Harry Bodell crea una guía sobre cómo cuidar un bonsái

Cuidar un bonsái implica conocer sus necesidades específicas y atenderlas con atención y dedicación. El experto en jardinería y plantas, Harry Bodell, de PriceYourJob.co.uk, ha elaborado una guía que ofrece todo lo que se necesita saber sobre el cuidado del bonsái, con un enfoque claro y paso a paso para mantener un árbol en miniatura sano, feliz y espectacular durante muchos años.

Los bonsáis requieren cuidados especiales para mantenerse sanos, ya que son más delicados que la mayoría de las plantas de interior. Sin embargo, sus cuidados no son difíciles de aprender.

1. Ubicación

Debe colocarse en el lugar adecuado según se trate de un árbol de interior o de exterior. Los bonsáis de interior suelen necesitar una ventana orientada al sur para recibir abundante luz solar directa. También necesitan mucha humedad, por lo que es recomendable colocarlos sobre una bandeja de humedad. Conocer la especie que se tiene es clave para optimizar sus cuidados.

Los bonsáis de exterior deben colocarse en un lugar luminoso, pero con sombra si los veranos son muy calurosos. En invierno, deben protegerse de las heladas.

2. Riego

El riego es la parte más importante del cuidado del bonsái. La frecuencia dependerá de la especie, el tamaño del árbol, el tamaño de la maceta, el clima, la mezcla de sustrato y la época del año. En general, se debe regar cuando el sustrato empiece a secarse ligeramente. Hay que evitar regar de forma rutinaria hasta que se conozcan bien las necesidades del árbol.

Debe observarse el sustrato y regarse cuando esté seco. Algunas mezclas de tierra retienen mejor la humedad que otras. Hay que utilizar siempre una regadera con boquilla fina y regar hasta que el agua salga por los agujeros de drenaje.

3. Abonado

A diferencia de los árboles normales, que extienden sus raíces para buscar nutrientes, el bonsái depende de las personas para alimentarse. Debe abonarse durante toda la temporada de crecimiento, es decir, desde principios de primavera hasta mediados de otoño.

Los abonos para bonsáis contienen nitrógeno, fósforo y potasio, así como micronutrientes esenciales como hierro, cobre, manganeso, boro, zinc y molibdeno. Los bonsáis de interior se abonan con fertilizante líquido, mientras que los de exterior suelen recibir fertilizante sólido.

Cada especie de bonsái tiene instrucciones de cuidado específicas. No obstante, hay algunas normas generales que se aplican a todos los bonsáis:

Los bonsáis necesitan mucha luz solar directa (no solo luz ambiental).

Algunas especies requieren sombra en ciertas épocas del año.

Los bonsáis pueden mantenerse en interior o exterior, pero los de exterior deben protegerse de las heladas.

Hay que regar bien el árbol cuando el sustrato esté ligeramente seco, y nunca dejar que el sistema radicular se seque. La mejor técnica es regar, esperar unos minutos y repetir el proceso dos veces más. Solo cuando el agua salga por los agujeros de drenaje el riego será suficiente. Debe usarse siempre un pulverizador de niebla fina para evitar erosionar el sustrato.

Los bonsáis de interior deben abonarse cada dos semanas con fertilizante líquido; los de exterior, una vez al mes con fertilizante sólido durante la temporada de crecimiento.

La poda regular es necesaria para mantener la forma del bonsái. Deben cortarse los brotes que tengan entre 6 y 8 pares de hojas, dejando solo 2 o 3 pares. Esta fase de crecimiento extra permite a la planta producir energía, así que no deben recortarse nuevos brotes en cuanto aparezcan. Los juníperos se podan de forma algo distinta: cuando desarrollan brotes largos y sanos, es señal de que ya pueden podarse.

Debe limpiarse siempre las tijeras antes de podar para evitar la propagación de enfermedades. La poda más intensa debe realizarse en primavera o en otoño.

También hay que revisar el trasplante cada dos años, en primavera. Si las raíces están dando vueltas alrededor de la maceta, es momento de trasplantar. Si aún están cubiertas por el sustrato, hay que esperar al siguiente año.

• La mejor forma de iniciarse es con un kit de inicio y cultivar y modelar el propio árbol. El junípero es ideal para principiantes.
• Hay que sacar el árbol de su maceta y retirar la capa superior de tierra con un palillo para localizar las primeras raíces.
• Cuando se encuentren, hay que decidir qué lado será el frontal del árbol. Debe observase también la forma del tronco y la disposición de las ramas principales.
• Para ver mejor la estructura del árbol y decidir su diseño, hay que eliminar con tijeras las ramas muertas o el follaje sobrante.
• Pode el árbol con cuidado. Puedes cortar hasta un tercio del follaje.
• Alambra el árbol usando alambre del grosor adecuado (entre un tercio y la mitad del grosor del tronco o ramas).
• Empieza a alambrar desde el tronco principal con un ángulo de 45º. Llega hasta el ápice y corta el exceso de alambre.
• Hay que dar forma al tronco doblándolo suavemente, continuando con las ramas. Al dar forma, debe comenzarse desde la base hasta llegar al ápice.
• Hay que preparar la maceta colocando malla sobre los agujeros de drenaje y pasar dos alambres largos por la base para sujetar el árbol.
• A continuación, debe eliminarse el exceso de tierra de las raíces con un palillo y corta las raíces largas. Se puede eliminar hasta un tercio.
• Después, hay que colocar el árbol ligeramente descentrado en la maceta, alineando su frente con el de la maceta, sujetándolo con los alambres.
• Posteriormente, hay que rellenar con tierra y usar un palillo para eliminar bolsas de aire.
• Por último, hay que regar a fondo con un pulverizador de niebla hasta que el agua salga por los agujeros; y revisar al cabo de unos meses que el alambre no esté dañando las ramas.

Entre las herramientas necesarias para podar un bonsái se encuentran las tijeras para ramas y raíces pequeñas o medianas, los cortadores cóncavos para ramas más gruesas, los cortaalambres de punta roma para cortar el alambre sin dañar la planta y los alicates Jin para doblar alambres durante el trasplante.

En cuanto a los productos útiles para mantener un bonsái destacan los fertilizantes líquidos o sólidos, según el tipo de bonsái; un pulverizador de niebla para el riego y un acondicionador de hojas.