Vuelta a la normalidad…¿también para el cine?

Con la recuperación paulatina de cierta normalidad, parece que la industria del cine empieza también a recuperar el terreno perdido durante la pandemia. Los grandes estudios tienen planes para sus principales estrenos este verano, y si estos funcionan, la campaña de Navidad podría ayudar también a cerrar el año en positivo. Ante esta situación, además, el licensing permanece a la expectativa, a la espera de saber si el cine volverá a su posición prepandemia, o si ya definitivamente la apuesta se dirige hacia las plataformas digitales, con todo lo que ello conlleva a nivel de producción de productos licenciados.

Este verano será una auténtica prueba de fuego para el futuro de la industria del cine, tras un año complicado por culpa de la situación causada por la pandemia de Covid-19, y que ha acabado provocando un cambio rotundo en la manera de estrenar las películas. Los cierres de las salas de cine, las restricciones de movilidad y las limitaciones de aforos en espacios cerrados, han obligado a las grandes productoras a buscar alternativas para dar salida a sus principales estrenos. Así, por ejemplo, los estudios han reducido su apuesta por las salas de cine convencionales y se han lanzado a los brazos del streaming, con todos los cambios que eso conlleva. Por ejemplo, ante este nuevo escenario, los estudios de cine no solo estarán pendientes de las recaudaciones en los fines de semana de estrenos, sino que deberán tomar nota también de todo lo que envuelve a los estrenos en la situación actual: ¿cómo afecta a la recaudación que las películas se estrenen casi a la par en cines y servicios de streaming?, ¿qué pasa cuando coinciden vario estrenos destacados al mismo tiempo en las salas de cine?

El periodo mayo-agosto es, tradicionalmente, uno de los más provechosos para la industria del cine, acumulando cerca del 40% de los ingresos anuales y llegando prácticamente a los 4.000 millones de dólares. En 2020, sin embargo, el foco estaba puesto en la pandemia y la mayoría de las salas que tuvieron que cerrar sus puertas, a la vez que las grandes productoras fueron retrasando la mayoría de los estrenos previstos. Con todo, los ingresos de recaudación del pasado verano se redujeron a unos míseros 176 millones de dólares, según datos de Comscore (datos de Estados Unidos). Ahora que parece que la situación de la pandemia empieza a estar controlada y va a mejor, principalmente con la llegada de las vacunas, y que vamos camino de recuperar una cierta normalidad, la industria del cine afronta con optimismo los próximos meses, aunque deberá hacer frente también a un panorama de distribución completamente cambiado, en el que los estudios han apostado por fortalecer sus servicios de streaming, en detrimento del tiempo que sus películas se exhiben exclusivamente en las salas de cine.

Es cierto, no obstante, que estos cambios en la manera que se estrenan las películas se presentaron de manera abrupta en el peor momento de la pandemia, y cuando se pensaba que las salas de cine no aguantarían el cierre temporal. Ahora, aunque es cierto que muchas salas han sufrido las consecuencias del Covid-19, los expertos se muestran más optimistas, después de las cifras recaudadas por algunas de las películas que ya se han estrenado paralelamente en los cines y en las plataformas de streaming, y esperan una buena respuesta del público ante los estrenos previstos para este mismo verano. En este sentido, Jeff Bock, analista de medios de Exhibitor Relations comentó para la revista norteamericana Variety que “el calendario de estrenos para este verano es un gran test para Hollywood, porque concentra un gran número de grandes películas, algo que no pasaba desde el inicio de la pandemia”.

Este último año hemos visto más cambios de fechas en los estrenos, que estrenos reales de películas en las salas de cine, ya que los estudios han estado aguantando para ver si se podía superar la situación de pandemia. Esto ha provocado el cierre de algunas salas de cine alrededor del mundo, y ha comportado también consecuencias para los grandes estudios, que centran su atención ahora en potenciar sus propios servicios de streaming para competir con los estrenos y las novedades de Netflix. De hecho, el éxito de estas plataformas es lo que actualmente condiciona la evolución de las empresas madre en Wall Street, con ganancias que van estrechamente ligadas al número de suscriptores que tienen. A pesar de que los estudios aseguran que, de momento, estos servicios digitales no van a canibalizar su propio negocio cinematográfico, la verdad es que el panorama actual los está forzando a decidir entre la oferta en la gran pantalla o seguir alimentando las nuevas plataformas digitales. Con las salas de cine todavía sufriendo para atraer grandes multitudes y los estudios virando su estrategia hacia las plataformas digitales para mejorar sus números, este verano se presenta como un test definitivo para evaluar las consecuencias a largo plazo de las decisiones tomadas este último año.

En este sentido, Eric Wold, analista senior de medios en B. Riley, ha comentado para Variety que “creo que este verano será sorprendentemente positivo. Habrá una gran variedad de títulos que nos permitirán ver realmente si la demanda para volver a las salas de cine es real”, aunque tanto Wold como otros expertos reconocen que no se podrá recuperar el número de espectadores de las salas de cine hasta el 2023. Para el analista de medios Jeff Bock, la clave para que los espectadores vuelvan a los cines es ofrecerles productos (en este caso películas) de calidad, “es justo decir que la confianza de los consumidores todavía no se acerca a la que tenían antes de la pandemia, así que es necesario ofrecer productos que llamen la atención del público”. Por su parte, Chris Aronson, jefe de distribución de Paramount, cree que el mayor obstáculo para la industria será que la gente vuelva a entirse cómoda recuperando las actividades cuotidianas previas a la pandemia, como ir al cine. Lo que sí parece claro, es que, si la taquilla consigue repuntar durante el periodo de verano, la campaña de Navidad podrá aprovecharse del buen momento con numerosos estrenos destacados que están previstos para el último trimestre del año, y que pueden ayudar a cerrar el año por todo lo alto, en lo que respecta a la industria cinematográfica.

Históricamente los estrenos cinematográficos del verano han sido también un gran aliciente para la industria de las licencias, con extensos programas de licensing que se desarrollan alrededor de las películas. El año pasado los planes de las empresas se vieron alterados por la cancelación de los estrenos y los constantes cambios en las fechas en las que tenían que llegar al cine. Asimismo, la decisión de algunas productoras de trasladar los estrenos a las plataformas de streaming (estrategia que algunos estudios siguen utilizando este 2021), está teniendo también un efecto en el consumo de productos licenciados. En este sentido, Marty Brochstein, de Licensing International, señala que, con la entrada en escena de las plataformas, “los estrenos llegan en diferentes momentos al espectador, lo que hace más difícil a los fabricantes y detallistas aprovechar el impacto de un contenido”. Brochstein explica, además, que “la visibilidad del producto licenciado está impulsada por el marketing, y el hecho de que el artículo esté en los estantes de las tiendas es parte de la comunicación de la película que sale. Es una especie de economía circular”. Así pues, con todos los cambios que ha experimentado la industria del cine este último año, parece claro que las estrategias de las empresas vinculadas al licensing tendrán que adaptarse al nuevo panorama audiovisual, en el que el cine parece, de momento, que ha perdido peso antes las nuevas plataformas y maneras de consumir contenidos.

Lo que parece claro es que el sector del entretenimiento audiovisual está experimentando grandes cambios desde la aparición de las primeras plataformas de streaming y de vídeo bajo demanda, y estos cambios se han acelerado todavía más a raíz de la pandemia de Covid-19, que nos ha obligado a pasar mucho más tiempo en casa y que ha tenido un impacto directo en el cine (limitaciones de aforos, cierres de salas y congelación de los grandes estrenos). A pesar de ello, esta segunda mitad de 2021 se espera que el cine recobre, si no todo, parte de su peso en las estrategias de las empresas de licensing, que pueden volver a confiar en la seguridad de una industria que va recuperando poco a poco la normalidad.

Presentamos a continuación, una selección con algunos de los estrenos más destacados de cara a la segunda mitad del 2021, y que, además, tendrán previsiblemente un gran impacto también en el sector del licensing.

• Fast & Furious 9: 2 de julio (Universa Consumer Products)
• Viuda Negra: 9 de julio (Disney Consumer Products)
• Space Jam: Nuevas Leyendas: 23 de julio (Warner Bros. Consumer Products)
• El Escuadrón Suicida: 6 de agosto (Warner Bros. Consumer Products)
• Bebé Jefazo Negocios de Familia: 20 de agosto (Universal Consumer Products)
• La Patrulla Canina: La película: 27 de agosto (ViacomCBS Consumer Products)
• Shang-Chi y la leyenda de los Diez Anillos: 3 de septiembre (Disney Consumer Products)
• Sin tiempo para morir: 1 de octubre (Universal Consumer Products)
• Eternals: 5 de noviembre (Disney Consumer Products)