Diseño, artesanía y patrimonio se fusionan en una edición que ilumina el bordado tradicional español desde una mirada contemporánea
Iloema presenta su nueva edición de luminarias bordadas: un diálogo entre tradición y diseño contempráneo
Iloema, empresa dedicada a la artesanía textil española, presenta una nueva edición que une el diseño contemporáneo de Pedro Feduchi, con el taller de bordado de oro de Jesús Rosado y los dibujos históricos del archivo de la Real Fábrica de Tapices. El resultado son dos luminarias —Caracola y Algas— que reinterpretan el legado textil español mediante un proceso donde el bordado se convierte en elemento escultórico y lumínico.
Retrato de Teresa Muñoz-Rojas y Silvia Delgado de Torres junto a pieza de Antonio Ballester. Foto: Manolo Yllera.
Con esta edición, Iloema profundiza en su línea de trabajo centrada en la recuperación del patrimonio textil español y su reinterpretación desde el diseño actual. Feduchi, reconocido por su sensibilidad hacia el mobiliario y las artes aplicadas, aborda el bordado como un medio escultórico, capaz de generar volumen, textura y luz. El resultado son luminarias que funcionan tanto como piezas de iluminación como objetos decorativos, en las que el tapiz se ilumina desde el interior para revelar el detalle y la sutileza del hilo.
“Me gustó mucho conocer las ‘pinturas’ que se hacen con los hilos”, explica Pedro Feduchi. “Elegimos este cartón del archivo de la Real Fábrica de Tapices que tenía que ver con el mar y que me recuerda a Maruja Mallo. Un mundo figurativo y surrealista que toma forma con este bordado voluminizado. La lámpara tiene una doble condición: ilumina un tapiz desde dentro y, a la vez, es un objeto decorativo de día. Tiene sentido verlas apagadas, son objetos de gran presencia”.
Inspiración y diseño de la colección
La lámpara Caracola toma como punto de partida la forma de la caracola y los ritmos curvos de las olas. Se presenta en dos versiones, en tonos dorados y oscuros, que pueden acoplarse entre sí o funcionar de manera independiente. La segunda lámpara, Algas, de inspiración vegetal, incorpora un motivo en forma de cenefa, sin volumen en el bordado, que recorre la base del cilindro. “Pensamos en Pedro Feduchi por su trayectoria profesional, la sensibilidad y el conocimiento que tiene de los muebles españoles”, explican Silvia Delgado de Torres y Teresa Muñoz-Rojas, socias fundadoras de la empresa. “Sabíamos que podía entender y potenciar esa influencia de los años 30 de la Real Fábrica de Tapices”.
Durante el desarrollo del proyecto, la marca investigó los archivos de la Real Fábrica de Tapices y descubrió dibujos inéditos y de gran valor histórico, como los del artista Aurelio Sánchez López, autor del diseño de la lámpara Caracola. También los de Aurora Gutiérrez Larraya, artista que contribuyó a la transformación del arte decorativo español y que trabajó entre el dibujo, el diseño y la enseñanza. Integrante de una generación pionera que abrió camino a las creadoras en un contexto dominado por hombres, es autora del dibujo de la lámpara Algas. “Nos impresionó la modernidad y el movimiento de los trazos de ambos artistas”, explica Silvia Delgado de Torres. “Nuestra intención fue iluminar el bordado y convertirlo en una pieza escultórica, capaz de revelar la artesanía desde otra perspectiva”.
El proceso de elaboración de cada lámpara, íntegramente artesanal, requiere un mínimo de dos meses de trabajo y la intervención de un metalista, un pantallista y un bordador. La base se fabrica en latón, con acabado dorado o patinado en oscuro; la pantalla, en seda salvaje; y el bordado se ejecuta con hilos de algodón sobre fieltro de pura lana, utilizando técnicas tradicionales como los cetillos, los matizados y la media honda. “Cada lámpara es fruto de un diálogo entre materiales, manos y tiempo. Refleja la filosofía de Iloema: rescatar la artesanía española desde el diseño contemporáneo, con respeto y emoción”, concluye Teresa Muñoz-Rojas.
Nuevos clásicos
Por otro lado, la empresa incorpora una nueva colección a su serie Nuevos Clásicos, compuesta por juegos de mesa —individuales y servilletas— bordados con motivos geométricos de los años 40 y 50 procedentes del archivo de la Real Fábrica de Tapices. Los bordados han sido realizados por las cuatro artesanas que participan en el taller de mentorización impulsado por la marca y dirigido por la bordadora Flor Arias.
Las nuevas ediciones se han presentado junto a una retrospectiva que reúne las mejores piezas de la firma y recorre sus seis años de trayectoria. La muestra incluye proyectos anteriores como las Ediciones de Artista con Antonio Ballester Moreno y Blanca Muñoz, la Edición de Colaboración con Helena Rohner y la serie Nuevos Clásicos, dedicada a reinterpretar el legado del bordado tradicional español.
Las nuevas ediciones eúne las mejores piezas de la firma. La muestra incluye proyectos anteriores como las Ediciones de Artista con Antonio Ballester Moreno y Blanca Muñoz, la Edición de Colaboración con Helena Rohner y la serie Nuevos Clásicos, dedicada a reinterpretar el legado del bordado tradicional español.










