FIMART. La agricultura digital es la clave para resolver los retos del mundo rural a medio plazo

El Palacio de la Merced, sede de la Diputación de Córdoba, ha acogido durante tres días una nueva edición de la Feria de Innovación Smart Rural, Fimart, un gran escaparate para dar a conocer las últimas novedades de innovación y tecnología para el mundo rural. La V edición de Fimart ha venido acompañada este año por la celebración del cuarto Congreso Nacional de Ingenieros Agrónomos y del 50 Aniversario de la Escuela Superior Técnica de Ingeniería Agronómica.

La feria se estructura en tres pilares básicos, como son Expofimart, espacio expositivo en el que hay 44 empresas que ocupan 42 estands; las jornadas técnicas y los encuentros B2B y el Job Corner“. La muestra ha crecido con respecto al año pasado en un 22%.

Fimart ha incluido este año numerosas novedades, como la participación de las asociaciones panamericana, española y mundial de Ingenieros Agrónomos; así como la presencia de grandes empresas financieras y del sector asegurador.

FIMART, según sus organizadores, contribuye a:

– La aplicación de la innovación y la tecnología a la mejora de las empresas de la cadena de valor agroalimentaria (desde la producción primaria a la distribución), y del mundo forestal, a fin de atender los retos de los sectores implicados.

– La aplicación de la innovación y la tecnología al desarrollo de actividades emergentes: agroindustria 4.0, agricultura de precisión, los negocios “verdes”, las energías renovables, el supermercado del futuro…

– La aplicación de la innovación y la tecnología a la mejora de los servicios a los ciudadanos y la calidad de vida en el medio rural.

La digitalización del sector agroalimentario es la mejor oportunidad que los profesionales del del mundo agrario han tenido nunca para resolver los grandes retos que se plantean de cara a los próximos años, como el desarrollo rural, la sostenibilidad o la respuesta a los problemas del cambio climático.

La digitalización es una realidad ya imparable y tecnologías como Blockchain, machine learning, sensores, drones, satélites o modelos de tomas de decisiones van a ser un apoyo cotidiano para tomar las decisiones básicas en las tareas cotidianas de cualquier agricultor, ayudando a utilizar de la forma más eficiente los recursos naturales y a obtener las mejores producciones con el uso de los mínimos recursos.

Uno de los primeros ejemplos de lo que el uso de estas nuevas tecnologías pueden dar de sí frente a los retos de la agricultura del futuro es el proyecto europeo Life Resilience, que pretende demostrar que con mejores prácticas sostenibles y tecnologías se puede reducir el consumo de agua y la huella de carbono, aumentar la biodiversidad y la resistencia a las plagas de patógenos sin comprometer el rendimiento partiendo de un control biológico de los vectores en el entorno de las plantaciones. El primer reto a resolver será la búsqueda de variedades de almendro y olivar resistentes a la Xylella Fastidiosa, que es uno de los mayores retos para los cultivos leñosos en los próximos años. Todos los procesos que se llevarán a cabo durante el proyecto van orientados a aumentar la resiliencia del sistema, la calidad y la sostenibilidad ambiental. De esta manera se buscará un modelo que se pueda replicar de mejores prácticas para el olivo y almendro, así como otros cultivos leñosos, cítricos y vid en Europa, aumentando su capacidad de adaptación al cambio climático y futuras epidemias.