Ramon Esteve: “la luz artificial nunca debe de emular la luz natural”

iCandela ha entrevistado al arquitecto y diseñador Ramon Esteve. Su estudio, que lleva su nombre, ha ganado el premio al mejor “Interiorismo” en la edición 2013 de los Premios de Arquitectura, COACV (Col.legi d'Arquitectes de la Comunitat Valenciana) con un proyecto en el que la luz ha sido determinante.

¿Qué relación tiene para usted la iluminación y la arquitectura?
La luz es la que descubre las propiedades de la materia. Hay dos tipos de luz: una natural y dinámica, que hace que un edificio cambien a lo largo del día y a lo largo de las estaciones del año. Esa es la más importante ya que no se puede proyectar un edificio sin tenerla en cuenta, y la otra luz, la artificial, es la que necesitamos cuando ya no disponemos de la luz natural.

Creo que la luz artificial nunca debe de emular la luz natural. La luz artificial tiene sus propias leyes y son distintas. Se trata de luz manipulable y para mí su utilización está en función de la naturaleza y filosofía de cada arquitectura.

Personalmente, me interesa darle un carácter escenográfico a la utilización de la luz artificial, a la manera del artista James Turrell, me gusta modelar la luz artificial como si fuera una masa que baña, descubre y da protagonismo a aquello que quiero destacar. Por otro lado, cuido mucho la temperatura de color, teniendo predilección por la luz cálida y al control de las sombras que esta produce, de manera que prefiero los espacios con sombras controladas que con una iluminación plana y uniforme.

En su estudio, ¿tienen personal especializado en iluminación o trabajan con Lighting Designers externos?
Como he comentado antes, considero la iluminación artificial como parte de la concepción del proyecto y me encargo personalmente de su desarrollo. He colaborado puntualmente con estudios externos vinculados a marcas comerciales. En Valencia por ejemplo, en ocasiones he colaborado con Estudio de Iluminación, quienes me han facilitado las posibilidades que existen en cada momento en el mercado, más que en el propio diseño de una instalación concreta.

Ramon Esteve Estudio ha resultado ganador en la categoría “Interiorismo” en la edición 2013 de los Premios de Arquitectura, COACV (Col.legi d'Arquitectes de la Comunitat Valenciana) con el proyecto Chapeau. ¿Cómo se planteó la iluminación?
En este proyecto la iluminación ha sido un factor determinante. Pretendía crear un efecto escenográfico generando una jerarquía en la luz. Para ello utilicé dos tipos de luz, una uniforme y más suave, mediante LEDs y fluorescencia, integrada en la arquitectura. Otra exenta focalizada y de mucha intensidad que se dirigía principalmente al producto. El resultado es un espacio en el que la luz de fondo elimina las sombras duras, pero que la luz focalizada realza y le da volumen al producto, mostrando la alta calidad de las prendas.

Edificios públicos, privados, hoteles, restaurantes, locales comerciales, arquitectura efímera, viviendas particulares... De todos sus proyectos, ¿cuál ha sido más complejo a la hora de plantear la iluminación y por qué?
En las viviendas unifamiliares es en donde se establece más juego a la hora de generar esa escenografía nocturna. Me gusta mucho en algunos proyectos integrar las luminarias en la arquitectura y además usar una luz muy cálida que nos lleve a la naturaleza de la luz del fuego. Dentro de este tipo de proyectos me parece fascinante la iluminación de los jardines, jugar con los efectos de los volúmenes, los pavimentos y las masas verdes.

Armonía, serenidad, atemporalidad, atmósfera, universalidad y contextualización caracterizan sus trabajos. ¿Cómo se conjugan estos diferentes elementos en su arquitectura?
A raíz de mi exposición en el IVAM en el año 2010 redacté un texto en la que citaba estos conceptos y su porqué:
Armonía, resultado de generación de sistemas, como relación entre todo parte, los proyectos nacen de una idea, idea generadora que dirige todo el proceso desde el origen en la concepción, hasta el propio desenlace en su ejecución.
Serenidad, como resultado la búsqueda de equilibrio en la relación entre las formas y dentro de su universo geométrico.
Atemporalidad, naciendo en un momento concreto, pero con la voluntad de intentar evocar la mayor cantidad de tiempo.
Atmósfera, envolvente como resultado de la combinación feliz de los elementos materia y luz, de manera que la lectura única sea su fusión.
Universalidad, formas como consecuencia de síntesis de ideas aproximando el diseño de los elementos a su idea conceptual, alejándonos de proyectar con recursos de identidad reconocibles.
Contextualización, implantación como el dialogo con el entorno físico y cultural, como la utilización de recursos de vinculación al lugar.
El resultado es un trabajo que transmite esencialidad, que contiene la complejidad y la densidad de una obra resuelta hasta el extremo detalle, cuyo fin es la creación de lugares a donde apetezca vivir.

¿Cuáles son sus materiales preferidos a la hora de proyectar?
Los materiales de un proyecto tienen que ver con el carácter del mismo y este viene determinado por factores externos e internos, como lugar, representatividad, función, etc.
Tengo una especial afinidad por los materiales naturales pero puedo utilizar cualquiera en función del tipo de proyecto. Esta afinidad puede que sea porque con estos materiales existe una mayor conexión ancestral con el medio natural, pero en cualquier caso no los interpreto como algo inamovible. Los materiales tradicionales se pueden revisar aplicando para su elaboración las nuevas tecnologías, de manera que el resultado nos ofrezca una nueva visión distinta a la tradicional.

Como diseñador de producto, colabora con marcas de reconocido prestigio como Vondom, Vibia, Joquer o Gandia Blasco. ¿Qué diferencias hay entre crear una luminaria y, por ejemplo, un sofá?
En esencia el enfoque es bastante similar. A la hora de hacer una propuesta, lo primero es el encontrar un concepto. Una vez encontrado investigar hasta encontrar su forma y la tecnología que lo materialice. Como elemento añadido, en una luminaria trabajas con el objeto y además con la naturaleza y forma de la luz.

Usted es Profesor en la Escuela de Arquitectura de la Universitat Politécnica de Valencia desde 2005. Explíquenos un consejo que dé a sus alumnos.
Mi primer consejo es que le saquen el máximo partido al tiempo que están en la universidad. Creo que en el contexto universitario se encuentra una situación de afinidad, tanto profesores como compañeros, que difícilmente se repite en otro lugar. La arquitectura es una carrera de fondo que combina estudio y conocimiento con experiencia y maduración personal, así que el alumno tiene una oportunidad única de descubrir, leer y ver todo lo que esté en su mano.

En una crisis económica que parece no tener fin, ¿cómo ve el futuro de su profesión?
La crisis en arquitectura ha coincidido con un cambio de ciclo en la profesión de manera que puede prestarse a confusión, ya que debido al contexto que se había fraguado antes de la crisis, la profesión estaba abocada a cambiar incluso al margen de ésta.

La profesión arquitectónica se mantiene estática pero el contexto cambia. Somos muchos profesionales haciendo lo mismo, por lo que la clave, como en cualquier área es ofrecer algo diferente y buscar oportunidades. Nuestra formación e incluso nuestra visión de la vida nos permite hacer muchas más cosas relacionadas con la arquitectura que las que tradicionalmente hemos realizado. Creo que en este sentido necesitamos replantearnos los límites de nuestra actividad, ya que tenemos mucho que aportar.

Más información:
http://www.ramonesteve.com