La innovación permite una navegación más segura
En el mundo de la náutica, donde la tecnología digital está avanzando a un ritmo frenético, sigue vigente el debate sobre la relevancia de las señales físicas, con muchos profesionales que defienden que la náutica recreativa es, precisamente, un claro argumento a favor de mantener estas marcas tradicionales en nuestros mares y costas. Es el caso de Aleix San Vicente, director general de Almarín, quien apunta que “nadie pone en duda que un buque de transporte dispone de un sistema de navegación electrónica, pero las embarcaciones de recreo muchas veces no disponen de esos recursos tecnológicos, por lo que dependen en gran medida de la señalización física. Por tanto, a día de hoy, la señalización tiene un papel crucial en la seguridad de nuestras costas”. Asimismo, Mikele D’Archangelo, VP of Global Marketing, Product Management, & Customer Support de Ocean Signal, cree que “la seguridad a bordo no solo es importante, es esencial. Cada vez que subes a un barco, ya sea para una excursión rápida o un viaje largo, eres responsable de tu vida y de la vida de todos los que van contigo. La seguridad no solo consiste en tener el equipo adecuado, sino también en saber cómo usarlo”. Mientras que Marco Di Maio, Quality and After sales manager de Osculati, asegura que “la señalización y la seguridad son fundamentales en la navegación recreativa, al igual que en la navegación comercial”.
En este contexto, la señalización marítima y los elementos de seguridad a bordo no son solo una cuestión de normativa o tradición, sino que representan componentes vitales para la seguridad en la náutica. Así, tanto los elementos de señalización, que además de guiar a los navegantes en aguas desconocidas también protegen y aseguran una navegación eficiente, como los elementos de seguridad en una embarcación, que aseguran la protección de todos los tripulantes, están pensados para hacer de esta actividad una actividad segura. Es por ello que las empresas enfatizan la importancia no solo del equipo de seguridad a bordo, sino también de la formación adecuada en su uso. Dispositivos como las radiobalizas de localización de siniestros y las bengalas de socorro electrónicas representan tecnología de vanguardia diseñada para salvar vidas, siempre y cuando los navegantes estén debidamente preparados para utilizarlas en caso de emergencia. “Se trata de elementos que pueden salvar vidas, por lo tanto, tienen la máxima importancia”, reconoce Maitane Arana, managing director Spain and regional sales manager Southern Europe de Wescom Group. Cada componente de señalización y equipo de seguridad desempeña un papel crucial en la prevención de accidentes y la protección del medio ambiente marino. Es un compromiso con la vida humana y con la preservación de nuestros océanos. Tal y como destaca Juan José Arnilla, responsable técnico de Estupenda Náutica, “una buena señalización y un equipamiento de seguridad completo no solo cumplen con la normativa, sino que salvan vidas”. Mientras que Gonzalo Davo, responsable de ventas en AD Náutica Denia (Grupo Mundo Marino), recuerda que “el dicho ‘en un barco ni se corre ni se grita’ es muy popular, y creemos que igual de popular debería ser la seguridad en los barcos”.
Así, la señalización marítima y los elementos de seguridad a bordo no solo son un deber regulatorio, sino que también son herramientas esenciales para garantizar la seguridad y la tranquilidad en el mar. Desde luces de navegación hasta sistemas de localización, cada avance en seguridad no solo salva vidas, sino que también fortalece la confianza en la navegación recreativa y profesional.
Formación para combatir la falta de concienciación por parte de los usuarios
A pesar de los avances tecnológicos y del creciente acceso a la navegación recreativa, la concienciación sobre la seguridad y la señalización marítima sigue siendo una asignatura pendiente para muchos usuarios. Mientras que los navegantes con experiencia valoran su importancia y conocen bien los riesgos, la llegada de nuevos perfiles, impulsados por el auge del chárter y de embarcaciones sin necesidad de titulación, ha ampliado la brecha de conocimiento. En muchos casos, se cumple con lo obligatorio sin comprender el verdadero papel que juega cada elemento de seguridad, y en este sentido la formación puede ser una buena respuesta para conseguir una navegación más segura y responsable.
“Creo que todavía hay un largo camino por recorrer en cuanto a la concienciación de la importancia de estos elementos”, reconoce Maitane Arana, managing director Spain and regional sales manager Southern Europe de Wescom Group, quien añade además que “a diferencia de otros sectores donde los elementos de señalización y seguridad se han integrado de manera automática, en nuestro sector no siempre es así dado que el usuario final no es conocedor en muchos casos, de toda la tecnología que está a su disposición y se limita a adquirir aquellos elementos obligatorios, no siendo plenamente conscientes de la importancia de estos elementos”. Por su parte, Aleix San Vicente, director general de Almarín, considera que “existe un gran desconocimiento de este sector por parte del gran público, sin embargo, el navegante es consciente de su importancia y todos conocen alguna historia de alguien que hizo caso omiso de la señalización y los problemas que le causó”, aunque alerta que “la náutica está cambiando con el crecimiento del chárter y de las embarcaciones que no requieren titulación, con lo que un número creciente de navegantes salen a la mar y algunos de ellos sin los conocimientos necesarios, tanto en señalización como en otras áreas”.
Asimismo, Mikele D’Archangelo, VP of Global Marketing, Product Management, & Customer Support de Ocean Signal, comenta que “la concienciación está aumentando, pero aún vemos una brecha significativa, especialmente entre los nuevos navegantes y los pasajeros a bordo, que pueden no comprender qué dispositivos de seguridad hay disponibles o cómo funcionan. Muchos navegantes recreativos invierten en EPIRB o PLB, pero no dan el paso siguiente de informar a los pasajeros sobre cómo utilizarlos”. Mientras que Juan José Arnilla, responsable técnico de Estupenda Náutica, apunta que “todavía existe cierta desinformación entre los navegantes recreativos, especialmente entre quienes se inician”.
La importancia de la formación
Una de las herramientas más importantes para hacer frente a la desinformación y a la falta de concienciación por parte de los usuarios es la formación, algo que los mismos profesionales consideran que es clave para mejorar la seguridad en el mar. “La formación juega un papel fundamental, ya que es el instrumento necesario para que todo usuario obtenga los conocimientos básicos”, afirma Maitane Arana, managing director Spain and regional sales manager Southern Europe de Wescom Group, que además cree que “se debería dar más espacio a los elementos de señalización y seguridad dentro del programa de formación obligatoria en la náutica recreativa, ya que bajo mi experiencia este tema se trata de manera muy superficial y habría que hacer más hincapié en la difusión de todas las tecnologías que actualmente se encuentran a disposición del usuario final. Esta información es clave para la toma de decisiones a la hora de elegir el elemento más adecuado para cada actividad a realizar”.
En esta misma línea, Aleix San Vicente, director general de Almarín, considera que “la formación es un aspecto clave, ya que la señalización forma parte de cualquier formación de navegante, desde el nivel más básico hasta el de capitán de yate. Sin embargo, tal y como pasa con las señales de tráfico, con el tiempo y la falta de práctica se suele diluir en la memoria. Por ello es importante reforzar esta formación de manera continua, con infografías en marinas y clubes, la promoción en redes sociales y otras formas de comunicación”. También Marco Di Maio, Quality and After sales manager de Osculati, remarca que “la formación es esencial: no basta con tener el equipo a bordo, también hay que saber utilizarlo. La formación debería ser obligatoria en los cursos para obtener la licencia de navegación y se debería fomentar a través de iniciativas promovidas por escuelas náuticas, astilleros y distribuidores”. Asimismo, Mikele D’Archangelo, VP of Global Marketing, Product Management, & Customer Support de Ocean Signal, apunta que “no basta con tener un EPIRB o un PLB; la formación garantiza que todos los tripulantes sepan cuándo y cómo utilizarlos, por ello recomendamos realizar una sencilla sesión informativa sobre seguridad antes de cada salida, en la que se señale el equipo de seguridad, se explique cómo funciona el EPIRB, se muestre cómo se utiliza un PLB y se haga una demostración de cómo se lanza una bengala electrónica”.
Para que esta formación sea efectiva y se pueda seguir desarrollando, los profesionales destacan la necesidad de que las comunidades náuticas, los fabricantes y también los minoristas trabajen de manera conjunta. De la misma manera, es igualmente importante poder integrar esta formación en seguridad y señalización en los servicios de alquiler, para garantizar que cualquier usuario, aunque solo vaya a estar un día en el agua, cuente con los conocimientos necesarios para salvar vidas.








