El vidrio aislante al vacío Fineo, fundamental en una meticulosa restauración del patrimonio cultural flamenco

“El castillo de Wynendaele es un lugar mágico”, afirma con entusiasmo Jérôme Matthieu de Wynendaele, propietario del castillo. “Fineo es un producto mágico”, añade Christophe Vanassche, consultor de proyectos de RenoWindow, una empresa belga especializada en la renovación sostenible de ventanas. La restauración energéticamente eficiente de los acristalamientos históricos de este idílico castillo rodeado de un foso, en Flandes Occidental, reunió a dos socios que han demostrado su compatibilidad a lo largo de todo el proceso de restauración.

El castillo de Wynendaele se construyó originalmente como un complejo de castillos de madera a finales del siglo XI, para ser sustituido por un castillo circular amurallado dos siglos más tarde. En los siglos XII y XIII, el castillo fue la sede de los condes de Flandes y más adelante se convirtió en el escenario de muchos acontecimientos históricos importantes. En la década de 1870, la familia Matthieu, propietaria de la finca desde 1833, remodeló el castillo en estilo neogótico, dándole su aspecto actual con torres de estilo medieval, almenas, frontones escalonados y puertas en arco.

Tras mudarse a Flandes Occidental en 2021, Jérôme Matthieu de Wynendaele se enfrentó a importantes retos. El principal era el ahorro energético. ¿Cómo se podía conservar el espíritu de un castillo catalogado de 2000 metros cuadrados y 1000 años de antigüedad y, al mismo tiempo, reducir el consumo energético? El acristalamiento aislante al vacío de Fineo de AGC, térmicamente eficiente, se presentó como solución ideal.

“La Autoridad Flamenca del Patrimonio nos pidió que conserváramos los marcos de las ventanas existentes siempre que fuera posible. Por eso necesitábamos un vidrio aislante térmico que fuera tan fino como el acristalamiento simple”, explica el propietario del castillo. Se eligió el vidrio aislante al vacío Fineo porque combina la eficiencia energética moderna con una mínima alteración de la instalación.

Los especialistas de RenoWindow reconocen las claras ventajas de renovar ventanas históricas con vidrio al vacío. En lugar de una reconstrucción completa, el proceso se centra en mejorar los marcos existentes y sustituir el vidrio para mejorar la eficiencia energética. Este enfoque deja intactos los marcos y las conexiones con la mampostería, lo que supone una ventaja significativa con respecto a la sustitución completa, ya que las ventanas históricamente precisas suelen requerir personalización y fabricación manual.

Wynendaele tiene 203 ventanas con alrededor de 30 diseños únicos. Antes de sustituir los acristalamientos, RenoWindow midió con precisión todos los cristales existentes. A partir de estos datos, AGC Glass Europe produjo alrededor de 60 formatos y espesores de vidrio diferentes, que iban de 6,7 a 20,1 milímetros, en la ultramoderna línea de producción Fineo de Lodelinsart, Bélgica, cada uno de ellos fabricado a medida con precisión. Debido a los estrictos requisitos de conservación, se conservaron los travesaños existentes y se insertaron unidades de vidrio de pequeñas dimensiones para preservar la subdivisión original. Se inspeccionó minuciosamente cada marco de ventana en busca de daños y se midió con precisión, al tiempo que se comprobaron las juntas y los herrajes, sustituyéndose los que era necesario.

La sustitución del vidrio duró unas dos semanas y se llevó a cabo de forma tradicional. Tras fresar y limpiar los rebajes existentes, se utilizó una masilla suave y lo suficientemente espesa como para insertar el VIG de forma segura, evitando el contacto directo entre el vidrio y el marco. Por último, se restauró profesionalmente la superficie pintada. Solo en unos pocos casos fue necesario retirar las hojas de las ventanas para poder fresar con mayor eficacia. “Nuestro objetivo es siempre conservar la estética original de los marcos y no utilizar materiales adicionales”, explica Vanassche. “Gracias al valor de aislamiento y al grosor, podemos ofrecer la sustitución del vidrio manteniendo al 100 % el aspecto original del marco”.

Para sustituir las 203 ventanas del castillo, AGC Glass Europe produjo cerca de 60 formatos y espesores diferentes de vidrio. La sustitución se alargó cerca de dos semanas y se llevó a cabo de forma tradicional para preservar la estética original de los marcos y evtar el u so de materiales adicionales.

Stefan Lips, director de ventas para Europa de Fineo by AGC, explica: "El elemento funcional central del acristalamiento al vacío FINEO es un espacio al vacío de 0,1 milímetros de espesor entre dos paneles de vidrio, uno de los cuales tiene un revestimiento de baja emisividad que garantiza una alta eficiencia energética con un diseño extremadamente delgado". Este sistema elimina la convección y reduce la radiación térmica, proporcionando un aislamiento térmico muy eficaz. A diferencia de los acristalamientos aislantes convencionales, que están rellenos de gases nobles como el argón o el criptón, el efecto aislante de FINEO se consigue principalmente gracias al vacío entre las dos láminas de vidrio.

A pesar de tener un grosor total de vidrio que oscila entre solo 6,7 y 20,1 milímetros, Fineo alcanza valores de aislamiento térmico comparables a los del triple acristalamiento. Con un valor Ug de 0,7 W/(m²K), supone una mejora considerable con respecto al acristalamiento simple que suele encontrarse en los edificios antiguos, que tiene un valor Ug de alrededor de 5,8 W/(m²K).

“Este proyecto fue especial para nuestro equipo. Trabajar en este histórico castillo rodeado de un foso fue un reto técnico y una experiencia enriquecedora a nivel personal. No todos los días nos piden que no molestemos al espíritu de la torre mientras trabajamos”, afirma Christophe Vannasche con una sonrisa. Fue necesario planificar meticulosamente la logística de la obra para no perturbar el funcionamiento del castillo. Debido al foso que lo rodea, era difícil acceder a muchas ventanas, por lo que se utilizó un andamio tipo ardilla.

Además de sus propiedades térmicas, Fineo se caracteriza por una mayor transmisión de luz. En comparación con el triple acristalamiento, entra alrededor de un 15 % más de luz natural en el interior, lo que contribuye a la calidad del espacio, especialmente en las zonas de estar y de trabajo. El vidrio al vacío también proporciona un mejor nivel de aislamiento acústico que el que ofrece el moderno triple acristalamiento: el vidrio utilizado en Wynendaele alcanza valores de hasta 36 dB. Fineo también es flexible en su aplicación: el vidrio estándar se puede personalizar para satisfacer diferentes requisitos, ofreciendo funciones adicionales como control solar, aislamiento acústico y vidrio de seguridad. Para su uso en edificios protegidos, está disponible Fineo Heritage, que combina el vidrio Fourcault para preservar el aspecto histórico del acristalamiento original.

“Fineo combina de forma impresionante un alto rendimiento con la sostenibilidad, estableciendo nuevos estándares en la tecnología de ventanas”, afirma Clément Lemoine, director de gestión de productos de Fineo by AGC. “Nuestras pruebas de laboratorio demuestran que Fineo conserva sus propiedades de aislamiento y insonorización durante más de 60 años, lo que proporciona a nuestros clientes tranquilidad a largo plazo”.

La alta calidad y fiabilidad de Fineo están confirmadas por diversas certificaciones y homologaciones que lo reconocen como pionero en la industria del vidrio. Por ejemplo, el vidrio aislante al vacío es 100 % reciclable y se fabrica con vidrio AGC certificado 'Cradle to Cradle', que verifica la naturaleza sostenible del ciclo del material y el proceso de producción respetuoso con el medio ambiente.

En noviembre de 2024, AGC fue el primer fabricante en recibir la marca CE para su vidrio aislante al vacío Fineo, un sello de calidad reconocido internacionalmente que garantiza la seguridad, la fiabilidad y los altos estándares del producto.