Tres compañías del sector químico diseñan pinturas decorativas con menor huella de carbono y alto rendimiento técnico
Un proyecto de colaboración entre Arkema, AkzoNobel y Omya ha dado como resultado una nueva generación de pinturas decorativas formuladas para reducir de forma significativa su huella de carbono sin comprometer las propiedades técnicas exigidas por los sectores profesionales. Estas soluciones están orientadas a facilitar la transición hacia un modelo de construcción y fabricación más sostenible, al tiempo que mantienen el rendimiento requerido por los usuarios finales.
Las formulaciones desarrolladas permiten disminuir hasta un 50% la huella de carbono total del producto, medida desde su fabricación hasta el final de su vida útil, incluyendo la absorción biogénica. El cálculo se ha realizado conforme a los estándares internacionales ISO 14040, 14044 y 14067. El objetivo inicial del consorcio se centraba en alcanzar una reducción mínima del 30%, con márgenes de mejora identificados durante las fases de validación.
Arkema ha contribuido al proyecto con aglutinantes acrílicos de origen bioatribuido y aditivos que reducen la carga de carbono sin afectar a las propiedades físicas de la pintura. AkzoNobel ha asumido el desarrollo de las formulaciones decorativas, aplicando criterios de diseño experimental automatizado para acortar los plazos de desarrollo. Por su parte, Omya ha aportado una gama de carbonatos cálcicos funcionales que optimizan la opacidad, contienen materiales reciclados y permiten reducir la proporción de dióxido de titanio, uno de los componentes con mayor impacto ambiental en las pinturas.
El uso de herramientas de automatización de laboratorio, inteligencia artificial y modelos predictivos ha permitido acelerar el proceso de formulación y validación, logrando soluciones comerciales viables en un tiempo reducido. Las pinturas obtenidas conservan el brillo, la resistencia al amarilleamiento y la durabilidad frente al frote húmedo.
El desarrollo responde a la necesidad de productos más sostenibles en el mercado europeo, impulsada por los objetivos del Pacto Verde y las exigencias normativas de edificación sostenible. La colaboración entre Arkema, AkzoNobel y Omya refuerza la estrategia de integrar criterios ambientales desde la etapa de formulación y muestra cómo la cooperación interempresarial puede acelerar la transición hacia soluciones de bajo impacto climático.
Las tres compañías han expresado su disposición a continuar trabajando con otros actores de la cadena de valor para impulsar la adopción de recubrimientos decorativos con menor huella ambiental y facilitar su introducción masiva en los mercados industriales y de edificación.
