales ISO 14001, banderas azules, etc”. Subirana concluye que “el mercado demanda sostenibilidad y, al fin y al cabo, el planeta la necesita. Sin duda, la sostenibilidad será un punto importante, en los operadores que dominarán el mercado los próximos años".