La AEA denuncia la tala de un ficus centenario en Sevilla
La AEA (Asociación Española de la Arboricultura) ha denunciado la tala de un ficus centenario en la iglesia de San Jacinto, Sevilla. Desde la organización han apuntado que “se deberían haber realizado un estudio en detalle del ejemplar para elaborar un plan de gestión del mismo”.
La AEA forma parte del European Arboricultural Council (EAC) y la International Society of Arboriculture (ISA). Con más de 25 años de experiencia, esta agrupación ha trabajado en diferentes proyectos especializados y, actualmente, cuenta con tres tipos de certificación, una de ellas, sobre árboles veteranos. Del mismo modo, AMJA (Asociación Multisectorial de la Jardinería Andaluza) se ha unido a este comunicado para recalcar la importancia de la protección y el cuidado del arbolado en las ciudades.
Otras organizaciones como Ecologistas en Acción o Salvar al ficus, agrupación compuesta varias asociaciones, han manifestado su descontento tras este desenlace. “Queremos recordar que el ficus también es patrimonio cultural y así lo contempla la figura jurídica de protección del patrimonio histórico (BIC). Un monumento en ruinas se restaura, pero ¿un árbol de 100 años con vida se tala?”, ha comentado Jesús Lara, Coordinador de Ecologistas en Acción Ciudad de Sevilla.
Desde el ayuntamiento de Sevilla han asegurado que estas actuaciones se han desarrollado por motivos de seguridad, tras estudiar varios informes enviados por la parroquia. Asimismo, el análisis técnico publicado por la administración sevillana en el año 2021 señala los riesgos que entrañaba el árbol a causa de su mal estado de conservación. Por su parte, la Archidiocesis de Sevilla ha mostrado su apoyo a las decisiones tomadas por la parroquia “fruto de un largo discernimiento, tratando de salvaguardar la integridad del árbol, pero por encima de todo la seguridad de las personas y el edificio”.
Pese a ello, la justicia ha terminado deteniendo la tala del ficus, cuando el juzgado Contencioso Administrativo número 9 de Sevilla ha dictado un auto atendiendo al recurso presentado por AMJA. De esta manera, las labores se han suspendido de forma cautelar, aunque el árbol ya había perdido sus ramas y solo conserva el tronco y las raíces.
Desde la AEA han asegurado que “lamentamos profundamente la decisión de talar un ejemplar patrimonial sin haber valorado equitativamente los estudios de patrimonio arquitectónico y los de patrimonio arbóreo. Resulta necesario poner en valor y atender estas necesidades, constatada la importancia y los beneficios del árbol en la ciudad”.
El árbol en la ciudad
Cada vez más informes señalan la importancia de los árboles para la habitabilidad en las ciudades. Según datos del estudio publicado en la revista The Lancet Planetary Health, la falta de espacios verdes provoca más de 40.000 muertes al año en Europa. Si tenemos en cuenta que gran parte de la población mundial vive en zonas urbanas, esta necesidad se multiplica.
Al mismo tiempo, el árbol es uno de los elementos más importantes dentro de esas zonas verdes urbanas. Por ello, desde la AEA han indicado que “obligadamente todos debemos tratar de conservarlos mediante unos inventarios realistas y una gestión correcta, siempre con la sabia premisa de que no se puede conservar lo que se desconoce”.
La elaboración de catálogos singulares, monumentales y patrimoniales resulta fundamental a la hora de gestionar las poblaciones urbanas. “Tanto los inventarios como la gestión de estos árboles deben ser realizados por arbolistas especializados, así como también los informes sobre su conservación, máxime si se trata de arbolado patrimonial. Estos informes deben ser tenidos en cuenta en consonancia con los realizados para otros Bienes de Interés Cultural”, han manifestado desde la Asociación Española de la Arboricultura.
A su vez, la organización ha reclamado que “al considerar estos árboles como bienes patrimoniales, las Comisiones y los Departamentos de Conservación del Patrimonio han de contar con miembros especializados en arbolado que, en estas situaciones, como la del Ficus de la parroquia de San Jacinto puedan ofrecer luz sobre la conservación del patrimonio arbóreo en sí mismo y sobre las posibles afectaciones al patrimonio arquitectónico como es el caso”.