El estudio propone las soluciones para disfrutar de este invierno de las terrazas, balcones y jardines
El estudio Laura Martínez presenta estrategias de diseño para la habitabilidad de las zonas exteriores en los hogares
El estudio de interiorismo Laura Martínez destaca la importancia de acondicionar terrazas, balcones y jardines para su uso durante la temporada invernal. Mediante la incorporación de textiles naturales, iluminación cálida y sistemas de calefacción funcionales, estos espacios se transforman en extensiones habitables del hogar, ofreciendo confort, bienestar y versatilidad incluso con bajas temperaturas.
La incorporación de elementos textiles naturales y cálidos, como mantas de lana, cojines de terciopelo o alfombras resistentes, contribuye a generar una sensación inmediata de confort. Elementos como guirnaldas de luces, faroles con velas LED o lámparas portátiles contribuyen a crear un ambiente confortable y agradable.
Los espacios exteriores como terrazas, balcones o jardines suelen considerarse utilizables principalmente en verano, cuando la luz y la energía natural predominan. Sin embargo, con un acondicionamiento adecuado, estos espacios pueden mantenerse confortables y funcionales durante el invierno. Un exterior bien acondicionado puede actuar como una extensión habitable del hogar, ofreciendo un entorno cálido y acogedor que permite su uso incluso con temperaturas bajas.
Estos espacios exteriores deben considerarse como una extensión del hogar, que requiere atención y acondicionamiento durante todo el año. La incorporación de elementos textiles naturales y cálidos, como mantas de lana, cojines de terciopelo o alfombras resistentes, contribuye a generar una sensación inmediata de confort.
La iluminación también resulta un factor clave para su funcionalidad. Durante el invierno, la luz natural es más suave y limitada, por lo que resulta recomendable complementar con fuentes de luz cálidas y acogedoras que permitan la utilización del espacio en cualquier momento. Elementos como guirnaldas de luces, faroles con velas LED o lámparas portátiles contribuyen a crear un ambiente confortable y agradable.
El diseño no es solo estética: es bienestar, es crear ambientes que cuidan y miman, puertas afuera y puertas adentro.
El aporte de calor funcional es un elemento imprescindible para la habitabilidad de los espacios exteriores durante el invierno. Existen diversas soluciones que permiten generar calor sin comprometer la estética, como estufas de diseño, chimeneas portátiles o braseros con líneas simples y materiales duraderos. Estos elementos se integran con el mobiliario, posibilitando el uso del espacio incluso en condiciones de bajas temperaturas. La combinación con muebles robustos y atemporales —fabricados en madera natural, fibras trenzadas o metal tratado— contribuye a mantener una sensación de equilibrio, confort y permanencia en el entorno.
El uso del jardín, balcón o terraza durante el invierno permite un ritmo más pausado. Actividades como desayunar al aire libre con la temperatura ambiental del sol invernal, leer en un espacio acondicionado con cojines o consumir bebidas bajo luz tenue contribuyen a generar experiencias de bienestar y fortalecen la relación con el entorno doméstico.


















