Minigrúa UNIC URW-095: soluciones compactas y potentes para construcción de alta precisión

En el ámbito de la construcción moderna, cada vez es más habitual enfrentarse a desafíos técnicos complejos, especialmente en entornos donde el espacio disponible es reducido y la precisión en los acabados es crítica. En estos casos, contar con la maquinaria adecuada no es solo una ventaja, sino una necesidad. La UNIC URW-095, distribuida en España por Spain Crane, es una minigrúa compacta de gran rendimiento, se ha convertido en una aliada clave para realizar trabajos exigentes en condiciones difíciles. En este artículo se analizan sus capacidades y el éxito de su aplicación reciente en una nave industrial de última generación.

La UNIC URW-095 es una minigrúa tipo araña extremadamente compacta, diseñada para ofrecer precisión, versatilidad y potencia en áreas donde otras grúas tienen dificultades para operar. Su diseño ligero y plegable le permite atravesar puertas estándar y trabajar en interiores sin comprometer maniobrabilidad ni capacidad de carga.

Uno de los puntos más destacables de esta grúa es su versatilidad en modos de operación: puede trabajar tanto con motor de combustión como con energía eléctrica enchufable, lo que la hace ideal para obras en interiores, centros urbanos o zonas con restricciones ambientales. Esta característica le da una gran flexibilidad operativa, permitiendo su uso en todo tipo de proyectos, desde rehabilitaciones hasta montajes en naves industriales.

Con una capacidad de carga de hasta 995 kg, un peso de entre 1850 y 2090 kg y un alcance máximo de 8,41 metros, esta minigrúa sorprende por su rendimiento en relación a su tamaño. Gracias a su diseño de patas extensibles, puede posicionarse en terrenos irregulares o superficies delicadas, garantizando estabilidad durante maniobras de alta precisión.

Recientemente, la UNIC URW-095 fue utilizada en un proyecto altamente técnico y visualmente exigente: la instalación de paneles de vidrio de doble acristalado, de 400 kg cada uno, desde el suelo hasta el techo, en una nave industrial de última generación. Este tipo de instalación representa un reto tanto por el peso y dimensiones de los vidrios como por la necesidad de precisión absoluta durante su colocación.

La grúa trabajó en el interior de la nave, donde el espacio para maniobrar era limitado y donde las condiciones requerían una operación libre de emisiones. Gracias a su funcionamiento eléctrico, fue posible trabajar en el interior de la estructura sin afectar el ambiente ni generar ruidos excesivos.

El uso de la ventosa Kappel S2, equipada con basculación y giro eléctrico de 90º con cilindro y una corona con rotación de 360º, fue clave para manipular los cristales con la precisión requerida. Este sistema de ventosa permite ajustar la orientación del vidrio de forma milimétrica, facilitando su integración perfecta en la estructura de fachada.

Además, la ventosa tenía una configuración de 2+4 platos, lo que le permitía manejar hasta 450 kg en doble circuito, incluso trabajando con alimentación por batería, garantizando seguridad en todo momento.

Minigrúa UNIC URW-095 equipada con la ventosa Kappel S2, para la manipulación de vidrios en la instalación de paneles de doble acristalamiento en una nave industrial de última generación.

Más allá de la parte técnica, este proyecto tuvo un enfoque profundamente humano. El cliente no solo buscaba levantar una estructura funcional, sino que su objetivo principal era mejorar la calidad del entorno laboral de sus trabajadores. Para ello, se planteó la creación de patios interiores acristalados, aprovechando al máximo la luz natural para dar vida a un espacio de trabajo más luminoso, saludable y estéticamente moderno.

Las grandes cristaleras instaladas desde el suelo hasta el techo permiten la entrada de luz solar directa al corazón del edificio, creando una sensación de amplitud y transparencia. Esta estrategia arquitectónica responde a una tendencia creciente en el diseño industrial: humanizar los espacios laborales a través de elementos naturales como la luz, el aire y las vistas exteriores.

La intervención con la minigrúa URW-095 fue fundamental para cumplir este objetivo. La precisión con la que fue capaz de colocar cada cristal permitió mantener el diseño arquitectónico limpio y continuo, sin errores ni desplazamientos que afectaran el aislamiento térmico o la estética del conjunto.

La intervención de la minigrúa URW-095 fue fundamental para instalar los acristalamientos que permiten la entrada de luz solar directa al interior del edificio.

Otra ventaja destacada de la UNIC URW-095 es su control remoto, que permite al operario maniobrar con seguridad desde una posición con buena visibilidad, evitando puntos ciegos y permitiendo ajustes en tiempo real durante la colocación de materiales delicados como el vidrio.

Este sistema remoto, combinado con sensores de estabilidad y alarmas de sobrecarga, garantiza una operación segura incluso en entornos complejos. La posibilidad de trabajar con batería también elimina la necesidad de cables o conexiones constantes, reduciendo obstáculos y riesgos en el área de trabajo.