El equilibrio entre la belleza y la responsabilidad marcan las tendencias en paisajismo en 2024

En el paisajismo del 2024, la armonía entre la naturaleza y la intervención humana es la clave. Las tendencias actuales reflejan un deseo de crear espacios exteriores estéticamente atractivos, funcionales y, al mismo tiempo, respetuosos con el medio ambiente. Desde la sostenibilidad hasta la integración de tecnología, el paisajismo contemporáneo busca equilibrar la belleza con la responsabilidad hacia nuestro entorno.

El paisajismo sostenible se ha convertido en una tendencia vital en el diseño urbano y la planificación del entorno. A medida que enfrentamos desafíos ambientales y climáticos cada vez más apremiantes, el papel del paisajismo sostenible se vuelve crucial para construir entornos que sean estéticamente agradables, funcionales y respetuosos con el medio ambiente.

Una de las bases del paisajismo sostenible es la elección cuidadosa de plantas. Optar por especies nativas o adaptadas a la región conlleva múltiples beneficios. Estas plantas son resistentes a las condiciones locales, requieren menos agua y son menos propensas a enfermedades. Además, al promover la biodiversidad local, se crea un equilibrio ecológico que favorece a la fauna autóctona.

Por otro lado, la planificación de paisajes sostenibles implica la creación de espacios resistentes a eventos climáticos extremos. Esto incluye la implementación de sistemas de drenaje eficientes para prevenir inundaciones, así como la selección de materiales duraderos y de bajo mantenimiento. Estos elementos no solo reducen el impacto ambiental, sino que también garantizan la longevidad y la eficiencia de los espacios verdes.

Pero la sostenibilidad en paisajismo no se limita solo a la vegetación; también implica la integración de soluciones energéticas renovables, como la instalación de sistemas de iluminación alimentados por energía solar.

También se presenta como tendencia el cultivo de alimentos en el hogar. Los paisajistas están incorporando huertos en el diseño de jardines, ya sea en forma de macizos de hierbas, cultivos verticales o huertos urbanos.

Los jardines comestibles pueden ser tan hermosos como funcionales. La clave radica en la combinación armoniosa de plantas comestibles con variedades ornamentales. Utilizar arbustos frutales en lugar de arbustos puramente decorativos, incorporar hierbas aromáticas en los parterres y mezclar hortalizas con flores coloridas son estrategias efectivas para crear un paisaje que no solo atrae visualmente, sino que también ofrece cosechas sabrosas.

Incluso en entornos urbanos o espacios limitados, es posible diseñar jardines comestibles eficientes y productivos. Las técnicas de jardinería vertical, macetas colgantes y la intercalación de cultivos permiten aprovechar al máximo el espacio disponible. Los jardines en contenedores también son una excelente opción, brindando flexibilidad y la posibilidad de trasladar el jardín a diferentes áreas según las estaciones o las necesidades estéticas.

El paisajismo del 2024 va más allá de la mera estética visual y busca estimular todos los sentidos. Jardines diseñados para ser experimentados multisensorialmente están ganando popularidad. Esto implica la incorporación de elementos como fuentes de agua, esculturas táctiles, fragancias florales y áreas de descanso que invitan a la contemplación. Estos espacios no solo son visualmente atractivos, sino que también ofrecen experiencias envolventes que apelan a la audición, el tacto, el olfato y el gusto.

Los jardines multisensoriales a menudo incorporan una variedad de texturas y formas para enriquecer la experiencia táctil. Desde senderos de guijarros suaves hasta áreas con césped suave y plantas con hojas rugosas, cada elemento táctil agrega una capa adicional de interactividad. La elección de materiales y plantas con diferentes texturas invita a los visitantes a tocar, explorar y conectarse con el entorno de una manera única.

El olfato desempeña un papel fundamental en la creación de experiencias sensoriales inolvidables. Los jardines multisensoriales a menudo cuentan con una cuidadosa selección de plantas con fragancias distintivas. Rosas, lavanda, hierbas aromáticas y flores de jazmín son solo algunos ejemplos de plantas que pueden contribuir a un aroma envolvente y agradable. Estos elementos olfativos no solo embellecen el espacio, sino que también pueden tener efectos positivos en el estado de ánimo y el bienestar emocional.

También, la inclusión de elementos sonoros, como fuentes, cascadas suaves o incluso la brisa a través de las hojas, agrega una dimensión auditiva al jardín multisensorial. Estos sonidos no solo crean un ambiente relajante, sino que también proporcionan una conexión más profunda con la naturaleza. Además, algunos diseñadores incorporan elementos creativos, como campanas de viento armoniosas o instalaciones de música suave, para enriquecer aún más la experiencia acústica.

Además, el uso de colores vibrantes y cambiantes en la paleta de plantas y elementos decorativos atrae la atención visual y estimula la percepción cromática. Flores de temporada, arbustos con follaje que cambia de color en otoño y la inclusión de obras de arte o elementos decorativos con colores llamativos contribuyen a un entorno visualmente dinámico.

En el aspecto gustativo, algunos jardines multisensoriales incorporan plantas comestibles para estimular el sentido del gusto. Hierbas aromáticas, frutas pequeñas y flores comestibles pueden agregarse al diseño, proporcionando a los visitantes la oportunidad de explorar los sabores de la naturaleza. Esta adición única intensifica la conexión entre el jardín y quienes lo experimentan.

En un mundo cada vez más agitado, los jardines terapéuticos emergen como espacios diseñados con el propósito específico de fomentar la curación y el bienestar. Estos jardines, cuidadosamente planificados, buscan brindar un refugio tranquilo donde la naturaleza y el paisajismo se unen para ofrecer beneficios terapéuticos significativos para la mente, el cuerpo y el espíritu.

El diseño de los jardines terapéuticos se centra en la creación de entornos que promueven la relajación y la calma. Senderos serpenteantes, zonas de descanso acogedoras y la elección cuidadosa de plantas con propiedades relajantes contribuyen a un diseño que invita a la contemplación y la tranquilidad. La accesibilidad también es fundamental, asegurando que los jardines estén diseñados para ser utilizados por personas con diversas capacidades físicas.

Asimismo, estos jardines buscan estimular los sentidos de manera calmante y positiva. La selección de plantas aromáticas, como lavanda o menta, brinda una experiencia olfativa relajante. Elementos acuáticos, como fuentes suaves o estanques, añaden sonidos tranquilos al entorno. Colores suaves y la presencia de texturas táctiles, como suaves hojas o piedras lisas, completan la experiencia.

Por otro lado, la disposición estratégica de senderos y áreas de descanso facilita la movilidad y fomenta la actividad física suave. Los jardines terapéuticos suelen incluir zonas para realizar ejercicios ligeros, promoviendo así la salud física. La jardinería misma puede ser parte de la terapia, proporcionando actividades que mejoran la coordinación y la fuerza.

Los jardines terapéuticos son diseñados para adaptarse a diversas necesidades y poblaciones. Pueden ser incorporados en entornos de atención médica, hogares de ancianos, instalaciones de rehabilitación o incluso espacios urbanos. La versatilidad en el diseño permite que estos espacios se adapten a diferentes contextos y poblaciones, brindando apoyo terapéutico a una amplia gama de personas.