Las nuevas plataformas cambian el consumo de contenidos audiovisuales
El cambio en los hábitos de consumo de contenidos audiovisuales parece imparable y cada vez ganan más peso las plataformas de streaming y de vídeo bajo demanda.
Es evidente que desde la llegada de las nuevas plataformas de streaming y de vídeo bajo demanda (VOD) los hábitos de consumo de series, películas e incluso documentales está cambiando. Cada día más espectadores y hogares consumen los contenidos audiovisuales a través de estas plataformas, por delante de la televisión tradicional, y según el Panel de Hogares de la CNMC correspondiente al segundo trimestre de 2018, ya son un 44% de los usuarios los que afirman que consumen contenidos audiovisuales de manera online. En este mismo sentido, un estudio propio de la Asociación para la Investigación de Medios Comunicativos (AIMC) señala que el 82% de los niños consume contenidos no emitidos en directo. Los vídeos cortos y las series son los contenidos online más vistos.
Los hábitos de consumo de contenidos audivisuales cambian con la consolidación de las nuevas plataformas
Con estos datos en la mano no es de extrañar que las suscripciones a las nuevas plataformas audiovisuales sigan creciendo, hasta el punto que en 2018 el 62% de los internautas españoles pagó por alguno de los servicios de streaming o por televisión de pago (un 11% más que el año anterior), según apuntan desde la consultora The Cocktail Analytics. Según los datos que recoge el Panel de Hogares de la CNMC, también correspondientes al segundo trimestre de 2018, Movistar+ sigue siendo el servicio con más suscriptores (2,2 millones), seguido de cerca por Netflix (2 millones), y más de lejos por Vodafone TV (950 mil) y Orange TV (741 mil). Amazon Prime Video (648.164 usuarios) y HBO (476.293 usuarios), son otros de los servicios con más usuarios en España.
Parece claro, entonces, que los hábitos de consumo de contenidos audiovisuales están cambiando, y a pesar de que la televisión tradicional sigue teniendo un peso relevante, no se puede obviar que cada vez más espectadores se decantan por ver contenidos que no se emiten en directo y que pueden consumir del tirón. Ante este nuevo contexto, tendremos que ver cómo el segmento del entretenimiento en sector de las licencias, que históricamente ha confiado en el comportamiento de la televisión y el cine, se adapta a este nuevo entorno y también cómo afectarán estas nuevas plataformas a la manera de trabajar de los profesionales del licensing.