Tomate para industria
GO POMODORO: Aumentando la productividad de los recursos en la cadena de tomate para industria
Beatriz Masdemont Hernández, Ingeniera Química1, Jesús Mª Domínguez Niño, Doctor en Ciencia y Tecnología Agraria y Alimentaria1 y Teresa Munuera Pérez, Ingeniera Agrónoma1
1Departamento I+D+i de AZUD.
30/12/2025El tomate es el cultivo hortícola con mayor superficie y volumen de producción a nivel mundial y España es uno de sus principales productores gracias a una cadena de valor robusta y eficiente. Sin embargo, las sequías, las olas de calor y la creciente presión sobre el agua obligan a innovar en su manejo. El Grupo Operativo POMODORO reúne a agricultores, industria y comunidad científica para incrementar la rentabilidad y la sostenibilidad del tomate de industria optimizando el uso del agua a lo largo de todo su ciclo productivo, mediante tecnología aplicada con riego por goteo subterráneo (RGS). Los resultados actuales muestran un aumento de la eficiencia en el uso del agua de más del 25 %, manteniendo la calidad exigida por la industria y logrando un ahorro de agua del 20 %, imprescindible en el sector.
Tomate para industria: innovación y eficiencia hídrica
España es el segundo productor europeo de tomate para industria gracias a una de las cadenas de valor mejor estructuradas del sector agrario español. Respaldado por una fuerte vertebración industrial que transforma velozmente una producción nacional superior a 3 Mt, el sector afronta desafíos crecientes en un futuro próximo e incierto en el que solo podrá mantener su liderazgo incorporando innovación para alcanzar la máxima productividad y calidad año tras año.
Este objetivo requiere la implicación de todos y cada uno de los eslabones de la cadena de producción y transformación del tomate de industria. Bajo esta premisa se configura el Grupo Operativo Supraautonómico POMODORO, en el que industria y agricultores se unen a través de la ciencia y la tecnología para plantear nuevas soluciones en el sector, teniendo como nexo la optimización del uso del agua.
Las demandas de estos actores son permanentes y crecientes. Al final de la cadena, la industria exige un volumen mínimo de cosecha con un estándar de calidad riguroso definido por el consumidor y equilibrado con el contenido de sólidos solubles (°Brix). En el origen, el agricultor pretende la mayor rentabilidad del cultivo por superficie frente a la incertidumbre del entorno, las frecuentes olas de calor, las sequías prolongadas, y una presión creciente en la dotación hídrica diferenciada por regiones, donde la capacidad de gestionar sus decisiones a lo largo de la campaña marca la diferencia.
En este contexto, la innovación tecnológica se consolida como un elemento clave para transformar las limitaciones del sector en ventajas competitivas, apoyándose en la evidencia de que una gestión eficiente del ciclo de cultivo garantiza frutos de alta calidad y una mejora significativa y sostenible de la rentabilidad.
Es el caso de experiencias como la realizada en la Plataforma Experimental de Andalucía de GO POMODORO, una finca productiva de 3 ha situada en Sevilla en la que se ha demostrado que, con un manejo inteligente del Riego por Goteo Subterráneo (RGS), es posible incrementar la producción y reducir el consumo de agua un 20%, logrando frutos con la calidad exigida por la industria, maximizando la eficiencia de los recursos y la rentabilidad por hectárea.
Riego por goteo subterráneo: el diferencial
En GO POMODORO, AZUD colabora con productores locales de tomate de industria en Andalucía, Extremadura y Murcia implantando diferentes sistemas de riego por goteo, generando adaptaciones del modelo convencional a la peculiaridad de este cultivo e integrando nuevas tecnologías, conscientes de que es viable incrementar la rentabilidad.
A partir del análisis de datos obtenidos campaña tras campaña de fincas productoras, AZUD ha configurado un modelo productivo integral para tomate de industria diferenciando dos enfoques (Figura 1):
1. El sistema convencional, con riego por goteo superficial y un aporte del 100% de la demanda del cultivo, reflejo del escenario actual en las fincas de tomate para industria en España.
2. Un sistema adaptado al Riego por Goteo Subterráneo, en el que la aplicación de agua y nutrientes se gestiona de forma progresiva a la evolución de la campaña.
Transformar un modelo de cultivo convencional, implantado durante décadas, a un sistema subterráneo es novedoso, pudiendo generar dudas sobre su manejo. Pero la tecnología y el conocimiento ya se encuentran al alcance de los agricultores con referencias reales, con datos y con evidencias de un balance claramente positivo en la rentabilidad anual del productor.
Este es el enfoque que guía las acciones de GO POMODORO en la Plataforma Experimental ubicada en la finca de Francisco Marchena en Carmona (Sevilla), con ensayos comparativos que generan datos de referencia contrastables y de alto valor para el sector, contando con el asesoramiento de TEPRO Consultores Agrícolas y el seguimiento y evaluación de CEBAS-CSIC junto a la Universidad de Sevilla.
La instalación del sistema de riego convencional y subterráneo en esta finca fue realizada por Tuberías y Montajes Hidráulicos (Figura 2) respondiendo al diseño agronómico propuesto por AZUD que asegura la máxima uniformidad en la distribución de los volúmenes de solución nutritiva, en base al análisis textural del suelo junto a la singularidad de la plantación local con una hilera por meseta de 1.50 m y 100 m de longitud de laterales AZUD PREMIER, con emisores de 1.6 l/h distanciados 0.30 m.
El control del bulbo húmedo en el perfil del suelo se realiza mediante sondas de humedad a diferentes niveles determinando, en tiempo real, la dinámica del agua y ajustando con precisión diariamente las dosis de riego según las necesidades del cultivo y su área radicular activa. Este control ayuda a evitar tanto el exceso como el déficit hídrico, optimizando la infiltración y minimizando los fenómenos por percolación y, en RGS, eliminando también las pérdidas por evaporación.
Un cultivo como el tomate industrial requiere automatización inteligente del sistema para cubrir sus necesidades productivas y ejecutar las decisiones del productor, optimizando así el uso de recursos.
En esta experiencia, para gestionar la aplicación del agua y los nutrientes a lo largo del ciclo de cultivo, la tecnología AZUD QGROW controla diariamente no sólo los volúmenes de agua aplicados, sino la dosificación de cada nutriente, tanto en las parcelas con riego convencional, como en las de riego subterráneo, ajustando de forma precisa la solución nutritiva. Este control asegura que la planta reciba exactamente lo que necesita cada día de su desarrollo, de forma diferenciada y en el área de mayor influencia radicular.
Tras el seguimiento de diferentes campañas, ambos sistemas de riego, superficial y subterráneo, han requerido una inversión tecnológica equivalente y una gestión agronómica común, apoyados por la tecnología, aportando al cultivo, día a día, justo el volumen de agua que necesita acorde a los niveles de humedad registrados en el perfil del suelo.
Sin embargo, el análisis comparativo final refleja una reducción media del consumo de agua de un 20% en la instalación de riego por goteo subterráneo. El diferencial.
FIGURAS 2 Y 3
Eficiencia y rendimiento: la clave del tomate industrial
En la complicada campaña de 2025 en la que, durante la floración, etapa crítica y especialmente sensible a las altas temperaturas, se sucedieron numerosos días con temperaturas superiores a 35°C, los datos evaluados por CEBAS-CSIC y la Universidad de Sevilla (Figura 3), reflejan un aporte de agua de 4.364 m³/ha aplicados con riego por goteo superficial, produciendo 82 t/ha con un contenido de 6,0°Brix.
En las mismas condiciones, en la superficie equipada con RGS se redujo un 20% el volumen de agua aportado, con 3.510 m³/ha. Unido a una distribución más uniforme de la humedad en el suelo, el RGS permitió obtener una producción de 85 t/ha con 6,1°Brix.
Estos datos indican que la eficiencia hídrica es significativamente superior en RGS con 24 kg/m³, un 26% más que el sistema convencional, manteniendo una textura firme y una acumulación equilibrada de azúcares, cumpliendo los estándares industriales más exigentes, según pudo certificar TEPRO Consultores Agrícolas.
En definitiva, el uso del RGS unido a un manejo adecuado permitió ahorrar más de 800 m³/ha de agua y aumentar la eficiencia en más de un 26%, manteniendo la calidad del fruto y mejorando la rentabilidad por hectárea; cumpliendo el objetivo de la tecnología de Riego por Goteo Subterráneo.
Innovación al servicio del futuro del tomate industrial
La tecnología del presente busca resultados en el futuro. Más allá de la rentabilidad directa, estas técnicas refuerzan la sostenibilidad del cultivo y la resiliencia frente a las consecuencias del cambio climático.
La experiencia de GO POMODORO demuestra que la innovación aplicada mejora la eficiencia agrícola y reduce la vulnerabilidad climática de los productores. La reducción del volumen de agua y el ajuste en la dosificación de nutrientes aplicados con RGS disminuye la presión sobre los recursos hídricos y el impacto medioambiental del sector, mejorando la rentabilidad agrícola y fortaleciendo la posición del agricultor ante un entorno cada vez más exigente y cambiante.
Los resultados conseguidos muestran que la rentabilidad y la sostenibilidad pueden ir de la mano cuando se aplica tecnología basada en datos. En un contexto en el que la competitividad depende de la productividad y de la gestión de los recursos, la tecnología es el mejor aliado del agricultor, garantizando la continuidad y viabilidad de nuestra agricultura.






















