Seiland, producto natural para sobrevenir infestaciones de nematodos

Seiland combina distintos modos de acción complementarios provenientes de sus distintos componentes:

1- Efectos directos

Una vez aplicado al suelo, la enzima mirosinasa activa distintos procesos de hidrólisis de los glucosinolatos, liberándose aleloquímicos, compuestos volátiles con un efecto directo sobre la población de nematodos (ver figura 1). La acción conjunta de los microorganismos y la materia orgánica aporta otras sustancias como ácidos orgánicos, compuestos nitrogenados, taninos y fenoles que interfieren con los mecanismos bioquímicos del ciclo reproductivo de los nematodos.

Seiland favorece además el desarrollo de microorganismos beneficiosos nematófagos que afectan a todos los estadios, incluyendo huevos, formas juveniles y adultos. Los microorganismos se adhieren a la cutícula y huevos, penetrando a través de las aperturas naturales como estomas, esófago o conducto excretor, expandiéndose por su interior y alimentándose de los nutrientes hasta invalidarlos.

2- Efecto antagonista

La combinación de materia orgánica con los microorganismos genera un efecto sinérgico que propicia un ambiente nematostático al competir por los mismos nichos ecológicos de la rizosfera. Al ser aplicado al suelo, se inicia un proceso de colonización radicular que interfiere en los procesos de reconocimiento del huésped y genera una barrera que evita la penetración del estilete en las raíces. Asimismo, Seiland proporciona las condiciones adecuadas para el desarrollo de nematodos predadores y microorganismos biocontroladores presentes en el suelo de forma natural.

3- Inducción de defensas y efecto bioestimulante

Seiland activa los mecanismos de defensa de las plantas al potenciar rutas metábolicas que inducen a la formación de tejidos celulares y exudados radiculares que evitan la colonización de las raíces por parte de nematodos fitoparásitos.

Actúa también como activador del desarrollo radicular y vegetativo, aportando vigor y revirtiendo los daños originados por los nematodos. Promueve el movimiento de savia elaborada de las hojas al sistema radicular, a la vez que genera un aumento de la superficie de absorción de raíces, incrementando el rendimiento y calidad de la cosecha. A diferencia de muchos nematicidas químicos, Seiland tiene un efecto positivo sobre el crecimiento vegetativo y sobre cultivos posteriores.

Campo de acción

Seiland es eficaz para el control de todos los estadios de nematodos fitoparásitos en una amplia gama de cultivos, teniendo un efecto secundario contra otros patógenos de tipo fúngico y bacteriano.

Seiland actúa contra nematodos formadores de nódulos (Meloidogyne spp.), de lesiones (Pratylenchus spp.), de quistes de la patata (Globodera spp.), de deformación de bulbos de liliáceas (Ditylenchus spp.) y otras especies de menor incidencia como Tylenchulus spp, Rotylenchus spp. o Xiphinema spp.