Un sistema experimental de riego de la iniciativa Ferdoñana logra reducir un 28% el consumo de agua en cultivos de frutos rojos de Huelva
El proyecto Ferdoñana (Fomento de la Eficiencia en el Riego en Doñana) es una iniciativa de la plataforma SAI (Iniciativa para una Agricultura Sostenible, por sus siglas en inglés) destinada a trabajar con los productores de frutos rojos de Huelva para optimizar el uso del agua en estos cultivos y poder asegurar una rentabilidad y un futuro sostenible para el sector. Hay una serie de desafíos relacionados con la sostenibilidad del cultivo, como son la competencia de otras regiones productoras, el cambio climático y acortamiento de las ventanas productivas para España y, sobre todo, escasez de agua y mano de obra, que hacen de este proyecto una oportunidad real de anticiparse y definir posibles estrategias de adaptación para el futuro.
Técnica de riego innovadora denominada riego a demanda.
Responsables de sostenibilidad de empresas agroalimentarias comprueban el proyecto experimental con representantes de Ferdoñana.
Una técnica innovadora dentro de la agricultura de precisión
La agricultura de precisión abarca no solamente el riego de precisión sino otros aspectos como pueden ser la mejora varietal, o el control climático. Todas estas técnicas participan a la obtención de una producción más estable, con unas calidades organolépticas y nutricionales óptimas, minimizando el uso de recursos naturales.
La técnica de cultivo en sustrato
El cultivo en sustrato está en plena expansión por múltiples razones. Es un sistema con el que se evita la desinfección de suelos y la rotación y, además, mejora las condiciones de recolección para los trabajadores, lo que les permite actuar de forma más cómoda y mejorar la producción gracias al aumento en el rendimiento del cultivo.
Asimismo, se produce un control y ahorro en insumos como el agua y el fertilizante. Durante estos últimos años existe un cambio importante en cuanto al uso de tecnologías para ser más precisos en el riego. La sostenibilidad está en boca de todos; existen soluciones disponibles localmente, y experiencias que demuestran que se puede alcanzar un uso muy eficiente del agua, garantía de rentabilidad para nuestras empresas a largo plazo y de protección del patrimonio natural.
Y es que el sector está llevando a cabo una significativa apuesta por el empleo de tecnologías encaminadas al uso eficiente del agua. En este sentido, se estima que más del 30% de las fincas de frutos rojos en Huelva cuentan con sensores de humedad del suelo y, aunque no todas operan mediante el riego a demanda, el objetivo de Ferdoñana es que esos sensores en un futuro permitan aplicar este sistema, sin obviar el potencial de mejora que sigue existiendo en el perfeccionamiento de los diseños y operatividad de las fincas en la provincia, que cada vez son más conscientes del ahorro y los beneficios que aportan técnicas como ésta.
Principios técnicos del riego a demanda en sustrato
El riego a la demanda basa la decisión de riego sobre la lectura de unos sensores (sensores de humedad en Esquema 1), en general relacionados con la humedad o la disponibilidad del agua en el suelo. Pueden actuar uno o varios sensores para la toma de decisión: la uniformidad del sistema de riego es un elemento clave para “fiarse” de un único sensor o recurrir a la integración de varios sensores.
Esquema 1: Material instalado en el sistema de riego de precisión desarrollado por NIAB/EMR con las empresas Delta T, Netafiim y Cocogreen.
El éxito de la técnica depende fundamentalmente de la calidad del sistema de riego instalado en la finca: es necesario tener un sistema de riego y un sustrato de calidad, uniformes, y con los controles adecuados (de caudal, presión, pH, etc).
Efecto sobre la gestión del riego
Gráfica 1: Gráfica sobre el ensayo de riego a la demanda en sustrato conducido por NIAB/EMR en 2016.
Beneficios del sistema
El primer beneficio es poder conseguir el mismo rendimiento con menos recursos (agua, fertilizante, energía). Con el riego a demanda es posible bajar los niveles de drenaje a un 5-10% en condiciones comerciales, cuando la práctica habitual en sustrato sin riego a demanda suele estar entorno a un 25-35% de drenaje.
También suelen producirse otros beneficios tales como una mejora de los rendimientos, de la calidad (fruta de primera categoría). En el ensayo anteriormente mencionado, el tratamiento a demanda alcanzó un 7% más de producción que la gestión del agricultor.
Incluso se han conducido ensayos exitosos que consisten en estresar de forma controlada el cultivo en las primeras semanas después del trasplante para mejorar su resiliencia a eventos de estrés en el resto de la campaña.