Proyecto para la mejora del cultivo del azafrán
El Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA), organismo adscrito al Departamento de Ciencia Tecnología y Universidad, ha iniciado un proyecto de investigación, en el marco del Plan Teruel, para la mejora del cultivo del azafrán en la comarca del Jiloca.
El director del CITA, José González Bonillo, destaca la importancia de este ambicioso proyecto de recuperación y puesta en valor de esta planta tradicional, a través de la ciencia, para devolver al azafrán la importancia que tuvo en el pasado, y ser un complemento importante de otras actividades agrícolas.
El proyecto cuenta con la participación de la Asociación AZAJI, que agrupa a los productores de azafrán de la zona y de un equipo multidisciplinar (mejora genética, biología molecular, tipificación, protección de cultivos, economía, …) de diferentes Comunidades (Aragón, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana) pertenecientes tanto a Centros de Investigación como a la Universidad y coordinados por el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) junto con el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA).
El equipo que lidera el CITA trabaja para conseguir, un producto de elevada calidad, diferenciable de los azafranes presentes en el mercado internacional, y que por su precio, compense el coste de producción. La mejora y desarrollo de las técnicas de cultivo, que optimicen la producción y reduzcan la necesidad en mano de obra (mecanización), la disminución de la estacionalidad (programación de la floración y producción escalonada) así como la dureza del trabajo, son también objetivos prioritarios de este proyecto.
El cultivo del azafrán tiene una gran tradición e historia en España. En la actualidad, la fuerte competencia en precios y los elevados costes de producción, son tan sólo algunos de los factores que han propiciado la desvalorización del cultivo. Si actualmente la producción total de azafrán se estima en 205 toneladas/año, solamente Irán produce el 80% del total. España que tradicionalmente era uno de los líderes mundiales en la producción de azafrán, contribuye actualmente con unos 500 kg a la producción.
La tecnología utilizada en la producción de azafrán no ha variado de modo sustancial desde la antigüedad, realizándose el cultivo de modo artesanal, con una utilización intensa y puntual de mano de obra, y unas producciones medias por unidad de superficie que resultan inferiores a las que se obtenían en el pasado. Estas condiciones determinan que la producción de esta especie en los países de mayor desarrollo económico y social no pueda competir con la de países en desarrollo con una mano de obra abundante y barata. Por esta razón, la producción de España, que en el pasado representó más del 70% de la mundial, apenas alcanza hoy unos pocos centenares de kilos, habiendo sido reemplazada por Irán como primer país productor de esta especie.
Con todo, la mayor parte del comercio mundial del azafrán lo realizan empresas españolas, y el azafrán de origen español es considerado como el de mayor calidad del mercado, cualidad que le es disputada por la propaganda de otros azafranes con denominación de origen. Frente a la posibilidad de perder uno de los cultivos con más tradición nacional, las investigaciones sobre el azafrán se vuelven necesarias.


















