Entrevista a José Martínez, CEO de Gramoflor
A pesar de los desafíos globales de los últimos años, Gramoflor ha logrado consolidarse como una de las marcas de referencia en el sector de los sustratos profesionales. Con una firme apuesta por la sostenibilidad, la innovación tecnológica y la investigación aplicada, la compañía avanza hacia un modelo de crecimiento responsable y equilibrado. Su CEO, José Martínez, repasa en esta entrevista la evolución reciente de la empresa, las claves de su éxito y los ambiciosos objetivos que guían a Gramoflor en su compromiso por un futuro más verde y eficiente.
¿Cómo describiría la evolución de la empresa en los últimos años?
En Gramoflor estamos muy contentos, ya que, en estos últimos años, a pesar de la crisis producida a nivel global por la pandemia, podemos afirmar que la evolución de nuestra empresa, tanto en Alemania, como en España, está siendo muy positiva, afrontando los retos con un crecimiento continuo, responsable, equitativo y moderado.
Gramoflor se ha consolidado como una marca de referencia en sustratos profesionales. ¿Cuáles considera que han sido las claves de esa posición?
Desde nuestros orígenes, en Gramoflor hemos tenido muy claro cuál es nuestro principal mercado, posicionándonos claramente hacia un sector más profesional. Para ello, desde la organización, hemos invertido en recursos destinados a potenciar nuestro departamento de I+D+i mediante la adquisición de maquinaria de precisión de última generación ofreciendo a nuestros clientes productos homogéneos a lo largo del tiempo, que garantizan el crecimiento de cultivos sanos, fuertes y sostenibles.
Pero Gramoflor no solo se ha centrado en tecnología punta para convertirse en todo un referente en el sector de la horticultura. Para nosotros, también juega un papel fundamental la investigación y el desarrollo relacionados con la evolución de materias primas, mejorando nuestros sustratos para cubrir las exigencias y necesidades de nuestros clientes.
¿Qué innovaciones tecnológicas o de formulación destacan en sus productos más recientes?
Desde Gramoflor Alemania hemos mejorado nuestras instalaciones para la elaboración de nuestra fibra de madera, Lignofibre. Con esta optimización, hemos logrado poder ofrecerla en 4 – 5 estructuras diferentes, cubriendo un amplio abanico de posibilidades, abasteciendo así a profesionales tanto del sector ornamental como hortícola que utilizan esta materia prima alternativa en sus cultivos.
Además, y para seguir mejorando cada día en todos nuestros procesos, estamos llevando a cabo una reforma integral de toda la línea de mezclas de nuestra planta principal de Vechta (Alemania), con el objetivo último de ser más precisos, eficaces y homogéneos en las mezclas de nuestros sustratos.
¿Qué papel desempeña la investigación y el desarrollo interno (I+D+i) dentro de la compañía?
Tanto en Gramoflor España, como en Gramoflor Alemania, el I+D+i es fundamental. Y así lo demuestran las continuas mejoras, no solo en infraestructuras, sino también en tecnología y maquinaria. La optimización de nuestros recursos se hace evidente gracias a los resultados obtenidos en la investigación de materias primas, aditivos, sustratos, o plantaciones, que nos ayudan a comprender mejor qué necesidades tienen nuestros clientes, con el objetivo de cubrirlas.
Gramoflor lleva años apostando por materias primas renovables y turbas responsables. ¿Cómo se traduce eso en la práctica?
Sí, desde Gramoflor llevamos años apostando por materias primas renovables y turbas responsables ofreciendo sustratos sostenibles y, sobre todo, muy eficaces para todo tipo de cultivos.
Esta tendencia en la reducción progresiva de turba es evidente, ya que, este año, desde nuestras instalaciones en Alemania, cerraremos con un 39% en la elaboración de sustratos con materias primas alternativas destinados al sector profesional, y un 62%, en sustratos para aficionado. En nuestra planta de España, estas cifras son todavía más elevadas, rozando el 60% de materias primas alternativas para los sustratos profesionales.
Además, desde Gramoflor continuamos renaturalizando de forma activa tanto pantanos como humedales, para devolverlos a su estado original.
¿Qué avances han logrado en el uso de fibras alternativas, compost o coco como sustitutos de la turba?
Desde Gramoflor, llevamos muchos años investigando materias primas alternativas a la turba. Por una parte, desde Alemania hemos desarrollado la fibra de madera o Lignofibre, y el compost vegetal. Por otra, desde España nos sentimos muy orgullosos del Gramoflakes, basado en la cascarilla de arroz.
De esta forma, pretendemos ir sustituyendo la turba mediante combinaciones que nos ofrezcan mezclas con propiedades similares, y que garanticen no solo un crecimiento sano y fuerte, sino también sostenible.
De hecho, durante este año, Gramoflor está colaborando activamente con el Proyecto BiToP. Una iniciativa, promovida por el Ministerio de Agricultura Alemán, que investiga la idoneidad de ciertos residuos que se generan en las plantas de Biogas y su acondicionamiento, para poder utilizarlos como materias primas en sustratos.
¿Qué certificaciones o sellos de sostenibilidad respaldan sus procesos y productos?
Tanto nuestras instalaciones en Alemania como nuestros productos cuentan con el sello de garantía RAL. Recientemente, nuestras fábricas de Vechta y Vörden han obtenido también la certificación Horticert, que subraya nuestro compromiso con las soluciones sostenibles en el sector de los sustratos.
¿Qué tendencias actuales están marcando el futuro de la jardinería profesional y la horticultura ornamental?
Como ya hemos comentado, la tendencia actual está clara, enfocándonos hacia el uso de materias primas más sostenibles, con el objetivo de disminuir las emisiones de CO2, además del uso y acondicionamiento de subproductos de Km 0 que nos permitan una revalorización de los mismos, con el fin de hacer un planeta más respetuoso con el medio ambiente.
¿Qué papel juega España dentro de la estrategia global de Gramoflor?
Gramoflor siempre ha apostado por la Península Ibérica como un lugar clave para seguir creciendo. Desde 1999, cuando se creó en Gandía la primera oficina de Gramoflor fuera de Alemania, hasta 2020, cuando se inauguró la primera fábrica de producción de Gramoflor en el extranjero, la organización ha confiado en España y Portugal para estar más cerca de sus clientes en el sur de Europa, disminuyendo así los transportes y la reducción de emisiones.
¿Cuáles son los principales objetivos de la compañía para los próximos años?
Desde Gramoflor tenemos muy clara y arraigada la filosofía de empresa que nos mueve día a día: apostar por un crecimiento responsable y equitativo basado en nuestra política ‘Fairgrow’.
De esta forma, podemos seguir ofreciendo sustratos sostenibles, homogéneos y de calidad mediante el uso de materias primas renovables, de km 0 y con la garantía de una marca que tiene como objetivo último respetar y proteger nuestro entorno.


















