Katryn Gustafson, investida doctora ‘honoris causa’ por la UPV
La arquitecta del Parque Central de Valencia, ha sido investida doctora honoris causa por la Universitat Politècnica de València. El nombramiento es una propuesta del Departamento de Proyectos Arquitectónicos, que ha contado con el apoyo, entre otros, del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España y los colegios territoriales de arquitectos de Valencia y de Castellón.
Nacida en 1951 en Yakima (Washington, Estados Unidos), Gustafson está considerada un referente del paisajismo arquitectónico moderno. Entre sus proyectos premiados se incluyen el parque cultural Westergasfabriek de Amsterdam, el Memorial Fountain de Diana de Galesen Hyde Park (Londres) y el East Bay and Gardens by the Bay en Singapur.
La arquitectura del paisaje como profesión
En la rueda de prensa previa a la ceremonia, Gustafson ha reivindicado la arquitectura del paisaje, “una disciplina que tiene una tradición centenaria pero que, como modalidad de trabajo, es relativamente reciente: en los últimos 15 años, se ha convertido en algo muy poderoso, en su enfoque contemporáneo. Especialmente en España, la profesión de paisajista es muy incipiente y está muy poco desarrollada. En ese sentido, hace falta una titulación universitaria específica, de 4 años dedicados íntegramente a esta especialidad, como ocurre en otros países europeos y en EE UU”.
A las preguntas sobre si le hubiera gustado estar más involucrada en la ejecución del Parque Central, Katryn Gustafson ha explicado que “la legislación española no reconoce como profesión regulada la arquitectura paisajista. Y tampoco nos acredita en este sentido. Los pliegos del concurso del Parque Central pedían específicamente un ingeniero agrónomo y arquitecto como responsables de la dirección de obra. Nosotros intentaremos ayudar todo lo que se pueda, pero no estamos reconocidos legalmente. Y quiero dejar claro que los responsables de la dirección de obra no son personas ajenas al proyecto. Ellos han estado desde el principio como socios en el diseño del proyecto”.
La huerta valenciana es un activo de valor
Sobre el paisaje de la huerta valenciana. Gustafson ha opinado que “es única y, por lo tanto, es absolutamente necesario protegerla, no como un elemento histórico y obsoleto, sino como un activo de valor, que es viable económicamente y aporta riqueza. La huerta tiene unas condiciones inmejorables (sol, agua, calidad del suelo…) y debería ser capaz de cultivarlas mejores frutas y verduras de Europa. Todo junto -atractivo turístico y rendimiento económico– le dará su valor definitivo”. Y finalmente, Gustafson ha añadido que “Valencia tiene ahora una oportunidad excepcional: la de crear un cinturón verde que conecte lo urbano con lo natural, la fauna y flora local con el centro de la ciudad. Es importante hacer una buena planificación y encargar estudios ecológicos en profundidad que permitan tomar decisiones Sería fantástico que esto alcanzara el centro de la ciudad y tenemos un lecho de río Turia que puede conseguirlo, porque ya existe como corredor”.
Por último, la arquitecta norteamericana ha querido hacer un reconocimiento público a los dos últimos alcaldes de Valencia: Rita Barberá, que puso en marcha el proyecto, y Joan Ribó, que apuesta por la ecología y la sostenibilidad. “Es un momento excitante: Ribó trae un nueva manera de hacer las cosas y hay que celebrar esa nueva manera”. Y ha animado a los valencianos a “empujar” para que el Parque Central sea una realidad.
