Realizados por el IRIAF (CIAF Albaladejito-Cuenca) en el marco de la Red GENVCE

El mes de mayo fue el mes más seco de la primavera (4,2 mm), esto, unido a las altas temperaturas de la segunda quincena del mes (máximas por encima de 30°C) determinó los rendimientos obtenidos. Estas condiciones afectaron en mayor medida a los cereales de ciclo corto que a los de ciclo largo, provocando el asurado de la planta, un deficiente llenado del grano y, por lo tanto, una merma considerable en la producción.

Uno de los objetivos de este Grupo es evaluar la adaptación de las nuevas variedades de cebada, trigo blando, trigo duro, triticale, avena y centeno, en las distintas regiones cerealistas de España, tanto desde un punto de vista productivo como teniendo en cuenta sus características de calidad. El número de ensayos que se realizan y su distribución es variable, dependiendo de la especie a cultivar y de cada uno de los ambientes que configuran las distintas zonas productoras.

Así, el Centro de Investigación Agroforestal de Albaladejito, en Cuenca, pertenece al área agroclimática de Secanos Áridos y Fríos.

Las variedades que se evalúan en la Red Genvce pueden ser propuestas por las empresas comercializadoras (se detallan en una tabla adjunta) y por los técnicos de los institutos y administraciones públicas responsables de los ensayos.

Tabla 1. Listado de variedades de cultivos de invierno. Campaña 2021-2022.

Se han diseñado los ensayos de forma que se puedan obtener datos estadísticos fiables, es decir, se diseñaron bloques al azar repetidos cuatro veces. La parcela elemental (microparcela) tiene una superficie de 15,60 m². En todo caso, al estar todas las variables en igualdad de condiciones, los resultados marcan correctamente las diferencias entre ellas. Por ello, los resultados obtenidos deben entenderse en términos de comparación entre las distintas variables que componen el ensayo.

Los resultados obtenidos en campo, han sido debidamente procesados y sometidos a un tratamiento estadístico con el fin de valorar la influencia de las distintas variables en las producciones obtenidas.

El Test de Duncan, indica que las variables unidas por una misma barra no presentan variaciones significativas al 95% de probabilidad, es decir, que todas ellas son muy similares y las diferencias de producción pueden ser debidas a otros aspectos del ensayo. Todas las producciones están expresadas y corregidas al 9% de humedad. CV es el Coeficiente de Variación del ensayo, cuanto más bajo sea éste indicará una mayor homogeneidad en el ensayo.

TL indica el porcentaje del valor de la variable con respecto a la media total del ensayo.

Las semillas empleadas en los ensayos de variedades, han sido suministradas por las propias firmas obtentoras y han sido tratadas con productos acordados con las empresas a nivel nacional por la Red Genvce, de forma que todas ellas se encuentren, en el momento de la siembra, en condiciones equivalentes.

Las nuevas variedades se ensayan durante dos años y se comparan con variedades testigo. Las variedades testigo son variedades comerciales que se llevan sembrando muchos años y sirven de referencia tanto para el agricultor como para la Red Genvce.

Los ensayos de los campos experimentales del Centro Agrario de Albaladejito han sido realizados en un suelo de textura franco-arenosa, con unos contenidos bajos de nitrógeno, fósforo y potasio. Los contenidos medios de materia orgánica están en torno al 0,9%, siendo contenidos pobres para este tipo de suelos. Se trata de suelos básicos con un pH medio en torno al 8,4.

Los datos meteorológicos que se muestran provienen de la estación meteorológica ubicada en el Centro de Investigación Agroforestal de Albaladejito. Como se observa en la gráfica 1, se ha registrado en total, desde septiembre del 2021 a julio del 2022, una precipitación de 418,1 mm repartidos a lo largo de todo el ciclo de cultivo.

Las lluvias de los meses de otoño produjeron unas óptimas condiciones de humedad en el terreno para la siembra de los cereales de ciclo largo, que tuvo lugar en noviembre. La nascencia de los cultivos fue buena en los ensayos realizados. La escasez de precipitaciones en los meses de enero y febrero, no afectó a las variedades de ciclo largo, ya que su estado fenológico no era muy avanzado. La primavera no fue excesivamente lluviosa (116 mm entre los meses de marzo y abril), pero lo suficiente como para que los cultivos alcanzasen un buen desarrollo.

Las bajas temperaturas mínimas que hubo a principios de abril (del 2 al 4 de abril, se registraron temperaturas entre -4 y -5°C), causaron daños por frío en algunas parcelas de cebada próximas al río. La parcela donde se ubicaron los ensayos descritos en este artículo no tuvo daños por dichas heladas.

El mes de mayo fue el mes más seco de la primavera (4,2 mm), esto, unido a las altas temperaturas de la segunda quincena del mes (máximas por encima de 30°C) determinó los rendimientos obtenidos. Estas condiciones afectaron en mayor medida a los cereales de ciclo corto que a los de ciclo largo, provocando el asurado de la planta, un deficiente llenado del grano y, por lo tanto, una merma considerable en la producción.

La falta de lluvia en mayo y junio, unido al fuerte calor, hicieron que el trigo no finalizase su ciclo en buenas condiciones, por lo que se obtuvieron trigos con un peso específico bajo y rendimientos por debajo de lo esperado.

Gráfica 1. Datos meteorológicos.

A continuación se ofrecen una serie de tablas y gráficos en las que se expresan los resultados de los ensayos efectuados con los cultivos de cebada de invierno, trigo blando de invierno, centeno, avena y triticale.

RESULTADOS CEBADA DE INVIERNO

RESULTADOS TRIGO BLANDO DE INVIERNO

RESULTADOS CENTENO

RESULTADOS AVENA

RESULTADOS TRITICALE