Para limitar la financiación de Rusia en la guerra contra Ucrania
El Parlamento Europeo apoya los aranceles a la importación de fertilizantes rusos
El PE apoya medidas arancelarias para los fertilizantes importados de Rusia y Bielorrusia. Foto: Laurie DIEFFEMBACQ / © European Union 2025 - EP
Los eurodiputados respaldaron la propuesta de la Comisión Europea de aumentar en un 50% los aranceles sobre los productos agrícolas que aún no estaban sujetos a aranceles adicionales, como el azúcar, el vinagre, la harina y los piensos, según informó la Eurocámara en un comunicado. El bloque europeo espera reducir así los ingresos rusos de exportación de Rusia y limitar, de esta forma, su capacidad para financiar su guerra contra Ucrania.
“El reglamento que aumenta gradualmente los derechos de aduana para los productos procedentes de Rusia y Bielorrusia contribuirá a impedir que Rusia utilice el mercado de la UE para financiar su maquinaria bélica”, dijo la eurodiputada de centroderecha a cargo del expediente, Inese Vaidere. También se prevé un arancel del 6,5% para los fertilizantes importados de Rusia y Bielorrusia.
En 2023, las importaciones de los fertilizantes que se verán afectados por los aranceles procedentes de Rusia representaron más del 25% de las importaciones totales de la Unión: alrededor de 3,6 millones de toneladas, por un valor de 1.280 millones de euros. La Dirección General de Agricultura (DG AGRI) de la Comisión Europea estima un alza de 10 euros por tonelada en el precio de la urea, lo que se traduciría en un incremento aproximado del 0,12% en los costes totales de producción para las explotaciones agrícolas en general y del 0,24% para las de cultivos herbáceos.
Impulso a la industria europea de fertilizantes
Estas medidas buscan reducir la dependencia europea de ambos países, impulsar la producción nacional y apoyar la industria de fertilizantes de la UE, así como permitir la diversificación del suministro de terceros países garantizando que estos productos sigan siendo asequibles para los agricultores de la UE. “Y lo que es más importante, la propuesta también incluye disposiciones de control que permitirán a la Comisión seguir de cerca el mercado de los fertilizantes y tomar medidas si los precios se disparan”, añadió Vaidere.
Sin embargo, la propuesta no ha convencido a los agricultores europeos, quienes a pesar de “reconocer” el contexto geopolítico temen las posibles consecuencias económicas para el sector. “La total falta de consideración de fuentes de abastecimiento alternativas, la ausencia de un estudio de impacto y la falta de claridad sobre las implicaciones para el mercado siguen siendo profundamente problemáticas”, señaló en un comunicado el comité de organizaciones agrarias y cooperativas europeas (Copa-Cogeca).
Por su parte, la Asociación Nacional de Fabricantes de Fertilizantes (ANFFE) mostró su satisfacción por el respaldo del PE a los aranceles y afirmó "una industria europea de fertilizantes competitiva es esencial para garantizar la seguridad alimentaria, mantener la resiliencia industrial y apoyar las ambiciones climáticas de la UE".
A su juicio, desde la invasión rusa de Ucrania, los productores rusos, gracias al bajo coste del gas regulado por el Estado, adoptaron una "estrategia de aumento de las importaciones a precios artificialmente bajos, lo que distorsionó gravemente el mercado". Según sus datos, la cuota rusa de las importaciones de fertilizantes nitrogenados de la UE ha alcanzado su máximo en cinco años y, concretamente en España, los envíos han aumentado más de un 75% en el año agrícola 2023/2024.
"Esta estrategia ha socavado la competencia leal, provocando el cierre de algunas plantas europeas y afectando a miles de empleos en toda Europa", apuntaron. ANFFE estima que la introducción de los aranceles tendrá "un impacto marginal en los precios", así como un "impacto nulo en la disponibilidad" de fertilizantes. En este sentido, un estudio de Argus Media prevé que el impacto sea de entre cinco y diez dólares por tonelada de fertilizante.
Según ANFFE, la capacidad de producción de la industria de fertilizantes en España es de unos 7,7 millones de toneladas entre productos intermedios y acabados, mientras que el consumo nacional es inferior a los cinco millones, por lo que "la producción nacional es suficiente para cubrir las necesidades de los agricultores".






















