Actiu y el Laboratorio de Neuroarquitectura de la UPV demuestran científicamente el impacto restaurativo de las cabinas acústicas Qyos en el entorno laboral

Actiu y el Laboratorio de Neuroarquitectura de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) han presentado los resultados de una investigación experimental que analiza, mediante indicadores fisiológicos y cognitivos, los efectos del diseño espacial de las cabinas Qyos en el bienestar y el rendimiento de los usuarios en contextos de trabajo.

El Laboratorio de Neuroarquitectura de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) y la empresa Actiu, especializada en el diseño y fabricación de mobiliario para espacios colectivos, han presentado los resultados de un estudio experimental que analiza el impacto del diseño espacial en el rendimiento y el bienestar mental, emocional y físico de los usuarios.

La investigación se ha desarrollado con treinta participantes en condiciones controladas en la Escuela de Arquitectura de la UPV y ha comparado la respuesta fisiológica y cognitiva de los usuarios dentro y fuera de una cabina acústica Qyos400. Para ello, se han analizado métricas relacionadas con la atención, la memoria, el estrés, la fatiga y la restauración mental mediante técnicas de electroencefalografía (EEG), actividad electrodérmica (EDA) y variabilidad de la frecuencia cardíaca (HRV), además de cuestionarios psicológicos estandarizados.

Los resultados obtenidos muestran diferencias significativas entre ambos entornos. En el interior de la cabina Qyos, los usuarios registraron una mejora del 17% en los niveles de atención y una reducción del 12% en el estrés fisiológico en comparación con los valores medidos fuera de este entorno acústico. Las pruebas de memoria evidenciaron un 27,8% menos de errores y una mayor eficiencia en la consolidación de la información. Asimismo, la fatiga percibida se redujo en torno a un 7%, mientras que la concentración sostenida mejoró en más de un 30%.

Según la directora del Laboratorio Carmen Llinares, “estos resultados confirman que el entorno físico condiciona el rendimiento, pero también la salud emocional de las personas”. En este sentido, subraya que “las cabinas Qyos generan una atmósfera de control, privacidad y confort que favorece la autorregulación fisiológica y permite mantener la atención y la memoria de forma más eficiente”. “En otras palabras, el espacio se convierte en una herramienta de bienestar”, recalca.

El estudio también ha analizado el efecto de la incorporación de estímulos ambientales adicionales, como audios relajantes y variaciones en la iluminación. Los resultados indican que estos elementos potencian el efecto restaurativo del entorno.

Con audio relajante, los participantes experimentaron un 35% más de sensación de desconexión y una reducción del 27% del estrés fisiológico. Por su parte, la iluminación dinámica incrementó la relajación en un 16% y la recuperación cardiovascular en un 21%. Estos datos refuerzan la premisa de que la neuroarquitectura permite diseñar espacios capaces de reducir la carga cognitiva y emocional en contextos laborales de alta exigencia.

Por parte de Actiu, la consejera y directora de Reputación de Marca, Soledat Berbegal, afirma que “esta investigación valida con evidencia científica lo que en Actiu llevamos años defendiendo: que el diseño puede mejorar la vida de las personas”.

En este sentido, señala que “las cabinas Qyos no son únicamente un refugio acústico; son un espacio donde cuerpo y mente se equilibran”. Berbegal añade que “en un momento en que la salud mental y la concentración son desafíos diarios, contar con pruebas que demuestran estos beneficios nos impulsa a seguir innovando para crear espacios con propósito e impacto real en las personas, lo que nosotros llamamos Life-Friendly Spaces”.

La valoración subjetiva de los participantes coincide con los resultados objetivos del estudio. Las cabinas fueron calificadas como muy agradables (4,3 sobre 5), relajantes (4,2) y confortables (4,1). Además, los usuarios destacaron la privacidad, la acústica y la iluminación como elementos diferenciales frente a los espacios abiertos de trabajo, percibiendo las tareas como menos exigentes (–14%) y menos difíciles (–18%) cuando se realizaban dentro de la cabina. “El rigor de las mediciones fisiológicas y cognitivas nos permite afirmar que estos espacios mejoran el rendimiento y reducen el esfuerzo necesario para lograrlo. Esto tiene implicaciones directas en la salud, la productividad y la satisfacción de las personas en el trabajo”, señala Llinares.

Según Berbegal, “la neuroarquitectura está permitiendo medir aquello que antes únicamente se intuía: la manera en que el entorno puede calmar o activar a las personas, ayudarlas a concentrarse o a desconectarse”. “Y esa es la nueva frontera del diseño responsable”, concluye. Este enfoque de diseño responsable se alinea con las premisas de bienestar, inclusión y funcionalidad que sustentan la visión Life-Friendly Spaces (LFS) de la compañía, orientada a crear espacios más vivos, humanos, conscientes y colaborativos.

Qyos es una línea de cabinas acústicas diseñada por Actiu para generar islas de privacidad en todo tipo de espacios abiertos. Se trata de la primera cabina burbuja de la marca, desarrollada por su equipo de I+D+i.

Disponible en tres tamaños, con capacidad para entre una y seis personas, Qyos permite crear espacios cerrados y aislados acústicamente del entorno circundante. Aporta ergonomía y confort al usuario y da respuesta a las necesidades específicas de privacidad que surgen en entornos compartidos, especialmente en el contexto de los espacios de trabajo híbridos, donde conviven tareas colaborativas y actividades que requieren concentración individual.

Las cabinas facilitan un montaje y desmontaje sencillo y están fabricadas con materiales como tubos de acero, perfiles de acero y puertas reversibles enmarcadas con vidrio y laminado acústico. Su diseño contempla de forma específica aspectos como el aislamiento acústico, la ventilación, la conectividad y la iluminación LED.

Desde el punto de vista de la infraestructura, estas soluciones aportan eficiencia y sostenibilidad, ya que permiten disponer de espacios de reunión, concentración, descanso o privacidad con un coste reducido, sin impacto de obra y con la posibilidad de ser reubicadas en cualquier momento. Además, las cabinas pueden incorporar en su interior sillas, butacas, mesas y un soporte para pantallas de videoconferencia.