Entrevista a Juan Galindo, director comercial de Floragard España y Portugal
¿En qué segmentos concretos está más implantado Floragard?
Siendo una marca global con presencia en los diferentes mercados internacionales, estamos implantados en la gran mayoría de segmentos de mercado, también aquí en España. Nuestros más de 3.000 artículos estándar y mezclas especiales, fruto del conocimiento generado, el desarrollo de productos para nuestros clientes y la multitud de materias primas propias a nuestra disposición nos permiten ser un actor decisivo que aporta valor en los diferentes escenarios de la producción hortícola.
En nuestro país, destacaría mayor implantación tanto en los segmentos de semillero hortícola como en el de vivero de producción ornamental, si bien otros segmentos como el de la producción de champiñón, frutos rojos o paisajismo son también importantes.
¿Qué análisis hace de la situación actual del sector hortícola español, que de momento ha logrado mantener buena parte de sus números a pesar de la pandemia?
El sector hortícola español es hoy por hoy un sector sólido que genera riqueza y empleo y que contribuye decisivamente con su aportación al sector exterior de la economía española. Es un sector donde la productividad y competitividad se encuentran entre las más altas de Europa y en el que han cambiado muchas cosas en los últimos años. Más allá del nivel de conocimiento y gestión de los cultivos, que es muy elevado, la incorporación de tecnología, digitalización, sistemas de monitorización, GPS y demás elementos, son muestras claras de una transformación tecnológica del sector.
Este año 2020 deja unos segmentos más afectados que otros debido al impacto de la Covid-19. Por una parte, el sector de producción hortofrutícola celebra el incremento del consumo de frutas y hortalizas por parte de las familias, así como el alza de sus exportaciones que rozan el 10% en valor a fin del primer semestre. La cara opuesta se encuentra en sector de flor y planta ornamental para el que se han dispuesto ayudas por valor de más de 10 millones de euros, dado el cierre de viveros durante los primeros meses de la pandemia. A pesar de ello, las exportaciones de flor y planta viva prácticamente igualaron las de 2019 en el primer semestre.
A grandes rasgos, en un año en que la contracción de la actividad económica española alcanzará el 13%, según las previsiones de la OCDE, el sector hortícola sale adelante con determinación dando muestras de su capacidad de reacción y profesionalización, confirmándose como sector ciertamente esencial y estratégico para la economía española. Nuestras ventas a día de hoy así también lo refrendan, superando nuestros objetivos planificados para este año 2020.
Floragard es una empresa multipremiada por su innovación constante. ¿En qué nuevos productos están trabajando para el sector hortícola?
La investigación y el desarrollo de nuevos productos que satisfagan las necesidades de los mercados forman parte del día a día de nuestro departamento técnico en Oldenburgo. Todo esto, en continua evolución, da como resultado un surtido de soluciones en materia de substratos que no para de crecer.
En estos momentos destacaría como innovador un recientemente patentado aglutinante orgánico para el segmento de taco prensado que permite la estabilidad del taco con porcentajes de turba negra muy inferiores a lo habitual, mejorando la porosidad del substrato y abriendo la puerta a infinidad de posibilidades de composición de acuerdo a lo deseado por el cliente en cuanto a propiedades físicas del substrato.
Otra línea interesante es el desarrollo de substratos reducidos en turba para la horticultura profesional, donde estamos generando opciones para productores que busquen soluciones peat-reduced en línea con las exigencias crecientes del mercado.
Finalmente, la incorporación al substrato de bioestimulantes y diferentes microorganismos benéficos para un crecimiento más vigoroso y sano de la planta es también una línea de innovación de nuestro interés y que genera demanda en el mercado.
¿Qué gama de productos diferencia a Floragard de sus competidores?
Las líneas de producto más innovadoras pueden ser aquellas en las que más nos diferenciemos. Especialmente, la amplia gama de soluciones certificadas para la agricultura ecológica y más recientemente, las opciones de productos reducidos en turba. El cambio en la legislación alemana respecto al uso de substratos reducidos en turba, especialmente en producción de planta ornamental, forzará un cambio de paradigma en la industria auxiliar de substratos en aquel país que bien puede expandirse con el tiempo a otros países de Europa, entre ellos España. Por ello, llevamos años trabajando en este segmento buscando siempre la necesaria autosuficiencia en materias primas alternativas a la turba, como fibra de madera, coco y compost vegetal de alta calidad, para poder liderar el cambio hacia el uso de productos más sostenibles.
Substrato ecológico: turbas de excelente calidad que aseguran la buena retención del agua
Se trata de un substrato ecológico reducido en turba, de estructura fina y con perlita para el cultivo de hierbas aromáticas y hortalizas. Turbas de excelente calidad aseguran la buena retención del agua. El compost favorece el suministro de nutrientes mientras que los micronutrientes, la sémola de cuerno y el Flora-Bio Mix aseguran un crecimiento sano y vigoroso. La perlita favorece la aireación del substrato y, por lo tanto, el desarrollo de las raíces de las plantas jóvenes. Este substrato es apto para la horticultura ecológica.
Floragard está muy bien implantada en los semilleros hortícolas. ¿Qué les aporta?
La principal ventaja competitiva de nuestra propuesta de valor radica en nuestra naturaleza de especialistas en substratos. Nuestros más de cien años desarrollando soluciones y aportando valor a los profesionales de la horticultura de todo el mundo marcan la diferencia. Para ello, resulta esencial la disposición de las mejores materias primas propias, tanto en Alemania como en los países bálticos, lo cual nos permite la implantación de controles de calidad desde el origen, en la propia turbera. Si a esto añadimos la vocación de innovación y la orientación al cliente a través de la elaboración de soluciones hechas a medida, y del mejor servicio y asesoramiento, nos encontramos con una propuesta de valor específica, diferenciada y ganadora, propia de una marca fuerte y apreciada, como es Floragard.