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La TruLaser Cell Serie 7000 pone al alcance del usuario un mundo de posibilidades en mecanizado por láser. Ya se trate de cortar o de soldar piezas de trabajo en 3D y 2D (corte en plano) y de realizar la producción individual o en serie. Con la máquina TruLaser Cell 7000 se pueden desarrollar todo tipo de trabajos.

TruLaser Cell 7000 destaca por su gran flexibilidad, lo que la hace ideal para el sector de la subcontratación, donde se debe hacer frente a retos como los tiempos de montaje cortos, un manejo sencillo y un rodaje rápido, en el que un día se mecaniza acero inoxidable y al siguiente aluminio, acero estructural o chapas galvanizada.

Dos procedimientos con una sola máquina. ¿Plegado al aire o plegado a fondo? Ambos métodos tienen sus ventaja. Lo más llamativo del plegado al aire es que se pueden plegar ángulos entre 30º y 180º sin tener que cambiar los útiles. El plegado a fondo permite plegar lados extremadamente cortos.

Para que cada una de las piezas mecanizadas tenga una calidad óptima hemos desarrollado un innovador concepto de accionamiento para la TruBend Serie 5000 y 3000. Dónde antes había ejercían presión dos cilindros, ahora hay cuatro que mejoran la calidad del plegado. Con la TruBend la precisión está garantizada.

La TruPunch 1000 simplifica su trabajo. Puede hacer todo lo que se espera de una punzonandora Trumpf. La TruPunch es la máquina idónea para iniciarse en el punzonado. Le guía en el camino del mecanizado de chapa CNC o completa su parque de maquinaria, ya que puede reaccionar de manera sencilla y flexible, tanto en pequeñas tiradas como en grandes pedidos. El manejo de una punzonadora nunca fue tan fácil. La TruPunch 1000 se maneja a través de una pantalla táctil remodelada. El menú le provisiona con toda la información relevante en cada paso de trabajo.

También puede verse el armario de distribución de diseño modular permite el reequipamiento de la máquina sin necesidad de la presencia de un técnico. Cualquier electricista puede instalar y conectar sin complicaciones los nuevos módulos según el principio de “enchufar y listo” y la máquina reconocerá automáticamente los nuevos componentes en el siguiente arranque.

Sus componentes de automatización reducen los tiempos de paso y, por tanto, los costes, preparando puntualmente el material bruto y evacuando ya clasificadas las piezas terminadas. Con unos tiempos de preparación mínimos, los trabajos de mecanizado se ejecutan de manera muy flexible, cubriendo los tiempos de descanso o trabajando turnos adicionales. Además, la automatización evita el riesgo de errores de manejo, mejorando la calidad de las piezas.