Bosque Innova impulsa economía local y conservación forestal en uno de los territorios más despoblados de España
La Fundación COPADE anuncia el cierre exitoso de Bosque Innova, un proyecto que ha restaurado cientos de hectáreas, formado a más de 300 personas y generado nuevas iniciativas de empleo verde en el Alto Tajo, consolidando un modelo replicable para la España rural.
La Fundación COPADE ha cerrado con éxito el proyecto Bosque Innova en el Alto Tajo, logrando un impacto positivo en la economía local, la gestión forestal y la creación de empleo verde en una de las zonas más despobladas de Europa. La iniciativa ha servido de ejemplo de cómo la conservación y la innovación pueden generar oportunidades económicas sostenibles.
Durante la ejecución del proyecto, se han restaurado 235 hectáreas, se han establecido contratos de custodia del territorio en más de 800 hectáreas de rodales maduros y se han redactado planes de ordenación, planes de autoprotección municipales y procesos de certificación FSC para más de 48.000 hectáreas del Alto Tajo. Además, el proyecto ha formado a más de 300 personas, impulsado el emprendimiento femenino con 54 mujeres y promovido 12 nuevas iniciativas locales vinculadas al empleo verde.
Bosque Innova ha contado con la coordinación de COPADE y la colaboración de entidades como la Fundación Española de Renaturalización – Rewilding Spain, la Fundación General CSIC, FSC España y la Asociación Ecómetro, especializadas en renaturalización, innovación, gestión forestal responsable y arquitectura sostenible, respectivamente.
Entre los logros más destacados se incluyen la restauración de 235 hectáreas micológicas en Orea, El Recuenco y Cobeta, la protección de más de 800 hectáreas de rodales maduros y la consolidación de casi 49.000 hectáreas gestionadas de forma sostenible en el territorio. En colaboración con FSC España y la Delegación de Desarrollo Sostenible de Guadalajara, se certificaron 16.612 hectáreas de 16 montes de utilidad pública y se promovió la certificación de productos no maderables como hidrolatos, cantueso y escaramujo.
El proyecto también ha estudiado los servicios ecosistémicos del territorio, evaluando su potencial para créditos de naturaleza y desarrollando un gemelo digital del ecosistema para medir impactos in situ. Asimismo, se analizaron modelos de negocio alineados con la taxonomía europea de finanzas sostenibles.
En el ámbito social, Bosque Innova ha impulsado la formación especializada en micología y resina, beneficiando a más de 300 personas y promoviendo el emprendimiento femenino. El proyecto creó el Open Lab del Alto Tajo, del que surgieron iniciativas como la valorización de recursos forestales para cosmética, la elaboración de bebidas a partir de productos forestales, nuevos productos derivados de la lana de oveja y el aprovechamiento de astas de desmogue natural de ungulados.
Para apoyar la innovación tecnológica, la FGCSIC lanzó una edición específica de COMTE Innovación, de la que fueron seleccionados cinco proyectos: Nemétona, EcoMind Wetlands, Apis Ibérica, Lignorea y Jara Lab, en sectores como industria maderera, apicultura, depuración de aguas y alimentación. Además, la Unidad de Vigilancia Tecnológica elaboró ocho informes de mercado analizando su potencial económico e investigador.
“Bosque Innova demuestra que el bosque no es solo un recurso natural, sino una oportunidad económica real. Cuando se gestiona bien, genera empleo, fija población y abre futuro para la España rural”, indica Marta Corella, Ingeniera Forestal y directora de Bioeconomía en COPADE.
Bosque Innova deja como legado una red de colaboración sólida, herramientas de gestión actualizadas y un modelo replicable en otros territorios afectados por la despoblación, consolidando la innovación forestal como motor de desarrollo local y sostenibilidad.
