El Consejo de Ingenieros Agrícolas alerta sobre los grados sin salida profesional directa

Cada año, miles de estudiantes inician un grado que no les permitirá trabajar en una profesión regulada o colegiarse. Un grado que solo les habilitará para el ejercicio profesional si, tras esos estudios, invierten en un máster habilitante.

Esta situación se repite curso tras curso en múltiples formaciones, y el Consejo General de Colegios Oficiales de Ingenieros Agrícolas (CGCOITAE) ha querido poner el foco en esta realidad con una campaña dirigida a jóvenes de entre 18 y 24 años que, por su edad, están a punto de iniciar sus estudios universitarios, pero también a aquellos que ya los han empezado, para que puedan saber si su formación es habilitante o por el contrario no les habilita para el ejercicio de la profesión.

El objetivo de esta campaña es informar de forma clara y accesible sobre una problemática que afecta directamente al futuro profesional de un gran número de jóvenes. Muchos de ellos descubren demasiado tarde que su grado universitario no les permite ejercer una profesión regulada, y que necesitan cursar un máster habilitante para poder incorporarse al mercado laboral.

El Consejo General ha centrado esta acción en visibilizar que el Grado en Ingeniería Agrícola sí es habilitante, es decir, que permite ejercer la profesión sin necesidad de estudios adicionales. Frente a ello, existen otros grados, conocidos como ‘grados blancos’, que no otorgan atribuciones profesionales y obligan al estudiante a realizar un máster habilitante para poder ejercer como ingeniero o ingeniera.

Para ello, el Consejo ha creado una web donde se informa de manera clara y concisa de esta problemática, se aporta un listado de universidades y grados que sí habilitan y se ofrece la posibilidad de contactar con el Consejo si algún usuario necesita aclarar dudas concretas. Esta campaña ha sido especialmente activa durante los meses de mayo y junio, coincidiendo con el periodo clave en el que los estudiantes toman decisiones sobre su futuro académico.

“Nuestro objetivo con esta campaña no ha sido el de desacreditar otras formaciones, sino informar con transparencia para que el alumnado sepa desde el principio qué grado le da acceso al ejercicio profesional y cuál no, y de esta manera elijan sus estudios universitarios con conocimiento de causa”, explica Carlos Gutiérrez, presidente del Consejo de Ingenieros Agrícolas.

Esta acción se enmarca dentro del trabajo que el Consejo General viene realizando en línea con el INGITE (Instituto de Graduados en Ingeniería e Ingenieros Técnicos de España), entidad de la que forma parte, y que lleva años alertando sobre la proliferación de grados universitarios en ingeniería que no habilitan para el ejercicio profesional. El último informe elaborado por INGITE estima que más de 200.000 estudiantes y egresados se encuentran actualmente en esta situación en España.

Desde el Consejo se comparte esta preocupación y se insiste en la necesidad de una regulación más clara, una oferta académica ajustada a la realidad del mercado laboral y una información veraz por parte de las universidades, que muchas veces omiten o no aclaran el carácter no habilitante de algunos títulos.

La campaña también pone en valor el papel de los Colegios Profesionales como red de apoyo y orientación para estudiantes, egresados y profesionales. La colegiación aporta asesoramiento técnico, legal y formativo, ayuda en la búsqueda de empleo y refuerza el reconocimiento profesional en una sociedad que necesita ingenieros bien formados y con atribuciones claras.

Con esta campaña, el Consejo General de Ingenieros Técnicos Agrícolas reafirma su compromiso con la defensa de una ingeniería útil para la sociedad, reconocida y conectada con el ejercicio profesional y continuar avanzando por y para la mejora del sector agroalimentario.