Entrevista a Raúl Ferrer, presidente de Iberflora
Iberflora encara su edición 2025 con la sostenibilidad, la innovación y la interconexión como ejes estratégicos. Su presidente, Raúl Ferrer, destaca el papel de la feria como motor de negocio y conocimiento para el sector verde, subrayando su proyección internacional y la creciente importancia de ámbitos como la jardinería urbana, el paisajismo regenerativo y la digitalización. En esta entrevista, comparte las claves que consolidan a Iberflora como cita imprescindible para profesionales y como escaparate de tendencias que marcarán el futuro del sector.
Iberflora ha logrado consolidarse como un punto de encuentro clave para el sector verde. Desde su posición como presidente, ¿cómo valora el papel que juega la feria en la dinamización del mercado nacional e internacional?
Iberflora se ha convertido en una cita imprescindible para el sector verde, tanto en el ámbito nacional como internacional. Es un espacio que genera negocio, impulsa la visibilidad de nuestras empresas y favorece el contacto directo con compradores. Además, gracias al respaldo institucional —con apoyos como los de ICEX e IVACE— reforzamos nuestra proyección exterior, consolidándonos como mercado de referencia, especialmente en el sur de Europa y el norte de África.
¿Qué aprendizajes o reflexiones extraen de la evolución de la feria en los últimos años y cómo han influido en la organización de esta edición?
La experiencia reciente nos ha reafirmado en la importancia de escuchar al sector, a expositores y visitantes, y de situar la innovación y la sostenibilidad en el centro. Las ferias son entornos experienciales: lo esencial es el contacto directo, hablar con clientes y proveedores, conocer los productos de primera mano y descubrir novedades a través de jornadas técnicas, charlas y formaciones.
El concepto de sostenibilidad se ha vuelto central en el mundo de la jardinería. ¿De qué manera Iberflora promueve prácticas sostenibles entre expositores y visitantes?
La sostenibilidad forma parte del ADN de Iberflora. Cada edición damos protagonismo a soluciones y tecnologías verdes, al tiempo que impulsamos el intercambio de experiencias en torno a una jardinería más respetuosa, eficiente y regenerativa. Ejemplo de ello son los Premios Iberflora Innovación, que incluyen un galardón específico a la sostenibilidad, o las jornadas técnicas de la FEEJ dedicadas este año a los ‘Jardines del mañana’. El sector está cada vez más concienciado y la feria refleja esa evolución.
¿Qué peso están ganando los segmentos emergentes como la jardinería urbana, el paisajismo regenerativo o las soluciones basadas en la naturaleza dentro de la feria?
Estos enfoques tienen un protagonismo creciente en Iberflora, tanto en contenidos como en superficie expositiva. En 2025 damos un paso más con dos propuestas clave: ‘Horizonte Limón’, una instalación diseñada por Sigfrido Serra que conectará naturaleza y entorno urbano; y un nuevo espacio conceptual que mostrará cómo integrar el verde en proyectos de arquitectura, interiorismo y contract. Somos plenamente conscientes del papel de la jardinería en la sostenibilidad de las ciudades y lo reflejamos en cada edición.
En un contexto de creciente digitalización, ¿qué papel juega la tecnología en Iberflora y cómo se refleja en la oferta expositiva o en las actividades paralelas?
La digitalización está muy presente, tanto en el ámbito expositivo —con soluciones aplicadas al viverismo, la gestión de zonas verdes o el retail— como en las herramientas de conexión entre profesionales. Queremos que Iberflora sea también un escaparate de innovación, donde el visitante descubra cómo la tecnología está transformando el sector en todas sus áreas.
¿Qué estrategias están siguiendo para aumentar la conexión entre el mundo profesional y el consumidor final, incluso desde una feria eminentemente B2B?
Aunque Iberflora es una feria estrictamente profesional, su impacto llega al público final de manera indirecta, a través de medios de comunicación y creadores de contenido que difunden su experiencia en el certamen. Un ejemplo son los Premios Trompa Verde, que reconocen a los influencers del sector por acercar la cultura verde al gran público. Así mantenemos viva la conexión entre profesionales y consumidores.
Iberflora no es solo una feria comercial, también es un espacio de conocimiento. ¿Qué esfuerzos se están haciendo para posicionar la feria como foro de referencia en formación y divulgación técnica?
Este año volveremos a contar con jornadas técnicas y con el espacio ‘InspiraCCión’, orientado a la formación del visitante profesional. La FEEJ desarrollará de nuevo un completo programa de ponencias, mientras que los floristas tendrán su propio escenario, con masterclass y artistas de prestigio como Samuel Flores, ganador de la Copa Interflora al Mejor Artesano Florista. La transmisión de conocimiento es un eje fundamental que reforzamos edición tras edición.
Finalmente, ¿cómo definiría, en pocas palabras, el espíritu de esta edición de Iberflora 2025?
En Iberflora creemos en la fuerza de la interconexión y la colaboración para potenciar un sector en constante transformación. ‘Connection 2025’ es una declaración de intenciones: queremos reforzar la idea de que Iberflora es la cita imprescindible para compartir conocimiento, generar sinergias y descubrir tendencias en un entorno vivo, dinámico y en permanente evolución.
