El sector del paisaje y la jardinería encara 2026 con más unidad, profesionalización y demandas
Un sector que evoluciona en un contexto de incertidumbre
El balance conjunto del sector español de la jardinería y el paisajismo profesional revela una industria dinámica, con una importante capacidad de adaptación, pero condicionada todavía por problemas estructurales que limitan su crecimiento. A lo largo del año, las asociaciones han trabajado intensamente para reforzar la profesionalización, la visibilidad y la posición institucional de un sector que es hoy clave para la resiliencia urbana, la biodiversidad y la transición ecológica.
Las experiencias de la Asociación de Empresas de Gestión de Infraestructura Verde (ASEJA), la Asociación Española de Centros de Jardinería (AECJ) y la Asociación Española de Paisajistas (AEP) permiten trazar un retrato completo de los avances y desafíos que han marcado 2025 y que definirán las prioridades colectivas del próximo ejercicio.
Infraestructura verde: un convenio histórico y viejas reivindicaciones pendientes
Para ASEJA, el año ha estado marcado por un acontecimiento de extraordinaria relevancia: la firma, el 29 de octubre, del Convenio Colectivo Estatal de Jardinería 2025-2030. Una negociación compleja que, según la asociación, ha requerido “intensidad, exigencia y un gran sentido de responsabilidad”, pero que finalmente ofrece al sector estabilidad laboral, mayor certidumbre y un avance sustancial en la dignificación de los trabajadores.
Este logro representa un paso decisivo para un sector altamente intensivo en mano de obra, donde la calidad del empleo repercute directamente en la calidad del servicio público y privado. Sin embargo, ASEJA subraya que estos avances conviven con factores que siguen limitando la normalidad operativa de las empresas.
El más persistente es la vigencia de la Ley 2/2015 de desindexación de la economía española, que impide revisar los precios de los contratos públicos cuando aumentan costes esenciales como materiales, energía o salarios derivados de la negociación colectiva. Para la patronal, esta situación genera “un impacto muy negativo” en la actividad empresarial y mantiene al sector en una posición de fragilidad económica que podría evitarse con voluntad política.
Otro problema de gran gravedad es el altísimo absentismo, que alcanza el 11,5%, situando al sector como el segundo más afectado de toda la actividad productiva en España. Este fenómeno condiciona la productividad, eleva los costes y dificulta la organización eficaz de los servicios, con una especial repercusión en contratos públicos que requieren continuidad operativa.
ASEJA confía en que 2026 sea el año en que las Administraciones afronten estas cuestiones estructurales, imprescindibles para garantizar la sostenibilidad del sector y permitir que las empresas sigan cumpliendo su cometido con responsabilidad y eficacia.
Centros de jardinería: asociacionismo fuerte en un año comercial irregular
La AECJ valora 2025 como un año muy positivo desde el punto de vista asociativo y de fortalecimiento del sector. El Congreso Expogarden de Málaga, celebrado a principios de año, reunió a más de 100 gardens asociados y cerca de 60 empresas expositoras en uno de los encuentros más inspiradores y productivos de los últimos años. La asociación destaca la importancia de estos eventos como espacios de encuentro, formación y transmisión de talento, esenciales para impulsar la innovación y la mejora continua.
Otro hito relevante ha sido la publicación del Libro Blanco de los Centros de Jardinería, que recopila la compleja y abundante normativa que afecta a estos establecimientos. Se trata de una herramienta estratégica, especialmente útil para un sector caracterizado por un nivel de regulación elevado y creciente.
Desde el punto de vista económico, el año ha estado marcado por una primavera anormalmente lluviosa que frenó las ventas en la época de mayor demanda. Aunque no existen datos numéricos agregados, la asociación reconoce que la estacionalidad se vio afectada, obligando a muchos centros a recurrir al ingenio y a una gestión flexible para equilibrar resultados.
La AECJ identifica dos grandes retos que condicionan el futuro inmediato:
1. La gestión del talento, con dificultades ya crónicas para encontrar profesionales cualificados, retener trabajadores y garantizar formación continua. Esto limita la capacidad de crecimiento de muchas empresas.
2. La competencia creciente de operadores no especializados, que comercializan plantas y flores sin cumplir los estándares necesarios de conservación, asesoramiento técnico y condiciones climáticas, algo que solo puede garantizarse en un garden profesional.
A estos desafíos se añaden el relevo generacional y el cumplimiento de una normativa cada vez más exigente.
Pese a todo, la AECJ apuesta por el optimismo y la unidad. La asociación ya trabaja en un ambicioso proyecto sectorial de Sostenibilidad, impulsado de forma conjunta con los principales operadores del comercio verde. Una iniciativa que será central en el debate y la implementación del próximo año.
Paisajismo: continuidad estratégica y un horizonte de reconocimiento
La Asociación Española de Paisajistas (AEP) enmarca su balance anual en una estrategia de largo plazo orientada al reconocimiento oficial de la profesión, objetivo que persigue desde su fundación. La asociación ha intensificado este año reuniones con diversos ministerios, gestiones para obtener fondos europeos y acciones de representación institucional.
El proceso es complejo, pero la AEP se muestra moderadamente optimista. Argumenta que la normativa europea avala la necesidad de reconocer la profesión, y recuerda que Francia —el país más reciente en hacerlo— sienta un precedente clave dentro de la UE.
En paralelo, la asociación ha mantenido una presencia activa en los principales foros sectoriales: PARJAP, IFLA, IFLA EU, Med_net, Conama, Iberflora, la Bienal de Paisajismo, y múltiples encuentros académicos y profesionales. Este trabajo de integración en redes nacionales e internacionales refuerza el papel de los paisajistas en los debates sobre urbanismo, biodiversidad, infraestructura verde y sostenibilidad.
La AEP subraya que su rendimiento no puede medirse por años naturales: se trata de una labor acumulativa cuyo impacto se manifiesta con el tiempo. Aun así, considera que los pilares para el reconocimiento profesional están cada vez más asentados.
La mayor oportunidad estratégica a corto plazo viene marcada por la norma europea para la Restauración de la Naturaleza, que será en los próximos años el instrumento rector de una parte considerable de los fondos destinados a adaptación climática y regeneración ecológica. La AEP ya trabaja para garantizar que los paisajistas desempeñen un papel esencial en los proyectos que transformarán el territorio.
Un sector estratégico que reclama estabilidad y visión de futuro
Los testimonios de las tres asociaciones coinciden en una idea: el sector del verde profesional está en un momento crucial. Ha demostrado capacidad de crecimiento, profesionalización y cohesión, pero necesita un marco adecuado para seguir avanzando.
Los grandes retos compartidos son:
- Revisión normativa, especialmente en la contratación pública.
- Estabilidad laboral y disponibilidad de profesionales cualificados.
- Reconocimiento institucional del paisajismo.
- Competencia regulada y especializado para garantizar la calidad del producto vegetal.
- Unidad sectorial ante los desafíos climáticos, sociales y económicos.
En un contexto donde la infraestructura verde, el comercio especializado y el diseño del paisaje se han convertido en pilares fundamentales para la sostenibilidad urbana y el bienestar ciudadano, el sector encara 2026 con determinación y una hoja de ruta común: más colaboración, más visibilidad y más ambición para situar al verde en el lugar central que la sociedad demanda.


















