Una de las particularidades que hace diferente al fleje textil es que no es necesaria una complicada y costosa máquina para su aplicación.
Al ser más manejable que el fleje de polipropileno y que el de acero, el fleje textil se puede ajustar a mano, sólo con la ayuda de estas hebillas pasadoras que permiten estirar y evitan el retroceso del fleje una vez aplicado.