Todo lo que debes saber sobre la peluquería para gatos

Los gatos se han convertido en una de las mascotas preferidas; su gran variación en tamaños y pelajes ha provocado que cada vez sean más las personas que decidan tener uno como animal de compañía. En este artículo te explico cómo debe ser el mantenimiento de su manto, bien sea largo o corto, y algunos tips para que la experiencia del baño y la peluquería sean lo más agradables posible para ellos.

Los gatos son animales que se preocupan mucho por su higiene y, aunque sean animales que se asean constantemente, nunca está de más un baño profundo, y más cuando se trata de ejemplares de pelaje largo.

A la hora de recibirlos, debemos tomar en cuenta varios factores importantes para que esta experiencia se convierta en un ritual relajante para ellos. Así, ruidos, olores fuertes o luces con mucha intensidad serán detalles que deberemos controlar para una manipulación un poco más fácil y menos estresante. Una vez hecho esto, procederemos a extraer al felino de su box para revisar el estado en el que se encuentran su pelaje y piel.

Nuestra área de peluquería debe estar bien desinfectada, propiciando un ambiente relajado para que los gatos se sientan a gusto durante todo el proceso. A diferencia de los perros, la presencia de los propietarios puede ser un punto positivo para esta experiencia.

Una vez hemos extraído al felino del box, debemos realizar el corte de uñas. Es muy importante acostumbrar a nuestros gatos a este proceso desde una edad muy temprana. Por lo general, yo lo hago a partir de los dos meses de edad para procurar crear el hábito. A medida que los gatos crecen y según el carácter que desarrollen, si no los hemos acostumbrado, podrían estresarse o tener una reacción agresiva, lo que que podría causarnos alguna lesión.

Lo ideal es cortar las uñas cada 15 días, o sea dos veces al mes, sobre todo las de las patas delanteras que, por lo general, crecen más rápido que las traseras. Debemos cortar solo la parte trasparente, porque la uña está conformada por un vaso sanguíneo llamado apófisis ungueal que, si lo cortamos, presentará sagrado y es algo no favorable en tal proceso.

Podría ser que en alguna ocasion nos llegasen a la peluquería gatos con uñas enterradas en la piel. En estos casos, recomendaría remitirlos al médico veterinario, que es la persona adecuada para dicho corte y extracción de la uña o, en el peor de los casos, de las uñas.

Después de haber realizado el corte de uñas, podemos proceder a la limpieza de la cara. Para ello, contaremos con toallas húmedas especiales para gatos o, en tal caso, también nos serviría una gasa humedecida con solución limpiadora de ojos para gatos. Durante el proceso deberemos limpiar el borde de los ojos a conciencia, ya que los gatos generan lagañas que, si se acumulan, podrían provocarles una infección ocular, entre otras afecciones que se podrían generar por la falta de aseo.

Los gatos braquicéfalos requieren de una limpieza diaria. Es importante que sus dueños creen este hábito cotidiano desde una edad muy temprana para evitar un posible futuro estrés en la peluquería a la hora de realizar el proceso. Además, como dije anteriormente, contribuiremos a evitar infecciones y malos olores.

Un gato no debería presentar mucosidad o secreción en la nariz. Sin embargo, a veces se acumulan las secreciones oculares formando un pegote con mal olor que podría causar algún tipo de infección, generando, a su vez, que el gato dejase de comer o que presentase un cuadro de estrés. Para su limpieza, pueden usarse pañitos húmedos de clorhexidina especiales para gatos o gasas humedecidas con el producto anteriormente mencionado, siempre teniendo en cuenta que se trata de una zona muy sensible, por lo que deberemos realizar el proceso con mucha delicadeza.

Otra parte de la cara que es muy importante tomar en cuenta es la zona de la barbilla. Con frecuencia, vemos en la peluquería gatos con una tonalidad oscura y de textura grasienta en esta zona. Incluso pueden presentarse casos especiales como el acné felino, condición dermatológica que puede ser más o menos leve. En las situaciones más graves, es más fácil de notar y más difícil de tratar. Esta afección se debe a que la glándula sebácea ubicada en la zona produce un exceso de producción de sebo. La limpieza deberá hacerse con mucho cuidado y dejando el área libre de grasa, utilizando los pañitos o las gasas humedecidas con clorhexidina.

Conociendo lo sensibles y delicadas que son las orejas de los gatos, será importante evitar que entre champú, jabón o agua en el conducto auditivo. Así, se limpiarán por la parte interna y externa del pabellón auricular, sin introducir nada por el conducto auditivo, lo que podría causar algún daño o incomodidad a la mascota.

Una vez tenemos la cara y parte de la cabeza limpias, podemos empezar a peinar para retirar nudos y pelo muerto, bien se trate de un gato de pelo corto como de pelo largo. Dependiendo de si hablamos de un manto largo o corto, utilizaremos las herramientas adecuadas según el tipo de pelaje.

El siguiente paso será proceder al baño, una tarea de las más delicadas. Para ello, deberemos controlar la temperatura del agua (que no debe ser muy fría ni muy caliente, ya que podríamos ocasionar problemas serios en la piel), y suministrarla con mucho cuidado, evitando movimientos bruscos y sin mojar la zona de la cara ni las orejas. Aplicaremos la cosmética adecuada según el tipo de pelo, garantizando una buena limpieza del manto. Recomiendo utilizar productos de alta calidad que estén diseñados teniendo en cuenta tanto el bienestar de la piel como el del pelo de los gatos.

En ejemplares con hiperplasia de la glándula supracaudal, conocida también como 'cola de semental', encontraremos exceso de grasa en la parte superior de la cola. Para realizar el proceso adecuadamente, deberemos aplicar una crema especial para cortar la grasa, dejándola actuar por un tiempo de entre 10 y 15 minutos antes de comenzar el baño para luego retirarla aplicando un champú antiseborreico. Es importante tener en cuenta que a los gatos con esta afección se les debe bañar de forma constante para mantener sus mantos y pieles libres de exceso de grasa.

Volviendo a lo anteriormente explicado sobre los ruidos, debemos encender el secador de pelo a poca velocidad y a una distancia moderada para que el contacto del aire con el gato no sea brusco. Deberemos asegurarnos de realizar un buen secado, ayudándonos con herramientas adecuadas, según lo requiera el tipo de manto. Pues este es uno de los puntos más importantes a la hora de la peluquería.

Una vez teniendo al felino completamente seco, podremos proceder a realizarle los últimos toques, bien se trate de higiénicos o de corte de pelo, que recomiendo hacerlo con técnica de tijera.

En el caso de que el propietario no nos haya acompañado durante el proceso de peluquería, lo más recomendable es llamarlo 30 minutos antes de haber terminado el arreglo total de su gato para que, en el momento de haber culminado, ya esté en recepción y el gato no tenga que pasar mucho tiempo de espera. De esta forma evitaremos que la mascota haga sus necesidades dentro del box, dañando completamente todo el servicio realizado.