7 de julio
Día Internacional de la Conservación del Suelo: un reto de primera magnitud para el futuro de la agricultura mundial
El 7 de julio se celebra el Día Internacional de la Conservación del Suelo, una fecha en la que se pone en valor la importancia de este recurso esencial para la actividad agraria y para el suministro constante de alimentos en todo el mundo.
El suelo, la fina capa de materia fértil que recubre la superficie de la Tierra, requiere de cientos de años de evolución para ser formado. Sin embargo, debido a manejos inadecuados, se puede acelerar su pérdida por la acción del viento o la lluvia en tan solo un momento.
Por ello, la conservación del suelo debe plantearse como una prioridad universal, más aún teniendo en cuenta que debido a los factores de degradación, como por ejemplo la erosión, superan el ritmo de formación del suelo.
En este contexto, es clave concienciar a la ciudadanía sobre el valor del suelo y fomentar buenas prácticas agrícolas, además de incrementar los esfuerzos destinados a la conservación.
Coincidiendo con la conmemoración del Día Internacional de la Conservación del Suelo, que se celebra este 7 de julio, el Laboratorio de Erosión del Instituto de Agricultura Sostenible (IAS) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) quiere recordar la importancia de conservar el suelo, este gran “ser vivo” que sostiene la vida y que está en peligro.
El Laboratorio de Erosión del IAS-CSIC viene desarrollando distintos proyectos y trabajos enfocados en aplicar el conocimiento científico-técnico para la conservación del suelo y el agua. Entre dichos proyectos, algunos de los cuales se llevan a cabo en colaboración con otros centros de investigación como la Universidad de Córdoba o el IFAPA, cabe destacar el proyecto MARVIC, que tiene como propósito diseñar y probar un marco armonizado y adaptado a contexto específicos para el monitoreo, informe y verificación de los cambios en las reservas de carbono del suelo y las emisiones de gases de efecto invernadero en la agricultura.
“Este esfuerzo busca apoyar las regulaciones del Marco de Certificación de Eliminación de Carbono de la Unión Europea, un paso clave para impulsar las actividades de captura de carbono y fortalecer la confianza en los esquemas europeos de cultivo de carbono”, explica el investigador José Alfonso Gómez, responsable del mencionado grupo de investigación.
El papel del olivar andaluz
Reconstrucción de los procesos erosivos
Herramientas digitales
Además, para facilitar la restauración de la salud del suelo se han desarrollado herramientas digitales y documentos técnicos en múltiples idiomas dirigidos a técnicos y agricultores. Un ejemplo de ello es la aplicación TUdi (https://dev-tudi.web.app/inicio), con 6 módulos gratuitos para evaluar erosión, compactación, estructura, biología, carbono y fertilización del suelo.
También incluye 3 módulos comerciales: Nutri-Service (fertilización sostenible), SEA-Service (revertir la erosión), y un servicio integrado de asesoramiento, gestionado por AgriSat con apoyo de otros socios (https://tudi-services.agrisat.es/services/).
Así mismo, el canal de YouTube de TUdi (https://acortar.link/NC4me0) se pueden encontrar vídeos explicativos del funcionamiento de los módulos gratuitos y otra información complementaria relacionada con la temática del proyecto, en el marco del cual se ha elaborado un catálogo con estrategias de restauración y fertilización del suelo para profesionales agrícolas de la UE y China (https://tudi-project.org/media-center/catalogue).
“Éste recoge soluciones prácticas probadas en frente a seis procesos claves de degradación del suelo: erosión, daño estructural, compactación, agotamiento del carbono orgánico, reducción de la actividad de la biota y desequilibrio de nutrientes. El principal valor añadido para los profesionales reside en la información práctica y el apoyo directo para una toma de decisiones informada, mediante el uso de las Herramientas de Apoyo a la Decisión (DST). El catálogo también vincula las estrategias con el apoyo financiero nacional y de la UE”, comenta el investigador del IAS-CSIC.
Guía de Estructura del Suelo
Por otra parte, y en colaboración con la plataforma de suelos SoilBio del CSIC, el grupo de investigación ha desarrollado una Guía de Estructura del Suelo con un enfoque teórico-práctico y dirigida a estudiantes y personas interesadas en las ciencias agrarias. Gómez subraya que “la guía busca facilitar el reconocimiento, conservación y regeneración de la estructura del suelo, esencial para la retención del agua, fertilidad y salud del ecosistema agrícola”.
Asimismo, en el marco del Grupo Operativo Biolivar, se han elaborado sendas guías prácticas, una 'Guía de apoyo a la toma de decisiones para la implantación de cubiertas vegetales en olivar', que incluye una calculadora de costes y criterios de decisión, y una 'Guía de evaluación de erosión en olivar', con herramientas estandarizadas para valorar el riesgo de erosión hídrica y ofrecer recomendaciones adaptadas.
Esta labor investigadora ha tenido su reflejo también este año en la defensa de la tesis doctoral de Ahsan Maqbool, que exploró principalmente el impacto de la contaminación plástica en las propiedades del suelo, con un enfoque en los microplásticos y los plásticos biodegradables.
Unión de Uniones: "Sin suelos vivos no hay alimentos ni futuro para el campo"
Con motivo del Día Mundial de la Conservación del Suelo, la Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos quiere alertar sobre las graves presiones que sufren los suelos agrarios en España y en toda Europa, y reclama medidas concretas que reconozcan el papel del agricultor profesional como aliado indispensable en la defensa de este recurso esencial.
Los datos oficiales de la Comisión Europea reflejan que cada año se pierden unos 1.000 millones de toneladas de suelo en la UE debido a la erosión. En el caso de España, regiones como la cuenca mediterránea y diversas zonas de montaña sufren una erosión especialmente intensa, agravada por la intensificación climática y el abandono de tierras.
"Los agricultores estamos en la primera línea de defensa del suelo, porque vivimos de él", subraya un portavoz de Unión de Uniones. "No se puede proteger la tierra sin contar con quienes la trabajan cada día".
La organización recuerda que muchos profesionales del campo ya han asumido prácticas sostenibles, como la siembra directa, el uso de cubiertas vegetales, las rotaciones de cultivos o el manejo racional de insumos, y que, de forma generalizada, los agricultores y ganaderos hacen una gestión responsable y sostenible de este recurso.
"El suelo no es una mercancía más, es una base de vida. Sin él, no hay alimentos, no hay agricultura y no hay futuro para el mundo rural", concluyen desde la organización.




















